02 septiembre 2005

Blues por Nueva Orleans




No conozco Nueva Orleans, estuve a punto de hacerlo hace algunos años, cuatro o cinco, más o menos. Pero mi primo cambió de planes casi en el último minuto, cosa que ahora agradezco, porque no hubiese sido la mejor compañía para conocer esa ciudad que tanto yo quería visitar, recorrer, palpar.

Qué triste es mirar ahora los telediarios, saber que más del 80% de la ciudad está bajo el agua (sí, también el mítico Barrio Francés), percatarse de que la supuesta nación más poderosa del mundo ha tenido que rendirse ante la naturaleza. La invulnerabilidad desapareció justo cuando el gobierno acojonado recomendaba un exilio masivo. Eso fue una de las cosas que más me llamaron la atención. ¿Cómo es posible que casi de la noche a la mañana pretendan que 1 millón de personas se movilize y deje atrás toda su vida? Y no es que seamos materialistas, pero lo cierto es que las víctimas del huracán Katrina se han quedado sin vida, en el caso, claro, de que la hayan podido conservar.

Todos los medios de comunicación, en cierta medida, han dejado un poco de lado el sensacionalismo (sí, aquel del que hicieron gala cuando los reporteros de la tele casi ponían en riesgo su vida, enfrentando el temporal con micrófono en mano para mostrar los embates de Katrina) y muestran las imágenes dantescas pero no por ello alejadas de la realidad: un hombre sentado en una silla de ruedas, en calidad de cadáver, con medio cuerpo cubierto por una sábana, fuera de las instalaciones del Centro de Convenciones, los rescates vía helicóptero de gente casi desfalleciendo, el agua cubriendo totalmente las casas, una mujer a punto de desmayarse mientras suplicaba que no quería morir así pues no había tenido sus dosis de insulina en varios días, en fin, montones de imágenes que, sin ser devota ni detractora de los Estados Unidos, me resulta difícil creer que provengan de ahí.

Louisiana, Mississippi y Alabama, son los estados sureños más pobres de Estados Unidos y los más afectados por el huracán Katrina. Aunque también de pronto ha saltado la alarma, ante la ineptitud del gobierno, si acaso se estará reflejando cierta dosis de racismo puro y duro, ya que la gran mayoría de las víctimas son de raza negra y peor aún, más pobres que las ratas. Hoy Bush ha estado en Biloxi, una población que casi es fantasma debido a que prácticamente ha desparecido del mapa con todo y habitantes, y se le ha notado aún más su tremenda falta de inteligencia al declarar que la gente necesita ley y orden. ¿Para qué carajos quieren eso, si se están muriendo de hambre y sed? ¿Para qué carajos quieren ley y orden, si hay gente que ha preferido pegarse un tiro antes que seguir padeciendo las penurias en el estadio Superdomme? Sin duda, el gobierno aún no acaba de reaccionar y la situación se les ha salido de las manos totalmente. El propio alcalde de Nueva Orleans así lo manifestaba, dudando que los supuestos envíos de miles de soldados sirviesen de algo.

Nueva Orleans está sumida en el caos y no se sabe cuándo y cuánto se pueda recuperar. Por fortuna, la escritora Poppy Z. Brite salió a tiempo de la ciudad y logró llegar a casa de su madre en Jackson, Mississippi, junto con su marido, el único perro que tiene y el único de sus veintiantos gatos que pudo llevar con ella, ya que está muy enfermo y necesita medicación. Por fortuna, ayer subió un post a su journal para declarar que se encuentra bien, dentro de lo que cabe. Pero que al parecer, no sabe qué ha pasado con su casa ni mucho menos con sus gatos. Naturalmente,la angustia brota de sus líneas y pide que le hagamos algunas donaciones y que sobre todo, rezemos por ella. En momentos así, no es que de pronto vuelvas tus ojos al Creador o a la Fuerza Suprema, o como queramos llamarlo, pero necesitas tener el consuelo de que una plegaria podrá darte fuerza o valor. Que nos lo pregunten a los mexicanos, a los que somos de la Ciudad de México, hace ya 20 años, cuando también padecimos los embates de la naturaleza al ser sacudidos por un terremoto de poco más de 7.5 grados en la escala de Richter y que destruyó casi media ciudad. Este 19 de septiembre muchos celebraremos, en cierta medida, no haber padecido más que lo justo y seguir viviendo para contarlo.

