24 septiembre 2007

Flesh for fantasy



Theres a change in pace
Of fantasy and taste
Do you like good music?
Do you like to dance? oh yeah.
Hangin out for a body shop at night
Aint it strange what we do to feel alright? oh yeah.
So when will you call?
Im experienced oh yeah

Face to face
And back to back
You see and feel
My sex attack
Sing it
Flesh, flesh for fantasy
We want
Flesh, flesh for fantasy

*******

Carne para fantasear y Billy Idol cantando con su "tick" muy estudiado de levantar la esquina izquierda del labio superior ;-)

Carne para fantasear y vuelvo a sonreír mirando a Steve Stevens mientras doma su guitarra.

Carne para fantasear, recordando un tema que siempre me ha gustado, que en un vuelo directo y sin escalas me transporta a 1984.

Bon appetit.

18 septiembre 2007

Invocando al Espejo de Oesed

A veces, sólo a veces, yo creo que todos quiséramos mirarnos en aquel espejo donde Harry Potter vio a sus padres, donde casi pudo tocarlos. También nos gustaría tener esas fotos mágicas donde todo está animado como si fuesen pequeños videos, donde las sonrisas, el amor y el cariño parecen perpetuos casi como las imágenes.

Sé que, según Dumbledore, el Espejo de Oesed muestra el más profundo y desesperado deseo de nuestro corazón. En mi caso sería tener aún conmigo, físicamente, a mi madre, que siempre la hecho mucho en falta, que siempre la extraño... Ahora que yo soy madre, tengo tantas cosas qué preguntarle y contarle, cuánto me habría gustado que pudiera acunar y abrazar a Happy Demon. Sólo me queda imaginar que siempre su espíritu está conmigo, mirando por encima de mi hombro... ojalá sea así.

Por cierto, el domingo vimos "Harry Potter y la Orden del Fénix" y si bien, reconozco con cierta vergüenza que aún no he leido el libro, la película me pareció demasiado sin sentido, es como si hubiesen intentado condesar una historia demasiado larga y llena de detalles que sólo aparecen esbozados. Peor aún para alguien como yo que apenas y recuerda la anterior película y no se diga las lecturas, aunque me he propuesto releer todo lo que tengo de Harry Potter.

A pesar de todo, empiezo a creer que no ha sido una buena idea adaptar las novelas al cine.

PD: Aquí les dejo un fanvid sobre Harry Potter y sus padres.


13 septiembre 2007

It's a long way to the top... vaya que sí

Hace cosa de algunos años, si me hubiesen preguntado cómo me imaginaba a mi/mis hijo/os, seguro que no habría sabido qué responder. Yo nunca fui como Susanita, la personaje de Mafalda, hahaha, ni nada remotamente parecido. Pero lo único claro que tenía (si es que en cosa de niños hay ideas y/o conceptos "seguros") es que trataría de criarlo por el buen camino de la música, la mentalidad abierta, la sana y productiva imaginación, la pasión por la lectura, el buen corazón y la inteligencia suficiente para salir adelante sin hacerse daño a sí mismo ni a los demás. ¿Sueños guajiros?, no, no lo creo. Lo cierto es que uno va aprendiendo en el camino, por más que te aconsejen, leas, preguntes y no aprendas (ni quieras) experimentar en cabeza ajena, menos aún si eres tan terca como esta que les cuenta sus cuitas como madre, jejeje.

