29 marzo 2009

Insoportable

No es coña, es la portada real
(Qué ridícula, por Dio...)


Insoportable, no hay nada mejor para definir todo lo que ha generado la mormona esa y sus vampiros descafeinados.

Aún no acabo de digerir la entrevista que lei el domingo pasado donde la Meyer suelta unas perlas que más le hubiera valido pensarlas muy bien antes de dejarlas escapar. Una de las que verdaderamente fue como un gancho al hígado es esta: En su vida le habían interesado los vampiros –a fecha de hoy aún no ha leído Drácula y a continuación: Nunca había escrito nada en serio. A lo más que había llegado es a ganar un concurso de dibujo. Pero un día tuvo un sueño. En su sueño un guapísimo vampiro hablaba con una chica. Inmediatamente, se puso a transcribirlo en el ordenador de su marido. V-a-l-g-a-m-i-t-o. O_O

Ahora entiendo por qué no conecto con su estilo. Ahora entiendo a esas fans desquiciadas (que no sólo se compone de adolescentes histéricas sino también de sus madres) que orgullosas muestran por la red que las escasas neuronas funcionales que les quedaban se han cocido al crear lo que sería la matriz de Bella con un feto vampiro en su interior (pinchen aquí) o que se dedican a hacer camisetas con slogans tan ridículos como: ''I Love Hot Guys With Superpowers (and Fangs)'' (Amo a los chicos guaperas con super-poderes (y colmillos) ) y ''I Love Vegan Vampires'' (Amo a los vampiros vegetarianos) . Vaya insulto: vampiros sin pasión en todos los sentidos. Vampiros que contienen sus instintos a costa de todo y aquellos que los sacian o pretenden saciarlos, son castigados severamente. ¿A qué me suena esto? Echemos un vistazo a este párrafo: Meyer dice recibir muchas cartas de mujeres mayores que ella que se han redescubierto a sí mismas con la historia de Bella Swan y el irresistible y atormentado vampiro Edward McCullen, atrapado entre el deseo y el miedo a matar a su amada. Muchas afirman que a través del libro han encontrado una forma de hablar de sexo con sus hijas. De hecho, el que Bella y Edward no lleguen más que a besarse ha sido objeto de un intenso debate sobre si los vampiros de Crepúsculo son paladines de la abstinencia sexual promovida por sectores conservadores, una polémica que, inevitablemente, ha salpicado a las convicciones religiosas de Meyer.

Claro que sus convicciones religiosas han tenido qué ver y mucho con esa historia: esa absurda abstinencia de parte del vampiro de pacotilla lo que despierta no es simpatía sino ganas de darle dos madrazos a ver si espabila y deja de hacer el lelo luego de casi cien años de vida vampírica. Además, en un mundo tan hipócrita que dice estar saturado de excesos carnales, entre muchos otros, la "romántica" historia de un ser maligno que reniega de sí mismo, de su estirpe y pretende redimirse amando a quien debiera ser su enemigo o en todo caso, su presa, resulta atrayente para un puñado de féminas que por mucho que lo nieguen, en su inconsciente aún esperan la llegada de un príncipe azul que las "respete" y las proteja en todos los sentidos. Y no olvidemos que también está salpicada con detalles fundamentales de la historia de la Bella y la Bestia (Disney rules). No en balde la protagonista de la serie se llama igual que la valiente chica que desoye las advertencias y decide encontrar el alma de aquel ser atormentado y maldecido.

La vieja historia de la niña buena que se siente atraida por el chico peligroso y malo. La vieja historia de la chica que siente una terrible atracción por meter la mano en la jaula del tigre confiada en que no le hará daño porque en el fondo no es más que un "gatito". La vieja y misma historia de la mujer que está convencida de que cambiará a la bestia parda que se ha agenciado como novio o marido.

