"Spectre" - The Shroud
Leave him alone leave him alone you won't take him from me With your withered flower stalk fingers and your moon struck eyes that do not see... You won't take him from me... Rag clad bitch with baggy sad eyes Red forked tongue in a mouth a mile wide Whirlwind hair marked by time... I won't let you take what's mine You hover behind him on the winding night road You wrap around him when I leave him alone You're always there for no-one to see but I won't let you take him from me... Crawl back to the hell where you came from Slither on back before I make your blood run You have no power over me... Now your power ceases to be You have you have no you have no you have no power over me...
Del álbum "Drowing Dreams" (1992)
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No es que todo tiempo pasado fuera mejor. Tampoco se trata de demeritar a todos los que han venido después. Esto no es un club donde se exija algo así como una membresía que certifique la "antigüedad militante". Pero lo cierto es que lo que algún día si bien nació muerto, estuvo pletórico de no-vida gracias al entusiasmo y a las ganas de hacer algo distinto a lo ya establecido; se ha prostituido, se ha manipulado, se ha transformado en un ente irreconocible donde si bien no se rechaza a la monstruosidad, sino que se le acoge casi con ternura y admiración, ahora se muestra ante el mundo como un carnaval grotesco. No de sombras, no de no-muertos deseosos de beberse la noche; sino un desfile interminable de gente sin más ambición que poder deformar su vida insulsa para resultar más atractivo.
Me había percatado no sólo en la distancia que dan nueve mil kilómetros, sino la que también otorga el estilo de vida y la diversidad de intereses, quizá también la necesidad de ampliar conceptos y mi propia mentalidad. Lo peor fue percatarme en directo de lo podrida que está la escena gótica en México. Es que ya ni siquiera me atrevería a llamarla, no escena, sino "Gótica" como tal. Será signo de los tiempos que corren, pero todo se mezcla con todo y los resultados en lugar de parecer sorprendentes y hasta fascinantes, sólo despiertan vergüenza ajena y cierta burla...
Sorprende, provoca risa y puede llegar a incomodar, la terquedad, honda como un pozo sin fondo, de algunos personajes por "aleccionar" a los más jóvenes sobre su derecho por encima de todos y de todos debido al "extenso" tiempo que tienen "militando" en el Gótico a la Mexicana. La necesidad de ser "reconocidos" aunque de cara a la galería, algunos digan que no les importa que a su paso desplieguen no alfombras rojas, sino de exquisito tercipelo negro. Sorprende, entristece, incomoda, que la peña más joven (no sólo de edad sino de integración) sólo pretenda deformar su estética y no busque la otrora elegancia que daba el simple y parco atuendo negro, la raya y la sombra que envolvia los ojos, el rostro pálido para aparentar la "frescura" de un muerto no para renegar del color de piel, el negro ala de cuervo que tintaba todas las caballeras peinadas, su mayoría, con la precisión de un arquitecto inspirado en nidos de harpías... Se mezcla la estética fetish con la cyber, las botas de puntas afiladas y muchas veces tacones imposibles ahora son sutituidas por las New Rock que son otra cosa que los zapatos de Frankie modernizados. Se ha perdido el mínimo sentido del buen gusto y ahora, ya nadie quiere dominar los secretos de la noche, porque se conforman con ser zombies e intentar devorarnos los cerebros.
Alguna vez, una buena amiga de este lado del mundo me preguntó porque la mayoría de la peña mexicana buscaba ser tan grotesca, más aún con ese revival del Deathrock, donde inclusive se han colado hasta los colores fosforescentes. Yo no supe que decir. Lo cierto es que tampoco esgrimí ninguna disculpa. La mayoría de las ocasiones, las imágenes dicen más que las palabras y no se puede defender lo indefendible. Como aquella foto que vi por la red de una fiestecilla donde un sujeto maquillado como zombie, porta boina militar oscura y lleva una banda nazi en el brazo izquierdo y por supuesto, para "engalanar" la fotografía, ejecuta el saludo nazi O_O
Lástima, mucha lástima es lo que puede inspirar ver a dónde ha llegado el Gótico a la mexicana. No sirve de nada investigar cómo o por qué se perdió la ruta. Quizá el afán de envolverlo en una mística de cultura oscura (que sólo he visto en México), de tesoro que sólo podía pertenecer a unos cuantos y la llegada de Internet que ha revelado verdades y mentiras con sólo un click, le dieron la puntilla y lo transformaron en ese ente al que yo no reconozco ni con el que me identifico.
