10 mayo 2010

Porque los demás 364 días también son Día de la Madre


A ciencia cierta no sé por qué el 10 de mayo (caiga en el día que caiga) en México se festeja el Día de la Madre. En este lado del mundo se acostumbra el primer domingo de mayo y en Estados Unidos es el día 9. Y visto lo visto, soy una de esas "afortunadas", jejeje, que lo hace por partida doble: el domingo antepasado fui a comer con mi familia política y hoy ya he recibido hasta las felicitaciones de mi señor marido desde el otro lado del mundo :)

Días atrás, estaba pensando qué escribir sobre esta fecha, qué provoca en mí y los muchos recuerdos que me despierta recordando a mi madre cuando yo aún estaba en primaria y a "escondidas" hacíamos un trabajo manual (por lo regular inservible y bastante abstracto como aquel crucifijo hecho con dos reglas de madera y pinzas para la ropa del mismo material que después "esmaltamos" con Nescafé rebajado con agua :P) y muy orgullosos se lo entregábamos durante la mañana del 10 de mayo , poco después de que las sacrosantas progenitoras se recetaran un festival que incluía poesías, bailes y alguna otra tontería, jejeje.

Pero he llegado a la conclusión de que cada madre siente algo distinto según las circunstancias que la llevaron a obtener tal cargo en la vida :) Por ahí lei una felicitación en el Caralibro de una amiga que le deseaba a la otra que siguiera cuidando a su hijo o_O Y yo me dije: valgamito, pero si es que el trabajo, sí, el trabajo de ser madre no se limita a "cuidar" sino a un montón de cosas más. Seguro que si de antemano alguien advirtiera seriamente de qué va todo esto de ser madre, más de diez se lo pensarían seriamente. En serio, es muy duro ser madre y terminar el día con una sonrisa de oreja a oreja. Es muy duro darte cuenta de la gran responsabilidad que implica educar y no hablamos de buenos modales, sino de verdaderos valores. Es muy duro saber que de aquí y ve tú a saber cuántos años más, debes olvidarte de que alguna vez fuiste dueña de tu vida y de tus decisiones.

Ser madre no me ha hecho mejor persona, segura estoy, pero me ha hecho ver que convertirse en padre o madre automáticamente te otorga el derecho pero también la responsabilidad de echar al mundo una personita que lo mismo puede mejorar que pudrir aún más este mundo. De nosotras, básicamente depende, lo que serán nuestros hijos cuando crezcan.

Es por eso que el Día de la Madre es todos los demás días del año, porque una nunca deja de serlo, nunca puedes olvidarlo. El egoísmo propio del ser humano, casi se diluye por completo cuando descubres que en tu interior se está creando un ser que dependerá de ti en muchos más sentidos de los que siquiera imaginas. Ser madre, pero no sólo la que pare y ya está, sino la que de verdad asume su condición, es un verdadero lujo pero también una carrera a fondo.

2 comentarios:

Bruja Blanca dijo...

Así me lo planteo yo y por ello, reconozco que, cuanto menos, impone. Por no decir asusta.

Happy Demon tiene mucha suerte de tener una mamá como la que tiene, querida Mac.

Muchos besos

MacVamp dijo...

Muchas gracias, querida Brujita ;-)