Hubo alguien por ahí, perdido en el cibermundo (aunque nos conocemos y nos tratamos demasiado en persona con todos los descalabros emocionales que eso provoca) que al conocer mi estado de buena esperanza como tienen a bien llamar aquí a los embarazos, me preguntó si es que pensaba criar un monstruito-darkie... Sobra explicar con qué cara miré la pantalla luego de leer semejante sandez. A ver, que eso de que yo born to darkness desde mi más tierna adolescencia y haber pasado (ahora lo acepto honrosamente, hahaha) por varias facetas en esto del mundo gótico como quiera entenderse, no significa que quiera perpetuarlo forever and ever con mi descendencia ni mucho menos. Tuve una faceta muy azotada, otra donde me regocijé de lo lindo, una más donde deseé nunca haber conocido los bajos fondos de tal tendencia estética (en su mayor, mayorísima parte) que mucho tenía de hueca y poco, muy poco de cultural y otra, la más satisfactoria, donde conocí gente que vale la pena y viví muy buenas experiencias... Todo eso a lo largo de poco más de quince años. Después, la misma vida se ha encargado de dejarme claro cuál es mi senda y justo ahora me encuentro muy agusto con todo lo que me rodea, me conforma y me llena. Así que, me parece que hasta aquí queda claro que el Happy Demon no será un vampirit, ni su cuna fue negra, ni los pañales de terciopelo, ni demás tonterías por el estilo.

Toda esta disertación, hahahaha, la he soltado porque desde la semana pasada hemos comenzado una nueva etapa: la andadura escolar de Happy Demon. Desde el lunes 3 está yendo a la guardería (en el mejor de los casos, aquí la llaman Escuela Infantil) y casi a punto de terminar la segunda semana puedo decir que ahí vamos, que ambos nos estamos adaptando y que espero que mi nano siga caminando con buen pie por esa senda que durará largo, largo tiempo :P

Por otro lado, las vacaciones sirvieron para que al fin su pequeño vocabulario se ampliara o en todo caso, para que al fin nos diga "mamá" a su madre y "papá" a su padre, que antes a ambos nos llamaba "papá, papá, papá", hahahaha. Y nope, damas y caballeros, que la lengua sigue comiéndosela el gato (qué gore me sigue sonando eso) y Happy Demon no suelta prenda. Parlotea mucho, inclusive dice cosas que acompaña con movimientos de manos y brazos, pero no entendemos a ciencia cierta qué rayos nos intenta explicar. Otras veces los hemos pillado canturreando, believe or not, hahahaha, como dirían en el programa de tele de Ripley. Y hablando de cantos y demás, he de confesar que eso de que hay memoria pre-nacimiento que sabe Dios cuándo se activa y/o se desactiva, cada día lo creo más factible. Resulta que Happy Demon tiene una canción favorita, algo que hemos descubierto hace cosa de dos o tres meses, sino es que desde hace más tiempo. Se trata de "It's a long way to the top (if you wanna rock and roll)" de los maestros de maestros AC/DC

Resulta que en el cuarto de baño, para evitar eso de la radio-ducha (aunque yo tengo una pequeña radio donde por las mañanas mientras me ducho y me arreglo escucho Rock&Gol) tenemos un radio-cassette que también reproduce cd's. Pues bien, he acostumbrado a Happy Demon a ducharse acompañado de música y lejos estamos de que sea con temas infantiles, hahaha. Por azares del destino, el cd que suele sonar con singular frecuencia es el que hicimos justamente como recuerdo del bautizo de Happy Demon (es que, la verdad, no nos veíamos dando el típico "bolo" que aquí no es con monedas sino con dulces (¿?) ni esos recuerditos de cerámica que quiere dar el pego de porcelana, hahahaha). Las canciones que lo conforman las elegimos entre mi marido y yo, con temas que le habíamos "dedicado" a Happy Demon por una o por otra razón, como aquella de "Wild Hearted Son" de The Cult, "Fortunate son" de los Creedence Clearwater Revival o la versión tan sencillamente perfecta de "Hoochie Coochie Man" de Eric Clapton (y cuya letra le va que ni pintada a Happy Demon, jejeje), entre otras. Casualmente, incluímos el tema de los AC/DC porque a mi marido y a mí nos gusta mucho y grande fue nuestra sorpresa, observar que Happy Demon bailaba o intentaba bailar cuando la escuchaba. Esto dio paso a que, debido a que manipula constantemente el radio-cassette, haya aprendido no sólo a encenderlo y a poner y quitar los cd's, sino que descubrió el botón de avance, y oh, sorpresa, ya lo hemos pillado buscando repetir la canción una y otra vez.

