27 junio 2008

Surtido rico (como las cajas de galletas)

Harry y el Príncipe. Sí, lo sé, me repito más que el ajo, como dicen en este lado del mundo ;-) Pero nuevamente voy a hablar de Harry Potter pues justo la madrugada del jueves terminé de leer la sexta entrega de la saga: Harry Potter y el misterio del príncipe... Puffh, me ha dejado totalmente noqueada, hahaha, y con un montón de interrogantes. Todavía no me puedo creer que haya muerto quien muere :p (lo siento, no haré spoilers, jejeje), aunque no seré tan friki como un website que encontré donde hacen toda una serie de conjeturas y muestreo de interrogantes: Beyond Hogwarts Quizá el personaje debía morir casi por el puro gusto de morir, aunque fuese considerado como un acto egoísta y punto. Quizá esta muerte, ayudase un poco más a que Harry madurara y encontrara más fuerza para enfrentarse con Lord Voldemort. En fin, que este libro lo he sentido más centrado y con menos ganas de atiborrarnos de hechos inecesarios que mucho acustumbra hacer Mrs. Rowling.

Por cierto, en ese mismo website que menciono, han comentado el hecho de que, luego de desarrollar toda la historia de Harry Potter y el cumplimiento de su destino, tal vez J.K. Rowling pudiese hacer la mentada precuela que ha traido a todos sus fans de cabeza a partir de su participación en la subasta de la que he hablado en entradas anteriores. Obviamente, Harry Potter no sería el protagonista, sino sus padres, Sirius Black, Remus Lupin y cómo fue que ellos no se dejaron encandilar por Lord Voldemort. Lo cierto es, que a pesar de ser muy aficionada a esa tendencia que yo tanto critico de extenderse hablando de hechos que casi no tiene caso alargarlos, Mrs. Rowling no nos ha mostrado demasiada información de James Potter y Lily Evans, aunque Harry haya descubierto algunos detalles a través del pensadero de Snape y lo poco que le habían contado las personas más allegadas a ellos.

De momento, no tengo ni puñetera idea de lo que anide en la cabeza de Mrs. Rowling. Quizá ni se imagina todo lo que estos temas han generado en la extensa fanfic creada, naturalmente, por los seguidores de Harry Potter. Espero que no le pase lo que a mi amada Poppy Z. Brite que en una conferencia que dio en México D.F. en 1999, al responder una pregunta de un fan-super-fan que le preguntó si haría una segunda parte o toda una saga de su libro Lost Souls (tan mal traducido al español tanto por Martínez Roca como por Factoría de Ideas desde el título: la primera lo llamó La música de los vampiros :p y la segunda El alma del vampiro), la oriunda de Nuevo Orléans casi se infarta asegurando que jamás, pero jamás, volvería a tocar a esos personajes y que los vampiros casi quedaban desterrados de su imaginería.

Anoche, en el calor de la noche, que nunca mejor dicho porque ya estamos con las altas temperaturas veraniegas, jejeje, empezé a leer la última entrega del niño-mago: Harry Potter y las Reliquias de la Muerte. Estaba tan entusiasmada que casi me leí una cuarta parte :p


Que veinte años no es nada. Al menos eso es lo que dice el tango, jejeje. Por una de esas maravillosas casualidades que sólo se dan en la red, un buen amigo de mi época de instituto (CCH Sur) me "reencontró" a través de mi perfil de MySpace :) Puffhh, montones de recuerdos vinieron a mi mente, muchas andanzas de aquellos años y la gran pregunta de cómo o por qué, dejamos que la distancia o la decidia nos alejen de las personas con las que compartimos tanto y tan bueno. Vicente Vega, en aquel entonces el querido Chente y ahora Vic pa' los cuates, jejeje, era un chico sin dobleces, vamos, que no se andaba por las ramas pero que iba a su aire. Lo mismo le podía gustar y disfrutar la Maldita Vecindad que Bauhaus, nunca adoptó ninguna pose (tan de moda en aquel entonces que a los que nos vestíamos de negro nos llamaban postmodernos :p) y sobre todo lo recuerdo disfrutando con la música como marranito en charco de lodo, hahahaha. Como aquel día de 1990 que quedó plasmado en la foto (fotoshopeada para "acercanos", hahaha) que muestro: un macro-concierto en la explanada de Rectoría de la UNAM que en el cartel incluía a Santa Sabina, Caifanes y la Maldita, entre otros :)

Vic ahora es orgulloso padre de familia y esposo dedicado y cariñoso, jejeje, y a través de los años ha hecho de todo, creo que sólo le ha faltado vender mole los domingos, hahahaha. Hará cosa de un par de años que decidió abrir un blog para poder explayarse hablando de música y ofrecer algunas descargas. Tal parece que hubo una época que lo descuidó un poco, pero este año ha vuelto con más bríos, jejeje y ha decidido invitarme a participar (lo mismo que a otros amigos de aquellos años con los que, por increíble que parezca, sigue teniendo estrecho contacto). Lo dicho: La Cotidianeidad o Plan V, está hecho para hablar de música evitando caer en lo meramente comercial. Aunque no por eso se trata de un sitio elitista o que sólo se dedica a las rarezas.

