Los Tigres del Norte, pioneros y fundamentales

Pérez-Reverte, Elmer Mendoza y los Tigres del Norte
(Foto: Giorgio Viera)

Arturo Pérez-Reverte no se anda con rodeos: “La cultura, si no es popular, no es cultura”. Con lo que sí se anda es con corridos: junto al también escritor Élmer Mendoza. El autor español compartirá, esta tarde, la mesa de diálogo Los Tigres del Norte, una épica de la frontera: música, pueblo y cultura, donde los protagonistas serán, por su puesto, los integrantes del grupo que ha hecho del corrido, en todas sus variantes, su casa.

Desde la perspectiva de Pérez-Reverte, el legado que ha construido el grupo es tan importante que “un país como México se entiende más por lo que han hecho Los Tigres del Norte que por el papel de los intelectuales o los escritores. Ellos son cultura mexicana, eso del folclor es secundario”. Por eso, agrega, es fundamental que en México se haga lo que ya se está haciendo en muchas universidades de Estados Unidos: hacer de la agrupación tema de estudio académico.

Agradecidos pero sin tomarse demasiado en serio lo dicho por Pérez-Reverte, los integrantes de Los Tigres del Norte se asumen, en voz de Jorge Hernández, como unos contadores de historias. “Nosotros narramos, cantamos lo que el pueblo vive. Tocamos muchos temas como el amor, el triunfo y el fracaso, pero el elemento más importante, por el que hemos estado vigentes todo este tiempo, es que cantamos una realidad que se vive todos los días”.

De su visita en la feria, Hernán Hernández confiesa que están pisando un terreno que les es completamente ajeno. “Pero aceptamos porque es una oportunidad para tener conocimiento, así que la aprovechamos”. Y, respecto a sus canciones, declara: “Nosotros no hacemos canciones para solucionar las cosas, tampoco para fomentar algo a alguien”. Sin embargo, agrega que México tiene otros problemas, además del narcotráfico, como la pobreza y los secuestros. También apunta que, en muchos casos, la gente del campo se dedica a la siembra de drogas “por necesidad. Además, tenemos como vecino un país que consume más que ningún otro. El problema más grande es ese”.

Arturo Pérez-Reverte, Élmer Mendoza y Los Tigres del Norte charlarán entre ellos, y con la gente, hoy 3 de diciembre con la gente.

Edgar Velasco
Diario Milenio
3 de diciembre de 2008

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'Balas de plata' entre Pérez Reverte y los Tigres del Norte

La relación de amor entre Los Tigres del Norte y Arturo Pérez Reverte se llama México, está versificada en octavas, se sitúa en Sinaloa y desde hace años se estudia en las universidades de Estados Unidos. Los presentó Elmer Mendoza, se conocieron en las cantinas y su amor está siempre regado con tequila de Jalisco, que para eso estamos en Guadalajara 'chingada madre', ahora que "el mariachi se jodió" y el corrido vuelve a ser la bandera de México.

Eso dijo Elmer Mendoza, autor de 'Balas de plata' (y hay que tener narices para decir algo así en Guadalajara), que eligió como bar para hablar de narcocorridos, literatura y música, el escenario principal de la feria del libro. Así que todos abrazados terminaron cantando la biografía de Camelia la Texana: "salieron de San Isidro precedente de Tijuana traían las llantas del carro repletas de hierba mala, eran Emilio Varela y Camelia La Texana...." y la gente ya no pudo parar "...pasaron por San Clemente, los paró la inmigración, les pidió sus documentos, les dijo de dónde son, ella era de San Antonio, una hembra de corazón....".

No tienen carreras universitarias, no pasaron por escuelas de música y se sentían "nerviosos" en una Feria del libro con tanto escritor y poeta regado, pero Reverte y Mendoza les dieron la categoría de notarios y embajadores del país que llevan labrándose durante más de tres décadas a uno y otro lado de México "nosotros no cruzamos la frontera, la frontera nos cruzó" dijeron desde arriba Los Tigres del Norte, esta vez de traje y corbata. "Ellos son capaces de contar en tres minutos lo que los demás necesitamos 400 páginas", señaló Reverte.

"Me dejaría matar si me escriben un corrido", dijo Elmer Mendoza que decía su padre. Igual que los grandes 'narcos', cualquier mexicano moriría por dejar su existencia en un pentagrama cantado por los Tigres del Norte. Como Teresa Mendoza en 'La Reina del Sur', un libro nacido de las "cantinas, el narcocorrido y las novelas de Elmer Mendoza. Es mi amigo y mi maestro" dijo un día el de Cartagena (Reverte) del de Sinaloa (Mendoza).

Y Reverte explicó entonces el día que se conocieron. "Estábamos sentados en la taberna Don Quijote de Culiacán cuando en la mesa de al lado, un grupo de hombres con largos bigotes, bultos bajo la ropa, y aspecto pesado, nos invitaron a un tequila. Elmer, que no bebía porque tenía problemas de estómago se acabó de un trago el vaso que tenía delante...", contó Reverte. "Pero... ¡te va a hacer daño!", le dijo. "Son las reglas", contestó el escritor de Culiacán.

'Ya no hay hombres de honor'

Así que Reverte aprovechó para preguntar qué pasa en México donde más de 5.000 muertos en lo que va de año siembran diariamente el país de cabezas cortadas, ejecutados múltiples o descuartizados fruto de la violencia del narcotráfico. "Ahora caen familiares, mujeres, niños... ¿Se han perdido las reglas? Sí, ya no hay hombres de honor. Se quebraron las reglas que se usaban antes y eso nos ha perjudicado a todos nosotros. También en la política se ha roto la palabra y cuando el gobernante no cumple entonces pasa lo que pasa ahora. No se respeta la palabra dada" dijo el mayor de los hermanos Hernández y vocalista del grupo de narcocorridos.

"Yo creo que el orgullo es una virtud y eso también está en vuestras canciones. México es un país que sufre mucho y el desgobierno nunca ha quebrado el orgullo mexicano. ¿El mexicano sin orgullo ya no sería mexicano?", preguntó Mendoza a Los Tigres del Norte.

Con su conocido tupé y mechón blanco, el mediano de los Hernández contestó "estamos orgullosos de nuestro país, nuestras raíces, cultura y familia. Con orgullo nos hemos levantado siempre aunque estemos en el piso"... la suya también es una historia de orgullo como la de México porque "Los Tigres del Norte nacieron de la enfermedad de nuestro padre", explicaron al hablar de sus humildes inicios recorriendo cantinas y cantando por unas pocas monedas.

Pero la cuestión seguía flotando en el aire y quien tiene agallas para vivir en Culiacán y escribir sobre la violencia que lo rodea también la tuvo para ampliar su respuesta. "El mariachi está hecho por puros viejos, está jodido. El corrido es el futuro y el presente de México, son nuestra máxima bandera en el mundo" dijo Elmer Mendoza. Fue una puñalada trapera en el corazón tapatío para una ciudad volcada en su Feria del Libro que durante nueve días sólo recibe felicitaciones y reconocimientos. Pero lo del mariachi fue demasiado.

Jacobo García
Diario El Mundo
4 de diciembre de 2008