18 junio 2009

Empeñar el alma


Conozco gente que se siente incapaz de hacer compras por internet, sean del tipo que sean. Yo me encuentro en un punto intermedio: no soy aficionada a "bucear" por ebay ni mucho menos, pero hay varias cosas que voy adquiriendo a través de la red. Así es como ha llegado a mis manos la revista Fanzinedigital de una forma por demás curiosa: como relleno-protección de una pequeña compra que hice en una tienda de cómics de Madrid :p

El número que tengo corresponde al mes de marzo y si bien se trata de una revista de distribución gratuita, sus contenidos valen la pena e inclusive van más allá de las novedades referentes al mundo del cómic ya que también incluyen recomendaciones y críticas de videojuegos, películas y música.

En el apartado de cine, cómo no, viene un amplio reportaje sobre la peli The Watchmen, pero me ha llamado la atención la crítica sobre El Luchador (The Wrestler). Puedo considerarla pulcra a primera vista pero en el fondo creo que es un poquito enrevesada :p Sin embargo, los dos últimos párrafos me han parecido geniales, no sólo porque se refieren a la peli sino a la visión muy particular de un espectador y esa, para mí, merece ser aplaudida de pie:

Hay más puntos de interés en The Westler, como esa nostalgia generacional de los triunfantes años ochenta, que ha dado paso en la madurez a un despertar desorientado en tierra de nadie. Algo en lo que tiene mucho que ver la fascinante fusión de realidad y ficción que concita la inconmesurable interpretación del renacido Mickey Rourke... Pero, sobre todo, esta película es una llamada a reflexionar sobre nuestras derivas, sobre la fidelidad a lo más propio de nosotros mismos, aquello que ha inspirado con sangre, sudor y lágrimas nuestras acciones más auténticas, no importa si somos luchadores o funcionarios.

Un buen amigo que ha visto la película me ha comentado su inquietud ante el destino de Randy, con el que hasta cierto punto ha empatizado. Uno no es nadie para dar consejos, habida cuenta de que arrastra su propio y abultado archivo de fracasos. Pero sí está seguro de que es mejor tomar decisiones y empeñar en ellas el alma, incluso aunque se puedan revelar erróneas con el tiempo, que languidecer al sol que más calienta o al albur de corrientes acomodaticias: "Si vives duro y juegas duro, si prendes la vela por ambos extremos, pagas un precio por ello. Es así. Yo no soy tan guapo como era, ni oigo tan bien como antes. Pero todavía estoy aquí: soy Randy The Ram Robinson".

Diego Salgado.

1 comentario:

Asilo Arkham dijo...

Está genial. La película me conmovió, y me identifiqué muchísimo con ella. Yo, como músico, pensaba algo parecido a lo que dijo Randy en el bar, mientras bailaba la canción de Ratt, porque también afectó nuestros planes (ya no querían programar metal ni siquiera en Órbita, lo que quedaba de Estéreo Joven -para mi gusto, era el vómito de Estéreo Joven).

Un abrazo, Mac, y God bless ya!!!