Visítenos y dejen algún comentario :)


Requiem por Sirius Black. Fuera de la interpretación cinematográfica de un enorme Gary Oldman, el padrino de Harry Potter es uno de mis personajes favoritos de la saga pero siento que está un poco maltratado por su autora :p Sirius es un personaje clave en la vida de Harry y sin embargo, muchos nos preguntamos por qué tuvieron que pasar doce años para que escapara de Azkaban o por qué su paso por la vida de Harry es tan breve. El propio Harry dice que Sirius había sido lo más cercano a un padre. Es como si Mrs. Rowling se regodeara "arrebatándole" a Harry a sus seres más queridos.
Además, como ya dije líneas arriba, lo que Mrs. Rowling nos muestra de los seres queridos de Potter son apenas pinceladas. Es cierto que la prisión de Azkaban mina a cualquiera, pero hay demasiadas preguntas sobre Sirius que quedan flotando en el ambiente cuando sin más, muere a manos de su prima Bellatrix: los años que pasó en casa de James Potter al abandonar a su familia cuando tenía 16 años, lo que hizo o dejó de hacer después de salir de Hogwrats...
Quizá, soy partidaria de que la propia J.K. Rowling pudiese interesarse en crear una historia previa a Harry Potter. Mientras tanto, aquí dejo un par de fanvideos-homenajes a Sirius Black.

19 junio 2008

Como hemos cambiado



Hace un par de días que vengo acordándome de esa canción de Presuntos Implicados cuyo estribillo reza así:

Ah! como hemos cambiado
que lejos ha quedado
aquella amistad.
Ah! ¿qué nos ha pasado?
como hemos olvidado
aquella amistad.


Será que estoy poniéndome nostálgica con eso de que Happy Demon ahora sí que, el próximo septiembre, iniciará su verdadera andadura por el mundo escolar. Después de vivir una pequeña tensión esperando que fuese aceptando en el colegio donde hicimos la solicitud y que, afortunadamente, tuvo un final feliz, jejeje, y de hacer los pequeños trámites correspondientes para inscribirlo, ayer por la tarde el colegio convocó a la padres a una reunión para presentarnos a la "seño" (como llaman aquí a las profesoras de los niños pequeños) que se encargará de amansar a 25 fierecillas, hahaha.

Debo decir que, para bien o para mal, soy fiel creyente de que la primera impresión predispone o impone, jejeje, aunque el paso del tiempo pueda mostrarte aristas distintas (para bien o para mal) de la idea que nos hacemos de una persona cuando la vemos por vez primera. En el caso de la "seño" que le tocará a Happy Demon tuve muy buenas "vibras". Es una mujer de edad mediana, ni muy jovencita ni muy mayor, de voz dulce, afable y simpática. Creo que Happy Demon conectará con ella y ahora es cuando más claro me queda que todos nacemos para hacer algo en esta vida y que eso se cumple cuando escogemos la actividad profesional (o no) acorde a nuestras características, eso que llamamos vocación. Y a mí me parece que la seño es de esa clase de personas que hacen clik con los chiquillos, que tienen voluntad y mucha mano izquierda, jejeje. Espero no equivocarme.

De pronto, me he puesto a pensar en mis primeros pasos escolares. He tratado de acordarme de las maestras, de mis compañeros, de lo mucho que nos divertíamos y de que fuimos muy pocos los que estuvimos juntos desde kinder hasta sexto de primaria. Y de que más raro fue que al cabo de los años, dos ex-compañeros intentaron iniciar una relación amorosa conmigo, hahaha. Y que hay otro ex-compañero de primaria que también vive en este lado del mundo, que también escribe y que hasta donde yo recuerdo, siempre ha sido fiel a sí mismo. Un caso que destaca entre tanto niño que a saber que ha sido de su historia personal pues cada curso cambiábamos de compañeros. No sé si esa era la tónica en todos los colegios privados.

Recuerdo con cariño a todos los profesores, por lo regular, me tocaron maestras cariñosas y entregadas a su trabajo. Por cierto, sólo tuvimos un profesor -originario del estado de Guerrero-, jejeje, que se impuso con mucho carácter pero con gran corazón. También casi la totalidad del profesorado cambiaba cada año, sólo recuerdo que las maestras de kinder y pre-primaria fueron fijas casi hasta que el colegio cerró (hará cosa de unos 15 años) y alguna que otra de los demás cursos. Lo curioso fue que el inglés que nos enseñaron desde kinder fue británico y no americano como podría esperarse. Me gustaba mucho ir a comprar los libros a la librería American Book.

En fin, Happy Demon mañana termina una pequeña etapa: es "fin de cursos" en la guardería, jejeje, y dentro de poco iniciará otra quizás más determinante. A ver cómo transcurren las cosas. Por cierto, he encontrado un texto del maese Pérez-Reverte que parece ir acorde al tema que hoy he tocado:


El cómplice de Rocambole

Hacía muchos años que no pensaba en él. Fue ayer, hojeando una vieja edición de Las aventuras de Rocambole, cuando recordé a aquel compañero de clase. Sólo estuvimos juntos un curso, y nunca llegamos a cambiar más de dos o tres palabras. Hace tanto de aquello que he olvidado su nombre. Ocurrió hace unos cuarenta y cinco años, más o menos. Segundo de bachillerato, colegio de los maristas de Cartagena. Un episodio extraño, sin duda. Todavía hoy me intriga.

