25 mayo 2010

Caravaggio, luz y oscuridad


Michelangelo Merisi (Milán, 1571 - Porto Ercole, 1610), conocido como Caravaggio por el pueblo milanés del que provenía su familia, es uno de los grandes misterios de la historia del arte. Misterio por su manejo de la luz y la sombra, de la violencia y la provocación en los peligrosos tiempos de la Contrarreforma, pero misterio también por la cantidad de rincones de su vida sobre los que apenas sabemos nada. Uno de sus mejores biógrafos, Peter Robb, le llama M en su extensa biografía. Como explica al principio de su monumental M. El enigma de Caravaggio, "la primera relación escrita de su vida lo llamaba Amerigi y la segunda Merigi. Cuando tenía un año fue registrado como Merici y a los cinco como Morisi. El pintor fue inscrito como Merisio por un tribunal romano y Morigi un año antes de su muerte". No es un consuelo, pero con otro genio de la época, Shakespeare, pasaba más o menos lo mismo: su nombre aparece escrito de muchas maneras diferentes. Pero ese misterio dentro de un enigma que fue el pintor milanés vuelve a estar de moda, porque se cumplen 400 años de su muerte y por una increíble exposición que se celebra en Roma, en la Scuderie del Quirinale.

"La caravaggiomanía no conoce límites, ni razones. A los 400 años de la muerte del genial antihéroe lombardo, la pasión se ha convertido en locura", escribía recientemente en este diario Miguel Mora para relatar la historia de la búsqueda del cadáver del pintor marcado por la leyenda negro (¿genio? ¿asesino? ¿las dos cosas?). "Un equipo de aventureros, antropólogos y científicos italianos trata de localizar su ADN entre un puñado de huesos y seis personas apellidadas Merisi para conocer la razón de su prematuro fallecimiento, pobre como una rata, a los 39 años. Parece tan difícil como buscar una aguja en un pajar: algunos lo han bautizado como el CSI de Caravaggio", proseguía Mora.

Para seguir en castellano al pintor y, sobre todo, para aquellos que no puedan ir a Roma antes del 13 de junio, cuando se cierra una muestra calificada de histórica, el libro de Peter Robb es extraordinario. El autor de Medianoche en Sicilia (uno de los mejores libros de viajes de los últimos años) ha construido una biografía de 600 páginas (en letra pequeña en la cuidada edición española de Alba) que permite seguir la vida, milagros y peleas de M. Para los que no se sientan capaces o no tengan tiempo para bucear en la gran biografía de Robb, Salamandra publicó recientemente un libro delicioso de Andrea Camilleri, El color del sol. El creador del comisario Montalbano se inventa el descubrimiento de unos diarios inéditos del pintor. Son apenas 100 páginas que se beben en un rato.

La joya entre las joyas la editó en navidad Taschen y, aunque cuesta 99 euros, merece la pena: se trata de La obra completa de Caravaggio, en un papel cuidadísimo (marca de la casa) y con estupendos estudios de Sebastian Schütze. Recorrer sus páginas es una experiencia bellísima, como toparse con La vocación de San Mateo en la capilla Contarelli de la iglesia de San Luis de los Franceses en Roma o con La Madonna de los peregrinos en la Iglesia de San Agustín.

Guillermo Altares
Diario El País
29 de abril de 2010

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