16 octubre 2008

Hotel Chelsea


Abel Ferrara: 'El hotel Chelsea es un sitio bastante duro para vivir'

Bob Dylan, Kubrick o Arthur Miller residieron en las habitaciones del local . Dennis Hopper o Milos Forman son entrevistados en la cinta. El documental recrea el trágico asesinato de Nancy, la novia de Sid Vicious.


El director neoyorquino Abel Ferrara, que se encuentra en Sitges para recibir el galardón 'La máquina del tiempo', ha presentado en la localidad barcelonesa su último trabajo, el documental 'Chelsea on the rocks', con el que bucea por el interior del hotel Chelsea de Nueva York, un icono de la América cultural.

A pesar de que el lugar sea considerado el epicentro creativo de la Gran Manzana y de que en él hayan residido personajes como Bob Dylan, Stanley Kubrick, Arthur Miller o que el mismísimo Arthur C. Clarke escribiera en sus estancias '2001, una odisea en el espacio', Ferrara ha aseverado que actualmente el edificio "es un sitio bastante duro para vivir" y ha confesado que se alegró cuando terminó el rodaje.

Presentado en la sección 'Seven Chances' del Festival Internacional de Cine de Sitges, Ferrara ha comentado en un encuentro con público y periodistas que se instaló durante tres meses del año pasado en el bohemio establecimiento y fue grabando con su cámara las opiniones de los diferentes residentes, en un momento de cambio de dirección.

En este sentido, ha reconocido que una de las imágenes más impactantes de la cinta corresponde a la visión que ofrece de la sucia y desordenada habitación de uno de los entrevistados, "alguien que fue mi camello hace muchos años".

El documental, además, lo aliña con varios fragmentos de ficción en los que recrea la vida del cantante Sid Vicious y de su compañera Nancy en una de las habitaciones -donde precisamente ella fue encontrada muerta-, con otras simulaciones de las fiestas en las que participaba la también desaparecida prematuramente Janis Joplin.

A la pregunta sobre el porqué de la reconstrucción de los últimos días de la novia de Sid Vicious y de su trágico final -fue apuñalada en el estómago y se culpó de ello al cantante-, ha respondido que quería contar la historia "pero no sabía hacerlo si no era mediante la ficción".

Ubicado en el corazón de Nueva York, el hotel Chelsea es un bloque de doce plantas, con 250 habitaciones, construido en 1883 y que se convirtió en hotel y residencia en 1905.

Desde entonces y hasta ahora ha sido una torre para escritores, artistas y músicos de diferentes procedencias y calaña. Estaba gestionado desde hace 70 años por el entrañable Stanley Bard, al que una nueva empresa que se ha hecho con el establecimiento ha jubilado. Ése no ha sido el único cambio, ya que la nueva administración también ha empezado a echar a los que no pagan.

A lo largo de la cinta de Ferrara van pronunciándose sobre este proceso diferentes personajes, tanto anónimos como célebres, que no rehúyen dar explicaciones sobre sus experiencias ante la cámara. Ofrecen su testimonio actores como Ethan Hawke (que ha vivido en el lugar en varias épocas de su vida y que retornó al mismo al separarse de su mujer hace unos pocos años) y Dennis Hopper o directores como Milos Forman, que no se corta un pelo al explicar las fiestas que allí se organizaban.

El documental sirve asimismo para que el espectador recorra los largos pasillos del edificio, baje o suba por sus omnipresentes escaleras o entre en el restaurante 'El Quijote', ubicado en sus bajos y regentado por un gallego.


Irene Dalmases (EFE)
Diario El Mundo
7 de octubre de 2008


1 comentario:

Korkuss dijo...

Buena nota. Un gran abrazo.

:D