Yo era un lector metódico, voraz. Un bibliópata de doce años. Leía a velocidad de vértigo cuanto caía en mis manos, con el auxilio de la imaginación y la energía de la infancia. Cada libro era una aventura. Luego, durante días, imitaba lo que había leído, sintiéndome personaje vivo de aquel libro. Mis juegos los organizaba en torno a eso. Pasaba así de arponear ballenas a bordo del Pequod –unas sillas dispuestas en el jardín– a naufragar entre caníbales junto al perro Jerry o batirme en duelo con Biscarrat y los otros esbirros del cardenal. Cuando le llegó el turno a Rocambole, las novelas de Ponson du Terrail se avivaron en mi imaginación con una película vista sobre el personaje: bolsa de pipas, collares de perlas y guante blanco. Así que, durante dos o tres semanas, decidí convertirme en ladrón elegante. En un cuaderno escolar copié y coloreé varias sotas de corazones, recorté cada naipe, y con ellos en el bolsillo emprendí, alegremente, mi breve carrera criminal.

Recuerdo a cuatro de mis víctimas. Una fue mi abuelo, en cuyo escritorio, tras desvalijarlo de un cortaplumas con la virgen del Pilar en las cachas de nácar, dejé la sofisticada firma delictiva de mi sota de corazones. El resto de los golpes los di en el colegio. A un amigo llamado Bolea le guindé un bloque de plastilina del pupitre, poniendo en su lugar mi naipe simbólico. El golpe del que más orgulloso estuve, y lo sigo estando, fue el que le di al Poteras, un hermano marista al que odiaba –el sentimiento era mutuo– con toda mi alma. El Poteras me había sorprendido en clase leyendo El motín de la Bounty –pertenecía a la biblioteca de mi padre– y lo confiscó, guardándolo bajo llave en el cajón de su mesa. Así que, durante un recreo, entré en el aula, descerrajé el cajón, recuperé al capitán Bligh y dejé, a cambio, la sota con mi huella infernal. Yo era un ladrón sofisticado, astuto y con nervios de acero, compréndanlo. Implacable. Habría dado cualquier cosa por llevar frac, chistera y bastón. Aunque, en realidad, supongo que sí. Que los llevaba.

La otra historia ocurrió días después del caso Bounty. Un compañero cometió el error de llevar a clase un bonito bolígrafo y dejarlo en su pupitre durante el recreo. Así que, llegado el momento idóneo, el astuto Rocambole, «enarcada una ceja displicente y con una sonrisa desdeñosa y viril aleteándole en los labios», subió al aula, escamoteó el boli y dejó su naipe como testigo. Vueltos a clase, el desvalijado puso el grito en el cielo, pues Rocambole, en exceso seguro de sí mismo, se puso a escribir con el cuerpo del delito y con mucho descaro, a la vista de su víctima. Alertada la autoridad competente –el inevitable Poteras– la situación se volvió incierta para el osado voleur, que sentado en su pupitre aguantaba el interrogatorio sin derrotarse, aunque empezando a flaquear bajo la presión –coscorrones y bofetadas: eran otros tiempos– de las fuerzas del orden.

Fue entonces cuando un compañero de clase, niño hosco y sin amigos con quien Rocambole no había cambiado jamás una palabra –era hijo de un marino destinado en Cartagena, y sólo estuvo aquel curso– levantó una mano y, con absoluto aplomo, afirmó ante la clase que él me había visto antes con ese bolígrafo, y podía confirmar que era mío. Hubo un silencio, luego un intento de protesta por parte del niño desvalijado, que la autoridad acalló dando por zanjado el incidente –«ya pillaré en otra a este pequeño cabrón», debió de pensar el Poteras–, y Rocambole conservó el objeto delictivamente adquirido, aprendiendo, de paso, una interesante lección sobre la vida: no siempre el crimen tiene su castigo. En cuanto a mi espontáneo benefactor, ni él ni yo mencionamos nunca el asunto, aunque entre ambos se anudó un extraño lazo hecho de silencios. Siguió siendo un niño hosco, antipático y sin amigos, pero yo tenía con él una deuda de lealtad indestructible. Me habría gustado socorrerlo en una pelea o algo así, pero era de los que no se peleaban. Nos sentábamos cerca para comer el bocadillo en los recreos, aunque no hablásemos nunca, y al salir de clase caminábamos juntos, carteras a la espalda, hasta la esquina donde nos separábamos sin despedirnos. Acabó aquel curso y no volví a verlo más.

Arturo Pérez-Reverte
XL Semanal
6 de abril de 2008

15 junio 2008

Subasta de la "precuela" de Harry Potter

La "precuela" de Harry Potter

El pasado 29 de mayo dediqué una entrada a la "precuela" de Harry Potter concebida sólo por algunos medios después de saber que J. K. Rowling participaría en una subasta benéfica.

