Armados contra Obama

Un hombre armado en señal de protesta contra Obama en Phoenix. (AP)

No estamos en Kabul, sino en Phoenix, Arizona. El afroamericano con el rifle semiautómatico AR-15 se encuentra entre los manifestantes que acuden a fustigar al presidente Obama por cuenta de la reforma sanitaria. "En Arizona, aún tenemos nuetras libertades", se jacta ante las cámaras.

La policía le vigila de reojo, pero no pueden detenerle, ni obligarle a ocultar el arma cargada. En Arizona, la patria chica de John McCain, las cosas no han cambiado mucho desde el tiroteo en OK Corral (1881). La ley permite que cualquiera pueda llevar un arma en público mientras sea visible ('open carry'). Para poder llevarla oculta, eso sí, hace falta un 'permiso'.

Como un matón de película, el propietario del rifle de asalto avanza pues con total impunidad entre sus compatriotas. De poco sirven las quejas a la policía. Lo más que pueden hacer es no perderle de vista, y mantener al tanto a los Servicios Secretos, velando por la seguridad del presidente en su arriesgada incursión por el salvaje oeste.

Al menos una decena de 'pistoleros' armados arroparon al hombre del rifle —no quiso revelar su nombre— en el 'saloon' republicano de Phoenix. Días antes, el pistolero William Kostric exhibió su pistola en New Hampshire al tiempo que exhibía una pancarta con una cita de Jefferson: "¡Ha llegado el momento de regar el árbol de la libertad!" (curiosamente, la misma leyenda que llevaba en la camiseta Timothy McVeigh, el autor de la bomba contra el edificio federal de Oklahoma).

Aprovechando el odio creciente contra Obama y obedeciendo la consigna de ultratumba de Charlon Heston ("!Tendrán que arrebatármela de mis manos muertas!"), los amantes de las pistolas se han lanzado a la conquista de esa tierra de nadie en los mítines del presidente. Para poder entrar, hay que pasar necesariamente por un detector de metales, pero los Servicios Secretos no ocultan su preocupación creciente por lo que está pasando.

"Cuando empiezas a ver pistolas a lo mítines políticos, estás creando sin duda un efecto escalofriante", reconoce Fred Solop, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad del Norte de Arizona. "Estamos poniendo en duda la habilidad de nuestra sociedad para comunicarnos honestamente".

"Esto es una locura", denuncia desde Washington Paul Helmke, al frente de la Campaña Brady para Prevenir la Violencia de las Pistolas. "Llevar un arma cargada, y más un rifle de asalto, a un acto político y en las cercanías del presidente, es crear una situación peligrosa para todos". (Aquí el link de una entrada relacionada en su blog).

Por increíble que parezca, el hombre del rifle está en su derecho y anima a sus compatriotas a hacer lo propio: "Tengo la suerte de estar en un estado donde es legal llevar un arma a los ojos del público, aunque la policía no lo sepa e intimide a la gente. La gente debería seguir mi ejemplo y salir más frecuentemente con sus armas".


Carlos Fresnada (Corresponsal)
Diario El Mundo
18 de agosto de 2009

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Obama: 'Honored and humbled' to speak before Valley vets
The Arizona Republic
17 de agosto de 2009

Esta nota es sobre el mismo mítin pero manejada desde una visión republicana: habla sobre algunos de los veteranos de guerra que asistieron y por supuesto, la intención principal es criticar la reforma sanitaria que está llevando a cabo Obama: la nota cierra con un broche de oro en boca de una chiquilla de doce años que literalmente opina que "Con Obama, todos tendrán seguridad médica pública, eso es socialismo, eso ha fallado en otros países, tú sabes, como Europa".

Por supuesto, apenas y hace mención del tipo que llevaba la AR-15 y eso en el pie de una foto.

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Con Obama y el temor de la recesión aumentan las ventas de armas en EEUU

Puede que el resto de la economía de Estados Unidos esté en las garras de una agobiante recesión pero la industria de armas de fuego vive un auge al cumplirse los primeros 100 días del presidente Barack Obama en el poder.

Ante el temor de que la administración tenga previsto introducir nuevas y duras restricciones en cuanto a la posesión de armas, sumado a las preocupaciones de que la crisis económica provoque más delincuencia, muchos estadounidenses no dudan en almacenar armas, por las dudas, y tener sus reservas caseras de municiones.

Tantos las tiendas de ventas de armas como centros de tiro han confirmado que viven una bonanza en los 100 días desde que Obama fue elegido presidente de Estados Unidos.

Dennis Rohman, gerente del centro de entrenamiento de tiros Y2000 en El Cajón, a 25 km al noreste de San Diego (California, oeste), dijo que este incremento en las ventas de armas ha sido alimentado por los temores del gobierno de Obama y la delincuencia.

"Las personas tienen miedo de verdad de que se les prohíba poseer un arma" cuando hasta ha sido un derecho amparado en la Constitución, explicó a la AFP Rohman, que también es vendedor de armas y ha notado un aumento significativo en su sector desde la asunción de Obama.

"Varios (responsables) del gobierno (de Bill) Clinton trabajan en la administración actual, y muchas de estas personas contemplan unos cuantos controles sobre la venta de armas. El chiste que corre por estos días es que el presidente Obama debería recibir el título de vendedor del año", dijo Rohman.