¿Y por qué no decirlo? La misma historia, tantas veces comprobada, de que lo "anti-natural" es atrayente. Lo raro, lo poco común. ¿Cuántas de esas madres e inclusive abuelas que se unen con sus hijas y nietas en un fanatismo ridículo (y escalofriante, por qué negarlo, visto lo visto es un termómetro de como andan las cosas en cuanto al sector femenino que dice leer) no han soñado con cambiar sus vidas por algo más apasionante? Porque, señoras y señores, el vampiro como tal, es un mito lleno de pasión, un mito que exuda más vida de la que quizá pueda arrebatar.

Algo que se echa en falta en la historia de la mormona Meyer.

Por eso me resulta incomprensible, hasta cierto punto, a qué se debe en realidad su éxito. Hace cosa de un mes comprobé que dos madres que conozco del colegio de Happy Demon están fascinadas con las barrabasadas de la mormona. Una llevaba el tercer tomo, (me parece), como lectura para esos viajes en el transporte público y sin vergüenza alguna lo lucía y declaraba lo enganchadísima que estaba. La otra esperaba como agua de mayo que le prestasen el libro porque se moría de ganas de leer una historia tan bonita antes de mirar la peli o_O Y yo conteniéndome, casi atragantándome con el café con leche antes de soltar una burrada para hacerlas callar... La Meyer no tiene ni puta idea de lo que realmente es un vampiro literario.

De regreso a la entrevista, he aquí otra perla: Otras críticas, en cambio, se han dirigido contra la calidad de sus obras. La más sonada, la del rey del best seller, Stephen King. Comparando a Meyer con J.K. Rowling, el autor de El resplandor comentó: «La diferencia es que Jo Rowling es una magnífica escritora y lo que escribe Stephenie Meyer no vale nada». «No voy a decir nada sobre eso», afirma Meyer con la misma cordialidad con que se ha conducido durante toda la entrevista. «No he leído nada suyo. Soy bastante miedica y no me gusta el género de terror». Y acto seguido, habrá sonreido como si posara para un anuncio de pasta de dientes. No te jode...

Queda claro que la Meyer es una imbécil.

4 comentarios:

Ana dijo...

:O

parece que los astros se alinean a mi favor, y como regalo por intentar retomar mi blog me dejan escribirte un comentario!!!! (después de varios fallos, todo sea dicho)

No conocía nada de esta trilogía hasta el boom de la peli, y llamarme...no me llama demasiado (o nada) la verdad...y despues de leer tantas sandeces de su escritora jajja menos.

De todos modos, todo lo que provoque que la adolescencia española lea, bienvenido sea ;)

Un abrazo!

Bruja Blanca dijo...

Yo espero con ansiedad la cuarta película... Esa Bella de vampira top model con mega súper poder de protección que sale de su cabeza como una nube plateada, esa luna de miel en una isla de Brasil, ese embarazo fagotizante, ese "ser" que nace, ese hombre lobo enamorado, esos medio-vampiros brasileños...

Mu fuerte todo, Mac. Mu fuete.

Asilo Arkham dijo...

A mí también me da coraje que la comparen con Joanne Rowling.

Un abrazo, Mac.

MacVamp dijo...

Re-bienvenida querida "Hank" ;-)

Que los dioses permitan que no abandones nunca más tu blog.

Y yo sé que los vampiros no son tu plus ni mucho menos, jejeje. Pero, por favor, ninguna lectura puede ser sobrevalorada por el simple hecho de lograr que la peña lea.

Besazos.

Bruja Blanca: V-a-l-g-a-m-i-t-o, me dejas muerta y rubia como bien dice mi querida amiga "Hank", hahaha.

Mario: Más allá de las comparaciones, el hecho es que, según las cifras, la mormona ha superado en ventas a la Rowling. Y eso es lo que me da más rabia, ya que, puestos a comparar, la Rowling aporta mucho más en todos los sentidos y sobre todo, nutre mucho más la imaginación de los jóvenes lectores.

Un fuerte abrazo.