Creo que a todos nos quedó muy claro que sólo es un texto de 800 palabras escrito a mano que trata sobre una historia protagonizada por James Potter, el padre de Harry y su gran amigo Sirius Black, tres años antes de que naciera el niño-mago.
Pues bien, la subasta fue llevada a cabo el pasado martes 10 y la puja alcanzó la cifra de 25,000 libras ($48,855 dólares). Según el reporte del website Bloomberg: "El comprador no estuvo presente. Más de 100 invitados asistieron al evento llamado What’s Your Story?, dirigido por el representante de Sotheby’s Edward Rising en la sucursal de Piccadilly". La precuela de Harry Potter no logró superar a Los Cuentos de Beedle el Bardo, el cual se subastó en casi $4.000.000 de dólares.
Pronto se supo que el comprador de la Precuela es Hira Digpal, presidente de una empresa de consultoría en inversiones y finanzas en Tokio. Y en una entrevista reciente declaró que le ha enviado un fax a los agentes de la autora JK Rowling pidiéndoles cooperación para usar la precuela con el fin de obtener más dinero para la caridad: "Aquí estoy yo, adquiriendo una pieza de historia literaria (…) Creo que fue una ganga, esperemos que podamos hacer mucho más que la venta".

Según BlogHogwarts, a lo que Hira Digpal se refiere, es que la subasta no llegó a un precio tan alto como se esperaba y que tratará de obtener más dinero para la caridad si JK Rowling y sus agentes literarios lo autorizan. Mientras algunas webs y otros medios impresos critican que la Precuela no recaudó suficiente dinero y la comparan con Los Cuentos de Beedle el Bardo y una tarjeta con pistas para La Orden del Fénix vendida en el año 2002, hay que entender que Beedle es realmente un libro y fue muy codiciado por diferentes coleccionistas y compañías debido a lo exclusivo e inédito que era; así mismo, la tarjeta con pistas recaudó un poco más que la precuela debido a que causaba mayor interés para los fanáticos y empresarios porque permitía conocer pistas sobre el próximo libro de tan fabulosa saga, lo cual en ese momento era más llamativo que saber una historia antes de la saga. Lo importante no es qué tanto dinero esté recaudando Harry Potter en las subastas sino que la finalidad de las mismas es donar lo recaudado a la caridad.

Desde hace algunos días, está disponible la lectura online de la precuela y gracias a Blog Hogwarts, todos los fans de Mrs. Rowling pueden disfrutar la traducción:



- Lado 01 -
La motocicleta tomaba velocidad y dobló en la esquina tan rápido en la oscuridad que ambos oficiales de policía en la patrulla de persecución gritaron “¡Guau!”. El sargento Fisher aplastó su pie contra el freno, pensando que el muchacho que conducía de seguro estaría bajo sus ruedas; sin embargo, la motocicleta hizo el giro sin lanzar a ninguno de sus pasajeros, y con un guiño de su parte posterior, de luz roja, desapareció por el lado angosto de la calle.

-¡Ya los tenemos! -gritó el oficial Anderson, emocionado- ¡Ese es un callejón sin salida!.

Apoyándose en el timón y apretando sus neumáticos, Fisher rayó la pintura del costado del auto mientras lo forzaba a través de la angosta calle en la persecusión.


Ahí en las luces estaba sentada su presa quieta por fin luego de una carrera de un cuarto de hora. Los dos pasajeros estaban atrapados entre una alta pared de ladrillos y la patrulla de policía, que estaba ahora frente a ellos como un predador rugiente con ojos luminosos.


Había tan poco espacio entre las puertas del auto y las paredes del callejón que Fisher y Anderson tuvieron dificultades para salir del vehículo. Les hería la dignidad tener que desplazarse cuales cangrejos hacia los malandrines. Fisher arrastró su generosa barriga a lo largo de la pared, arrancando botones de su camisa en el camino y arrancando finalmente el espejo del costado del auto con su retaguardia.


- ¡Bajen de la moto! -gritó a los sonrientes jóvenes, quienes estaban sentados bañándose en la brillante luz azul, como si lo disfrutaran.


Hicieron lo que les habían pedido. Una vez libre del espejo roto del auto, Fisher los miró. Parecían ser adolescentes. El que había estado conduciendo tenía el cabello largo y negro, y su insolente buena apariencia le recordaba desagradablemente al vago guitarrista, novio de su hija. El segundo también tenía el cabello negro, aunque era corto y se paraba en todas direcciones. Usaba lentes y sonreía abiertamente. Ambos vestían camisetas que llevaban una gran ave dorada, sin duda el emblema de alguna desafiante banda de rock sin afinación.


- ¡Sin cascos! -gritó Fisher, señalando de una desprotegida cabeza a la otra, - ¡Exceso de velocidad… y una gran cantidad!De hecho, la velocidad registrada había sido mucho mayor de la que Fisher habría estado dispuesto a aceptar que alguna motocicleta podría alcanzar,- ¡No detenerse ante la policía!.




- Lado 02 -
-Nos habríamos detenido a conversar, -dijo el chico de gafas- sólo que estábamos tratando…

-¡No te hagas el listo! ¡Ustedes dos están a punto de estar en problemas! -dijo Anderson con sorna- ¡Nombres!


-¿Nombres? -repitió el conductor de cabello largo- Ehm, bueno, veamos. Están Wilberforce… Bathshebba… Elvendork…


- ¡Y lo que es mejor de ese nombre es que puede usarlo para un niño o una niña! -dijo el chico de gafas.


- ¡Oh! ¿NUESTROS nombres, quiso decir? -preguntó el primero, mientras Anderson casi escupía de la rabia- ¡Debió haberlo dicho! Este de aquí es James Potter, ¡y yo soy Sirius Black!.


