Para aquellos que nos gustó la primera entrega de Underworld (2003) nos quedó claro que la historia podría y debía continuar. Plan con maña, buen ojo comercial, vayan ustedes a saber, lo cierto es que Len Wiseman (director casi desconocido y que logró llevarse al huerto a la actriz Kate Beckinsale, protagonista de su debut) acertó en su cometido y ahora nos ofrece lo que parece ser el punto medular, la razón verdadera, de la guerra sin cuartel entre los vampiros y los hombre-lobo.
Lejos de remitirnos a otras películas del género, lejos también de mostrarnos el más leve toque de comedia (lo que sin duda hubiese mandado a la mierda un argumento hasta cierto punto, interesante) Underworld: Evolution promete y mucho, basta ver el trailer. Aunque, si soy franca, debo admitir que los trailers la mayor parte del tiempo son engañosos: o bien te muestran los higlights más memorables o te cuentan toda la película :P Lo admito, no debería echar las campanas al vuelo hasta que la vea, pero, qué quieren?, soy amante de los vampiros y esta película ha logrado que mi fé vuelva un poquito a la gran pantalla. Después de Blade (ni modo, la dirigió mi admirado Guillermo del Toro en sus dos primeras partes, pero a mí no me acabó de convencer en conjunto, sino, en ciertos momentos), Vampiros de John Carpenter, el super-bodrio Drácula 2000 y demás "preciosuras" que han rondado las salas de cine desde finales de los '90, anhelaba que alguien ofreciese una película con un poquito más de cerebro y con más talento para abordar un tema que (cuesta admitirlo) está muy visto y han abusado demasiado de él.
Underworld: Evolution sigue teniendo como protagonistas a Selene (Kate Beckinsale) y a Michael (Scott Speedman) que muestra en todo su esplendor su estado híbrido entre vampiro y hombre-lobo, combinación que resulta un poco difícil de digerir, más tratándose de un actor que para mi gusto, se quedó encasillado en el personaje de la serie de televisión Felicity. Mucha acción, personajes nuevos, flashbacks que nos mostrarán el por qué de la contienda (o cómo es que los hombres-lobo llegaron a ser los sirvientes de los vampiros, tal como nos lo muestran en la primera parte) y por supuesto, veremos algo más de la historia amorosa entre los protagonistas. Por cierto, quien dá vida a Marcus, el Antiguo de los vampiros, vamos, el que partirá el bacalao, hahaha, es interpretado por Tony Curran, que en su curriculum cuenta con participaciones en películas como: El Guerrero número 13, El Vuelo del Fénix, Las Brumas de Avalon e inclusive Blade III.
Underworld: Evolution se ha estrenado el 20 de enero en Estados Unidos, aquí será el próximo viernes.