Al principio, creí que era casualidad, que Happy Demon se divertía pulsando varias veces el botón sin ton ni son, sólo para darse cuenta de la reacción que causaba su acción, pero nanay. Desde que regresamos de vacaciones (el 30 de agosto) el pequeñajo se empeña en que encienda la luz del baño y ahí se pone, dale que te pego una y otra vez al ritmo de AC/DC y como es un animalito de costumbres, hahaha, no podemos llevarnos el radio-cassette a otra habitación, porque él mismo lo desconecta y lo devuelve al cuarto de baño.

Yo no sé si es que a fuerza de tocar tanto a los AC/DC en esta casa hemos invocado el espíritu de Bon Scott (residente, desde hace varios años, del paraíso rockero que seguro debe tener algo entre celestial e infernal, hahaha), pero tenemos una pequeña grabación en video de Happy Demon a los nueve meses, sentado en su sillita para comer, tratando de moverse al ritmo de "Highway to hell" y ya el remate final es su cuasi pasión por otro de los temas clásicos interpretado por el primer cantante de esa genial y legendaria banda australiana que murió de manera poco decorosa: ahogado con su propio vómito mientras dormía la mona en el asiento trasero de un coche.

Cosa más raras las hay, jejeje, pero comprendan lo orgullosa que me siento de los incipientes gustos musicales de mi nano :) Y antes de que comienze como esas madres que cuentan tooodas las monerías de sus criaturitas y que siempre terminan aburriendo, hahaha, les dejo el video de "It's a long way to the top" filmado en 1976.

11 septiembre 2007

Where were you?



¿Qué dónde estaba yo?, pues en mi casa, charlando por teléfono con la madre de mi mejor amiga, eran las once de la mañana (hora de la Ciudad de México), más o menos y a través del sistema de llamada en espera, respondí a mi padre que alarmado apenas me pudo explicar que había visto por la tele como bombardeaban el Pentágono. ¿Bombardear?, por supuesto que no lo pude creer, seguro se había equivocado. Casi sin pensar terminé la llamada con mi amiga e inmediatamente encendí la televisión. Menos mal que me pilló sentada porque las primeras imágenes que vi me dejaron estupefacta: eran tomas a pie de calle, de los alrededores de una de las Torres Gemelas, gente desorientada, llena de polvo, mirando sin mirar, llorando, desesperadas. Poco después repitieron lo que creo que todos hemos visto: los ataques, las explosiones luego de las colisiones, la gente saltando por las ventanas, las interminables hordas de trabajadores que debieron volver caminando por el puente de Brooklyn, el avión que se estrelló en el Pentágono, el total desconcierto de un país que se sentía hasta ese momento omnipotente e intocable. Sobra decir que pasé la mayor parte del día pegada a la televisión, con un cierto temor colándose por mis huesos: no en vano siempre han dicho que pobre de México tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos. De pronto, surgió la creencia, un tanto generalizada, de que podríamos ser objeto de atentados debido a la cercanía, a las fronteras comunes. Mi mejor amiga vivía en aquel entonces en San Diego, CA, y pronto se comunicó con su madre pues al ser uno de los puertos militares más importantes de USA, también temían sufrir atentados. Poco tiempo después nos contó que no le quedó más remedio que entrar en la especie de psicosis que obligó a los norteamericanos a comprar máscaras anti-gas y toda esa parafernalia, esperando un ataque bacteriológico.


Al mediodía del 11 de septiembre de 2001 la historia mundial había dado un tremendo giro, independientemente de que simpatizemos o no con los norteamericanos, con su gobierno, con sus tonterías dignas no sólo de la América profunda sino de la alienación donde los sumerge un supuesto ministerio de educación que no es capaz de enseñarles qué lugar ocupa en el globo terráqueo Afganistán, por ejemplo. Pero sí les meten hasta el tuétano que se trata de un pueblo hostil, lo mismo dá que la mayor parte sean civiles atormentados Dios sabe desde cuándo por facciones extremistas musulmanas y demás fauna.