- Esto se va a poner seriamente negro para ustedes en un minuto, pequeñajos insolentes de…


Pero ni James ni Sirius prestaban atención. De pronto estaban alertas como sabuesos, mirando detrás de Fisher y Anderson, hacia el techo de la patrulla de policía, hacia la oscura boca del callejón. Entonces con idénticos movimientos fluídos llevaron sus manos a los bolsillos traseros.Por espacio de un latido de corazón ambos policías imaginaron armas asomándose ante ellos, pero un momento después vieron que los motociclistas no habían sacado más que…


- ¿Baquetas de batería? -dijo Anderson, casi riendo- Par de bromistas, ustedes dos ¿no? Bien, los arrestamos bajo los cargos de…


Pero Anderson nunca terminó de nombrar los cargos. James y Sirius habían gritado algo incomprensible y varios haces de luz se movieron. Los policías se volvieron, y luego casi cayeron hacia atrás. Tres hombres estaban volando -realmente volando- en escobas fuera del callejón, y al mismo tiempo, el auto-patrulla se levantaba en sus ruedas traseras. A Fisher le temblaron las rodillas y cayó sentado; Anderson tropezó con las piernas de Fisher y cayó sobre él con un fuerte ¡plum! ¡bang! ¡crash! Oyeron a los hombres en las escobas estrellarse contra el auto levantado y caer, aparentemente sin sentirlo, al suelo mientras pedacitos rotos de escobas cayeron alrededor de ellos.


La motocicleta ya estaba encendida y rugiendo nuevamente. Con la boca aún abierta, Fisher logró obtener fuerzas para volver a mirar a los jóvenes.- ¡Muchas gracias! -gritó Sirius sobre el ruido del motor- ¡Les debemos una!


-¡Si, un gusto conocerlos! -dijo James,- ¡Y no lo olviden: ¡Elvendork! ¡Es unisex!


Hubo un golpe que hizo temblar la tierra y Fisher y Anderson se abrazaron atemorizados; su auto acababa de caer nuevamente al suelo. Ahora fue el turno de la motocicleta de rugir. Ante los incrédulos ojos de los policías, la moto se alzó a los cielos: James y Sirius se alejaron hacia el cielo, la cola de luz brillando tras ellos como un rubí desvaneciéndose.


-°-
De la Precuela en la que NO estoy trabajando… ¡pero que fue divertida! JK Rowling 2008




Insisto: mi personaje favorito, después de Harry, of course, jejeje, es Sirius Black :)

12 junio 2008

The Union of the Snake




The Union of the Snake veinticinco años después.

Y el tiempo parece que detiene su marcha entre las arenas del desierto australiano, que se muestra cautivo por el encanto de las cinco mejores representaciones de video killed the radio star.

Los niños estudian criptografía, los aventureros encuentran nuevamente antiguas culturas misteriosamente perdidas, mientras los cófrades luchan con sus propios instintos. Porque la Unión de la Serpiente se encuentra hoy y siempre bajo tierra esperando emitir secretos nunca descifrados.



Seven and the Ragged Tiger salió a la venta en noviembre de 1983. Pronto se convirtió en uno de los trabajos míticos de la banda inglesa Duran Duran, nombre tomado del villano de la película Barbarella (Dr. Durand Durand) y una de las agrupaciones de los 80 más representativas del New Romantic.

Este fue su tercer trabajo de estudio y contenía nueve tracks de donde surgieron tres de los sencillos más conocidos de esta banda: Union of the snake (octubre 1983), New Moon of Monday (enero 1984) y The Reflex (abril 1984).

Por cierto, es una de las pequeñas joyitas que aún conservo en vinyl :)


07 junio 2008

Vístete de novia, y no corras



Me van a volver diabético, entre tanto gilipollas. Nunca hubo tal cantidad de soplacirios en la política, el sindicalismo, la cultura, el feminismo, la sociedad. Empieza a alterarme la salud tanto buen rollo y buenas intenciones, tanta mermelada a todas horas, tanta propuesta de besarnos masivamente en la boca para que las cosas vayan bien, tanta certeza de que con demagogia y corderitos de Norit triscando saltarines por el prado conseguiremos una España, un mundo, un universo mejor y más justo. Eso está bien para los jóvenes, cuya obligación antropológica, por edad y hormonas, es batirse en defensa de todo eso y de algunas cosas más. En tales lides se desbrava uno, y con el derroche de energía, si sobrevives a ello, y con la estiba que la realidad sacude en el morro, al final terminas madurando, camino de la serenidad, la experiencia y el razonable respeto a ti mismo, a lo que fuiste, eres y acabarás siendo. Ni más ni menos que la vida, en suma. El trámite obligatorio.

Por eso me hace echar la pota el comportamiento y discurso de tanto simple, de tanto cantamañanas (persona que no merece crédito, fantasiosa) y de tanto golfo apandador entrado ya en experiencia y años. Toparte en cada telediario, en cada programa de radio, en cada titular de prensa, con simplezas propias de colegas de bachillerato dichas por pavos con canas en la barba, o por tordas con edad de ser abuelas, lleva a la inevitable conclusión de que, o estamos rodeados de retrasados mentales, o se trata de que los resortes sociales han sido secuestrados por una legión de embusteros y sinvergüenzas. Aunque también puede ocurrir que todo sea lo mismo: con frecuencia, un tonto al que nadie pone límites termina convirtiéndose, por puro hábito del ejercicio, en resabiado y contumaz sinvergüenza. Y más cuando, como ocurre ahora con triste frecuencia –antes sólo ocurría con la política–, es posible hacer de cualquier ideología un rentable medio de vida.