Si creyésemos en el Apocalipsis según San Juan, los famosos jinetes ya estarían apoderándose de Nueva Orleans, sin que faltara uno, ni siquiera el de la Guerra, ya que se han empezado a dar enfrentamientos entre la gente desesperada por ser evacuada o por conseguir agua y alimentos. Inclusive les han disparado a los helicópteros militares. No minimizo las tragedias recientes como el tsunami de Sri Lanka, ni la guerra de Irak, ni la situación prevaleciente en Afganistán, pero lo más apabullante de esto es que ni siquiera Estados Unidos, la supuesta nación más poderosa del mundo, ha logrado vencer a la naturaleza y peor aún, que su estúpida soberbia les ha cegado sin permitir preveer lo que podría acarrear un huracán. Por desgracia, el mejor ejemplo de todo esto es el 11-S, donde quedó muy claro que Estados Unidos confía demasiado en aquella leyenda que aparece en los dólares: In God we trust. Sí, claro, que le expliquen a las víctimas dónde carajos estaba esa fe cuando lo perdieron todo, inclusive la vida.

Yahoo está haciendo una muy buena cobertura informativa, aquí dejo la dirección por si les interesa:

http://news.yahoo.com/fc/world/hurricanes_and_tropical_storms

11 comentarios:

ÓL dijo...

Celebro que Poppy esté bien, y con gato, pero es una lástima, una jodida lástima. Esas calles... Y esa pobre gente.
Y sí, queda a la vista: ellos también son carne de cañón para su Imperio.

MacVamp dijo...

Sip, está bien dentro de lo que cabe. Está muy triste por sus demás gatos, tal vez no sobrevivieron. En fin.

Cierto es, carne de cañón y muestra de que nadie es infalible y que cuentan con un gobierno que está listo para hacer la guerra, pero no para velar seriamente por sus ciudadanos.

Un abrazo Oruga Gritona.

Suza Ruiz dijo...

Sí, es una pena, pero yo sigo pensando que muchos de esos daños pudieron evitarse. Aunque los EU digan que la ayuda no tardó en llegar, claro que tardó más de lo debido.

Y claro que puedes colaborar en Sonitus Noctis, me encantaría. Escribe pronto! :)

Lety Ricardez dijo...

Has puesto en dedo en la llaga. Es imposible dejar de pensar en el apocalipsis ante estas imágenes y ante las que imaginas, porque es indudable que como siempre, no se dice todo lo que pasa, ni se muestra todo también. Que Dios nos asista a todos ante la furia de la naturaleza, que bastante paciente ha sido con nuestra soberbia.

Azul dijo...

Hola,paso a ver tu blogg, Gracias por postear en el mio...Serguiere tu consejo d cambiar el color de las letra. Es una lastima lo que paso en Nueva Orleans, hace poco que me entere no se por que no lo habia hecho, leyendo tu post me e enterado un pokito mas d lo ke ha pasado. Un saludo, tienes un buen blogg chao xD.

MacVamp dijo...

Gracias Sux, ahora mismo te envío un correo :)

MacVamp dijo...

No del todo paciente Lety. En todo caso, siempre que ocurren este tipo de desgracias, la naturaleza nos muestra lo poderosa que es y lo poco que nos necesita para seguir con sus ciclos, estén alterados por nosotros o no.

Un abrazo.

MacVamp dijo...

Gracias Vhiles, seguiré visitándote tanto como pueda :)

N dijo...

Imposible no conmmoverse ante esta tragedia, son tantas vidas que no caben en solo corazón. Impresiona ver a Castro ofreciendo ayuda.

Luego están los personajes (Louis, Rowan, Mona, y Lestat) y el vudú y jazz, el barrio francés, el barrio irlandes, la casas señoriales de First Street y Second Street, la iglesia de St Michael, etc, etc etc. La ciudad en sí es otro personaje, devorado por al lago de Portchartrain.

Yo tambien quería ir a Nueva Orleans.

Un beso.

MacVamp dijo...

Si que impresiona Angelgris, sólo que dudo que Bush y cía. acepten la ayuda de Castro.

Y cierto es, la propia ciudad es otro personaje. Ojalá pueda sobrevivir parte de su magia, aunque resplandezca de nuevo hasta dentro de algunos años.

Saludos.

MacVamp dijo...

No lo dudo lobo, no lo dudo.