Muchas cosas se han dicho a lo largo de seis años: desde aquella teoría de que el propio gobierno norteamericano provocó un auto-ataque, hasta las historias personales más tremendas de los soldados que han sobrevivido al horror de servir a su patria que se siente con la obligación de velar por "el bien mundial" cuando nadie se los ha pedido. Ahora se empieza a considerar esta "guerra contra el terrorismo" como una sucursal o una repetición de Vietnam, según las más recientes declaraciones que han aparecido en los noticieros y en los diarios (Bush ha declarado que sería un tremendo error -orgulloso e inconsciente que es el idiota- retirar sus tropas, en todo caso, rendirse). Bin Laden sigue vivito y coleando, con una "renovada" imagen y haciéndose presente con un mensaje televisivo de casi media hora donde recomienda al pueblo norteamericano que se convierta al Islam para evitar más problemas. ¿Y acaso no se supone que todas las tropelías provocadas en Oriente Medio se han ejecutado para capturarlo, matarlo o qué sé yo? Hussein ha sido juzgado, condenado y ejecutado, sin embargo todo parece seguir igual o en todo caso, peor: secuestros de periodistas y cooperantes de diversas ONG, ataques suicidas, y miles, allegados o no, a esas tres mil víctimas que desprenden los recuentos del atentado contra las Torres Gemelas que incluye bomberos, policías, ocupantes de los aviones, trabajadores de diversa índole, etc. Más los civiles y soldados que se van sumando día tras día ya sea en Irak, Afganistán, Londres o Madrid. Poco puedo decir de lo terrible que fue haber vivido casi en directo los atentados del 11 de marzo de 2004 en la capital de España. Aunque yo vivo en la costa este, la impotencia me invadió como pocas veces en mi vida.

Sí, han pasado ya seis años, el mundo ha dado muchas vueltas, pero parece que pocas cosas cambian. De sobra se sabe que las guerras sacrifican a inocentes atrapados en la locura por el poder, pero también dejan mucho, mucho dinero. Qué importa que esté manchado de sangre.

06 septiembre 2007

Tutto Pavarotti


A mi madre, el amor por todo lo italiano y por la ópera, le nació a través de un noviete (Salvatore) originario del sur de Italia que tuvo en su juventud. A mi padre no le hacía nada de gracia tal pasión, jejeje, a pesar de que aquel piloto militar había ocupado el corazón de mi madre antes de que mi progenitor entrara en escena. Así que, mi querida mamma me inoculó su pasión, digamos que, a escondidas, hahahaha. Y hoy, justo esta mañana, no pude evitar que los ojos se me llenaran de lágrimas al conocer la muerte de Pavarotti, tan admirado por esa mujer que gozó como pocas aquella mala película "Gio" que el tenor italiano interpretó a principios de los '80 y cuya escena donde va conduciendo un coche convertible, acompañado de una monja a la que le dá un ride mientras él canta "Matinnatta", a mi madre se le quedó tan grabada que cada vez que se sentía contenta tarareaba esa composición de Leon Cavallo.

Una de las cosas que más admiré de Pavarotti, no fue sólo su talento innegable, sino que jamás renegó de sus orígenes humildes. Hace tiempo que compré un álbum (sí, aún en vinyl) donde el tenor rendía homenaje a una parte importante del cancionero popular italiano y es que muchas de esas canciones él las había escuchado desde niño ya fuera a través de la radio o interpretadas por el coro de la ciudad de Módena (donde nació) y con quienes grabó ese disco, varios años después. Sí, ya sé que la mayoría de los tenores han hecho este tipo de grabaciones, tarde o temprano, también tengo una pequeña joya de Giuseppe Di Stefano, pero, pero, Pavarotti es mucho Pavarotti :) Y si me lo permiten, ahora mismo me pongo a escuchar al gran tenor y antes que llorar, voy a sonreír recordando a mi madre tan amante de Italia.

Larga vida a este pedazo de artista.