No se trata sólo de España, claro. Lo nuestro es simple contagio. El mundo –el occidental, al menos– apunta por ahí: cantamañanismo como espíritu universal. Eso, con la que está cayendo; aunque tal vez la que está cayendo –y la que va a caer– provenga precisamente de que, cada vez más, los resortes que mueven la vida y la sociedad están en poder de perfectos tontos del haba en el sentido parmenidiano –me parece que era ése– del asunto: redondos, compactos y sin poros. Hasta no hace mucho, teníamos el consuelo de saber que, en el fondo, nadie se creía de verdad lo que circulaba como moda o tendencia; más o menos lo que pasa en Italia con la política. El problema es que ahora ya no es así. Ahora, la gente empieza a creérselo todo en serio. Y a actuar en consecuencia. En la sociedad actual, la línea más corta entre dos puntos es la estupidez. Y la dictadura que, a la larga, nos impone.

Hay un símbolo reciente de todo eso. Pensaba en ello hace un momento, cuando empecé a teclear estas líneas: Pippa Bacca, la artista italiana de treinta y tres años que hace dos meses decidió viajar, vestida de novia y haciendo autostop, por algunos de los lugares más peligrosos del planeta, en nombre de la paz, para demostrar, decía, que «cuando uno confía en los demás recibe sólo cosas buenas». Lo del traje nupcial, ojo al dato, era «metáfora de un matrimonio con la tierra y con la paz, del blanco y del femenino»; y lo del autostop, «ponerse en manos de otros viajeros y fiarse de la gente». Con tales antecedentes, a lo mejor a alguien le sorprende que, a poco de empezar el viaje, Pippa Bacca fuese violada y estrangulada en la frontera entre Turquía y Siria por un fulano con antecedentes penales. A otros, que somos unos cabrones suspicaces y mal pensados, no nos sorprende en absoluto. A los sitios peligrosos se los llama así precisamente porque hay peligro. Y el principal peligro se llama ser humano, sobre todo cuando nos empeñamos en creer que los valores que predicamos en nuestras confortables salitas de estar, discursos políticos y tertulias de la radio y la tele, son los mismos que manejan un talibán cabreado con un Kalashnikov, un africano hambriento con un machete, o cualquier hijo de puta con pocos escrúpulos y ganas de picarle el billete a una señora. Por ejemplo.

Dice el recorte de prensa que tengo sobre la mesa que a esa pobre chica la mató un turco desaprensivo. Pero, en mi opinión, el recorte se columpia. La mató la estupidez. La suya y la de la sociedad occidental, cada vez más idiota y suicida, que la convenció de que el mundo, en el fondo, es un lugar simpático que sólo necesita un traje de novia para convertirse en el bosquecito de Bambi.


Arturo Pérez-Reverte
XL Semanal
8 de junio de 2008

05 junio 2008

Sex symbol preferida


El pasado 8 de enero se cumplió el primer aniversario de la muerte de Yvonne de Carlo, mejor recordada como nuestra querida Lily Munster, mi ejemplo a seguir como madre, jejeje, además de ser la vampira televisiva más guapa. Yo voy que vuelo para tener esa mechas blancas que lucía en su cabellera negra, hahaha, y no debido a tintes (jamás he podido sacarme el negro natural de mi cabello) ni a extensiones (me puse algunas hará cosa de diez años, sólo para recordar alguno de los looks de otra de mis ídolas: Alaska) sino a que me estoy llenando de canas pero lucen muy bien en el flequillo, por ejemplo, hahaha.
En fin, que unos cuantos días después del fallecimiento de Yvonne de Carlo, le dediqué una entrada con mucho sentimiento y admiración. Y fue grato encontrar que no soy la única que la tiene como ejemplo a seguir, jejeje. En el último número de 2007 de la publicación Magazine que edita el periódico El Mundo todos los domingos, fue dedicado a todos los personajes que habían fallecido ese año. Y no podía faltar una semblanza dedicada a Lily Munster pero escrita nada menos que por Alaska :) Tal vez se deja llevar un poco por la admiración que siente, pero bien vale la pena echarle un ojo.
Yvonne de Carlo
Mi "sex symbol" preferida
por Alaska
Nació en Canadá y fue una estupenda bailarina y cantante, además de compañera de reparto de Rock Hudson o Charlton Heston. Pero sobre todo se la recordará por encarnar en la pequeña pantalla a Lily Munster, que influyó en la mentalidad, en la estética y en la ética de una generación que se negó a aceptar lo convencional. Marilyn Manson o John Galliano no existirían sin esa revolución cultural.

Sería fácil hacer una semblanza al uso. Al fin y al cabo, estamos hablando de una actriz que representa a la perfección el star-system de los estudios cinematográficos de la era dorada de Hollywood. Una jovencita canadiense que llegó a la meca del cine en los años 40 sin más aval que algún título merecidamente ganado en concursos de belleza y algo de experiencia en teatro amateur. Una más entre un millón, incluso una más entre los cientos que llegaban a fichar por los grandes estudios para luego ser olvidadas como extras de cualquier película. Así fueron sus comienzos en la Paramount, que decidió contar con ella debido a su parecido con una de sus estrellas, Dorothy Lamour, práctica habitual de las productoras para recordar a las divas que en cualquier momento de rebeldía podían ser sustituidas por una nueva belleza. Y así, teñida de rubio para acentuar su parecido con la estrella oficial, comenzó Peggy Ivonne Middleton su carrera cinematográfica.