Rohman comentó que ha notado una fuerte afluencia de personas que nunca habían tenido un arma antes. "Una pareja en sus 70 años vino el fin de semana pasado, le preguntamos por qué quería un arma de fuego y dijeron que porque estaban 'preocupados de lo que está pasando'". "En general, cuando la economía sucumbe, este sector prospera. Las personas tienen miedo de convertirse en víctimas" de la violencia surgida del empobrecimiento de una parte de la población, comentó Rohman.

"Antes, si alguien me pedía un tipo de arma que no teníamos, yo podía pedirla y tenerla en dos semanas. Ahora los distribuidores no saben decir para cuándo podrán tener un pedido específico. En este momento tengo 400 pedidos", aseguró. Los mismo sucede con las municiones. "Hace seis semanas que no tengo más cartuchos de Colt 45", afirmó.

En todas partes de Estados Unidos, los vendedores de armas cuentan historias similares. Las autoridades también han notado un aumento del número de personas que piden un permiso de porte de arma.

Algunos expertos acusan a grupos influyentes como Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) de servirse de "tácticas de miedo" para alimentar los temores sobre los planes de Obama para controlar las armas.

Los grupos que apoyan el derecho a armarse "han hecho parte de su literatura y han identificado a Obama como alguien que está decidido a acabar con las armas de fuego, o hacer más difícil su obtención", dijo Philip Cook, profesor de economía y sociología en la Universidad de Duke y autor de 'Gun violence: The real costs'.

Según cifras del FBI, el número de personas que se ha sometido a una verificación de antecedentes, un requisito para cualquiera que desee comprar un arma a un vendedor con licencia federal, aumentó un 29,2% en marzo en comparación con el año pasado.

Paul Helmke, presidente de la Campaña Brady para Prevenir la Violencia de Armas, que promueve el refuerzo de leyes contra armas, dijo que el auge de las armas de fuego es una consecuencia de la campaña electoral del año pasado. "Es muy claro que mucho de esto fue impulsado por la NRA el año pasado en la campaña contra Obama", dijo Helmke.

Irónicamente, agregó Cook, los demócratas parecen haber paralizado sus planes hacia las armas de fuego, y desestimó los temores enfocados en afirmar que la recesión estimulará a los delincuentes. "He estudiando el tema y hallado que las recesiones no tienen ningún efecto en las tasas de homicidios en el siglo XX", comentó el profesor, sospechando más bien en que la guerra de los carteles de la droga mexicanos en la frontera podría tener relación con este aumento de las armas en Estados Unidos.


eleconomista.es
24 de abril de 2009

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Es un tema controvertido, lo sé. Pero me parece perfecto para invocar opiniones diversas. La 2a enmienda de la Constitución de Estados Unidos dice: "Siendo necesaria una milicia para la seguridad del Estado, no se violará el derecho del pueblo a poseer y portar armas" y a esta se acogen no sé cuántos millones de americanos que inclusive se enorgullecen de enseñar a sus hijos desde tempranas edades a manipular un arma y no estamos hablando precisamente de revólveres.

Ahora mismo recuerdo un reportaje que vi en el canal Cuatro de la tele de aquí que me dejó pasmada: campos de tiro donde van familias enteras a disparar cuanto cosa se les tercie por el camino, tanto armas propias (visto lo visto, parece ser que puras armas largas) como otras de "alquiler" como metrallas y rifles de asalto. Había niños tan pequeños que se veían en la necesidad de cubrirles las orejas con unos auriculares especiales para que no les reventaran los oídos la intensidad de los disparos.

También tengo presente el documental de Michael Moore Bowling from Columbine que podrá ser un poco tendencioso, no lo niego, pero también muy revelador en cuanto a las posibles causas de las carnicerías que han cometido varios adolescentes en diversos centros escolares de Estados Unidos. La defensa acérrima de que cada americano debe poseer una arma para defender su hogar y su libertad, que por increíble que parezca, no confían en su policía y siguen con la misma mentalidad de cuando se formó la nación americana hace más de dos siglos. La terrible entrevista a un Charlton Heston, presidente hasta su último día de vida de la Asociación Nacional del Rifle, no con síntomas de demencial senil sino de incoherente total.

No soy pacifista (tampoco soy pro armas porque, a fin de cuentas, me encantan las espadas y aunque hoy sólo son piezas de colección o simples objetos decorativos, en su momento fueron el arma perfecta), no voy a iniciar una cruzada contra el uso de las armas, pero no creo que sea nada sana ni reconfortante la paranoia en la que viven miles de americanos que sólo duermen tranquilos con un arma bajo la almohada. Hace un par de semanas que rechacé un request en mi perfil de MySpace de un sujeto de Estados Unidos que sí, mucho descendiente de nativoamericanos y todo eso, mucha filosofía y muchas fotos de lobos salvajes, de reconocidos jefes nativoamericanos y demás, pero uno de sus álbumes estaba conformado con fotos de las armas que posee (cortas y largas, sobre todo de estas últimas) y otras tantas donde las lucía con mucho orgullo. En cuanto vi esto, no dudé ni un momento en rechazarlo. Lo que más me molestó fue su incongruencia.