Qué lejanos se ven ahora esos años vividos y que pueden ser rememorados gracias a bandas como The Shroud.
Me había percatado no sólo en la distancia que dan nueve mil kilómetros, sino la que también otorga el estilo de vida y la diversidad de intereses, quizá también la necesidad de ampliar conceptos y mi propia mentalidad. Lo peor fue percatarme en directo de lo podrida que está la escena gótica en México. Es que ya ni siquiera me atrevería a llamarla, no escena, sino "Gótica" como tal. Será signo de los tiempos que corren, pero todo se mezcla con todo y los resultados en lugar de parecer sorprendentes y hasta fascinantes, sólo despiertan vergüenza ajena y cierta burla...
Sorprende, provoca risa y puede llegar a incomodar, la terquedad, honda como un pozo sin fondo, de algunos personajes por "aleccionar" a los más jóvenes sobre su derecho por encima de todos y de todos debido al "extenso" tiempo que tienen "militando" en el Gótico a la Mexicana. La necesidad de ser "reconocidos" aunque de cara a la galería, algunos digan que no les importa que a su paso desplieguen no alfombras rojas, sino de exquisito tercipelo negro. Sorprende, entristece, incomoda, que la peña más joven (no sólo de edad sino de integración) sólo pretenda deformar su estética y no busque la otrora elegancia que daba el simple y parco atuendo negro, la raya y la sombra que envolvia los ojos, el rostro pálido para aparentar la "frescura" de un muerto no para renegar del color de piel, el negro ala de cuervo que tintaba todas las caballeras peinadas, su mayoría, con la precisión de un arquitecto inspirado en nidos de harpías... Se mezcla la estética fetish con la cyber, las botas de puntas afiladas y muchas veces tacones imposibles ahora son sutituidas por las New Rock que son otra cosa que los zapatos de Frankie modernizados. Se ha perdido el mínimo sentido del buen gusto y ahora, ya nadie quiere dominar los secretos de la noche, porque se conforman con ser zombies e intentar devorarnos los cerebros.
Alguna vez, una buena amiga de este lado del mundo me preguntó porque la mayoría de la peña mexicana buscaba ser tan grotesca, más aún con ese revival del Deathrock, donde inclusive se han colado hasta los colores fosforescentes. Yo no supe que decir. Lo cierto es que tampoco esgrimí ninguna disculpa. La mayoría de las ocasiones, las imágenes dicen más que las palabras y no se puede defender lo indefendible. Como aquella foto que vi por la red de una fiestecilla donde un sujeto maquillado como zombie, porta boina militar oscura y lleva una banda nazi en el brazo izquierdo y por supuesto, para "engalanar" la fotografía, ejecuta el saludo nazi O_O
Lástima, mucha lástima es lo que puede inspirar ver a dónde ha llegado el Gótico a la mexicana. No sirve de nada investigar cómo o por qué se perdió la ruta. Quizá el afán de envolverlo en una mística de cultura oscura (que sólo he visto en México), de tesoro que sólo podía pertenecer a unos cuantos y la llegada de Internet que ha revelado verdades y mentiras con sólo un click, le dieron la puntilla y lo transformaron en ese ente al que yo no reconozco ni con el que me identifico.
Qué lejanos se ven ahora esos años vividos y que pueden ser rememorados gracias a bandas como The Shroud.
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