Poco duró la experiencia en rubio, sus primeras apariciones con algo de trascendencia ya muestran la imagen que la convirtió por derecho propio en una de las guapas oficiales de Hollywood: morena, sinuosa y de mirada clara. Ese físico impactante la encasilló en decenas de películas de género con papeles que rondaban lo exótico, como espía, bailarina o la chica del malo. Su cambio a los estudios Universal la llevó a compartir protagonismo con actores como Burt Lancaster o Rock Hudson. Sin embargo, apenas se recuerda alguna de sus películas. De todas ellas, la única que sigue siendo programada de forma habitual eb las cadenas televisivas es Los diez mandamientos, donde interpretó a Sephora, la abnegada esposa del Moisés encarnado por Charlton Heston.

Las series de televisión le brindaron la oportunidad de continuar su carrera más allá del cine, y apareció como actriz episódica en prácticamente todas las que se produjeron en la década de los 60 y 70. Además, en 1964 la cadena CBS estrenó La familia Munster , donde interpretó a Lily Munster. La serie se dejó de grabar un par de años más tarde, cuando la productora no aceptó el incremento presupuestario que suponía el paso del clásico blanco y negro al color. Aun así se hicieron un par de películas para el cine con la familia Munster como protagonista.

Yvonne de Carlo continúo con su carrera cinematográfica, televisiva y al frente de musicales de Broadway (era una estupenda bailarina y cantante que llegó a grabar un disco), donde triunfó en los años 70 con el Follies de Sondheim, por el que recibió un premio Tony. En los años 80 le entregaron su último premio, el de mejor intérprete por American Gothic. Ésta fue sólo una de las películas de terror en las que participó en una década en la que prácticamente se encasilló en el género.

Lo que Yvonne de Carlo y los productores de la CBS nunca imaginaron es que estaban creando una serie de culto que influiría en la mentalidad, en la estética y hasta en la ética de los niños que la veían. Quince años después del estreno de La Familia Munster, esos niños convertidos en adolescentes participaban de los cambios traídos por el Glam y el Punk, transformando la moda, la música, el lenguaje cinematográfico... una revolución cultural que hundía sus raíces en una percepción nada acomodada de los normal/anormarl, de los hermoso/horroroso.

Ni Tim Burton, ni Marilyn Manson, ni John Galliano existirían si no participaran de esa visión distorsionada de la normalidad. Esa misma visión distorsionada que ofrecía la serie de televisión, donde una familia de monstruos clásicos (vampiros, hombres lobo, criaturas del Doctor Frankestein) daban la imagen de una familia ideal, con convicciones morales bastante más sólidas que las de sus vecinos normales, que por supuesto no los aceptaban y salían huyendo para perplejidad de los Munster, que nunca se sintieron extraños ni diferentes. Ellos eran la normalidad. Así que era posible una normalidad desde la marginalidad del diferente. Ése es el mensaje captado de forma inconsciente por una generación de niños que se negaron a aceptar los límites de lo convencional en cuanto tuvieron edad para manifestar sus inquietudes.

Yo fui una de ellos. Los Munster marcaron mi infancia. Mis sex symbols fueron Herman y Lily Munster (y por supuesto el Señor Spock de Star Trek, otro ejemplo de filosofía de respeto al diferente, pero eso merece otro artículo). Mirar al personaje interpretado por Yvonne de Carlo y pensar que ella era la mujer más guapa y mejor vestida de la galaxia tuvo mucho que ver en el desarrollo de mis inclinaciones estéticas. Claro que estamos hablando de una miss ganadora de varios concursos de belleza caracterizada de vampira. Pero lo importante es que detrás de esa imagen había un mensaje redentor para millones de niñas y niños que no teníamos o no queríamos las armas oficiales con las que se supone que uno sale adelante en la vida. Lily Munster y su familia nos salvaron. Gracias Yvonne.

Magazine, Diario El Mundo, 30 de diciembre de 2007

03 junio 2008

La rana "polizón"



Una rana viajera en el Mercado Central
Un anfibio aparece entre unos plátanos procedentes de Costa Rica

Nadie sabe muy bien cómo ha podido sobrevivir, pero el caso es que una rana apareció este sábado en el Mercado Central entre unos plátanos procedentes de Costa Rica. El animal fue recogido por técnicos de la concejalía de Sanidad, quienes lo llevaron a un terrario municipal en el jardín de Viveros.

Allí se quedará hasta que hoy el Ayuntamiento mantenga una reunión con biólogos y expertos y se estudie cuál es la mejor solución para el animal.
La hipótesis que maneja el Ayuntamiento, quien ayer difundió un comunicado con la sorprendente noticia, es que el anfibio haya vivido varios días en la atmósfera protectora del cargamento de plátanos.

