A veces, sólo a veces, yo creo que todos quiséramos mirarnos en aquel espejo donde Harry Potter vio a sus padres, donde casi pudo tocarlos. También nos gustaría tener esas fotos mágicas donde todo está animado como si fuesen pequeños videos, donde las sonrisas, el amor y el cariño parecen perpetuos casi como las imágenes.
Sé que, según Dumbledore, el Espejo de Oesed muestra el más profundo y desesperado deseo de nuestro corazón. En mi caso sería tener aún conmigo, físicamente, a mi madre, que siempre la hecho mucho en falta, que siempre la extraño... Ahora que yo soy madre, tengo tantas cosas qué preguntarle y contarle, cuánto me habría gustado que pudiera acunar y abrazar a Happy Demon. Sólo me queda imaginar que siempre su espíritu está conmigo, mirando por encima de mi hombro... ojalá sea así.
Por cierto, el domingo vimos "Harry Potter y la Orden del Fénix" y si bien, reconozco con cierta vergüenza que aún no he leido el libro, la película me pareció demasiado sin sentido, es como si hubiesen intentado condesar una historia demasiado larga y llena de detalles que sólo aparecen esbozados. Peor aún para alguien como yo que apenas y recuerda la anterior película y no se diga las lecturas, aunque me he propuesto releer todo lo que tengo de Harry Potter.
A pesar de todo, empiezo a creer que no ha sido una buena idea adaptar las novelas al cine.
PD: Aquí les dejo un fanvid sobre Harry Potter y sus padres.
1 comentario:
Sabes q te sigo leyendo... muchos besos :)
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