Según explicaron fuentes municipales, el hallazgo tuvo lugar el pasado sábado por la tarde en el citado mercado y fue el personal de la Sociedad Protectora de Animales quien dio el aviso al área de Sanidad Animal del Ayuntamiento, cuyos técnicos recogieron al anfibio y lo trasladaron a dependencias del jardín de Viveros.

El animal, que según las mismas fuentes es "totalmente inofensivo", podría tratarse de una rana arborícola de la especie Smilisca baudinii, distribuida desde el extremo sur de Texas (Estados Unidos) y el sur de Sonora (México), siguiendo hacia el sur a través de las tierras tropicales bajas hasta Costa Rica.

La concejala de Sanidad, Lourdes Bernal, explicó que el sistema más difundido para transportar el plátano de exportación consiste en refrigerar y modificar la atmósfera del empaque colocando la fruta dentro de bolsas de polietileno perforado para retrasar su maduración durante el transporte y su comercialización. "La rana parece haber sobrevivido a todo este trajín y al largo viaje de Costa Rica a Valencia", añadió.

No se trata del único hallazgo de un animal no doméstico en medio de las calles de Valencia. El pasado mes de abril la presencia de una ardilla americana sorprendió a los vecinos de las calles Cirilo Amorós y Hernán Cortés. "El roedor no fue reclamado. En estos casos se suele ceder a una tienda exótica para que allí le den los mejores cuidados", explicaron fuentes de la Concejalía.
Sin embargo, las serpientes son una de las especies más frecuentes que capturan los técnicos de la Sección de Sanidad Animal del Ayuntamiento de Valencia. También en abril fueron encontradas dos ejemplares. Uno en una vivienda de Benimámet y el otro bajo el puente de Calatrava. "Al volver a casa tras pasar el día en el campo es habitual que algunos vecinos avisen
de que han encontrado una serpiente en su garaje que se había colado entre sus vehículos. Pero son inofensivas", señalaron las mismas fuentes.

Normalmente se trata de culebras bastardas, habituales de la huerta, falsas corales y otras procedentes de la Albufera. En estos casos, los técnicos las devuelven al monte.


Diario Las Provincias
3 de junio de 2008



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01 junio 2008

Absolut Metropolis

Que nadie me acuse de que me han pagado por hacer esta entrada, hahaha. Y cuidado con pensar que soy una aburrida de primera porque apenas y bebo. Es una vergüenza que mi primera y última borrachera con mezcal con gusano haya sido en este lado del mundo y que no consuma con frecuencia el tequila. Pero al vodka no suelo hacerle muchos ascos, hahaha, siempre y cuando la ocasión lo amerita, ojo. Hace ya tiempo que me gusta mucho el vodka Absolut combinado con jugo de naranja, aunque mi marido me mire con cara de horror, hahaha, esgrimiendo que Absolut es una bazofia. Que no hay nada como el Stolichnaya.

En fin, que hay para todos los gustos, como dicen por ahí y esas diferencias en la preferencia de bebida nunca ha sido motivo de tremenda bronca entre nosotros, jejeje. Lo cierto es que, según lo que he leido por ahí, Absolut es la tercera bebida tras Bacardi y Smirnoff que se vende en 120 países. Me imagino que sus campañas publicitarias tienen mucho qué ver en su éxito. Nadie negará que son ingeniosas y que saben aprovecharlo todo, como bien lo demuestra la más reciente que hace ayer encontré por la red: Absolut Metropolis.

Los creativos de la conocida bebida fueron a Tokyo y contactaron a 11 artistas "urbanos" que interpretaron el espíritu Absolut a su manera y bajo su estilo. La campaña ha sido retratada por Navad Kander, uno de los más originales y singulares fotógrafos retratistas. Con una obra de fama mundial, Kander es colaborador habitual de algunas de las publicaciones más importantes del planeta, incluidas The New York Times Magazine, Dazed & Confused y The Sunday Times Magazine, además de ser el encargado de las recientes campañas de Adidas, Levis, Rolex, entre otras.
Aquí algunos de los protagonistas:



Marie Honda, tiene 25 años y es modelo (es la de la derecha), dice que su estilo es classic romantic. Pero una de las cosas más inquietantes, jejeje, es la "chica" que está sentada a su izquierda... Se trata de una muñeca hecha por el artista Erimo que la hizo a imagen y semejanza de la propia Marie. Me recordó un poco esas muñecas "preciosistas" que tanto me gustan: las Super Dollfie.



D., dice ser cantante, escritora, ilustradora y dibujante. No revela su edad y su estilo lo describe como una mezcla de punk y romantic gothic. A mí me dá cierto repelus, hahaha. No entiendo demasiado ese fetichismo médico a pesar de que no huyo de las agujas y nunca me ha impuesto el ambiente de hospital.



Go, 32 años, músico y dj. Sobra decir que su estilo es rocanrolero de los '50 y que su máximo ídolo es Elvis Presley. Cuenta que recién había regresado a Tokyo de un rave rockabilly que se había llevado a cabo en Inglaterra: tres días sin parar con 15 bandas de todo el mundo. Eso debió ser alucinante, jejeje.


Yu-Suke Kawakami, 29 años, músico punk. En sus respuestas se nota que está demasiado instalado en su pose punkie, hahaha. Lo único claro que deja es que su ícono es el grupo británico The Clash y que en Tokio no hay un estilo definido, sino que convergen muchas tribus urbanas.