15 septiembre 2008

Orgullo mexicano


Muchas veces resulta misión imposible explicar en este lado del mundo, el orgullo que sentimos por ser mexicanos. Probablemente la falta de entendimiento radica en que para el español promedio (dejando a un lado su tendencia política) el patriotismo en su estado más puro, por así llamarlo, es un reducto de la dictadura que padecieron durante 40 años. Todo lo que esté relacionado con bandera, nación, veneración por la patria y demás, es casi "satanizado" y se dan casos tan lamentables como aquel de un chiquillo de seis o siete años, orgulloso de que la selección española de futbol ganara la Eurocopa, lució su camiseta delante de sus amigos en el parque y algún subnormal profundo lo llamó facha (fascista).

Para ser más clara: los símbolos nacionales, por así llamarlos, sólo son "permitidos" en manifestaciones públicas como el fútbol. Fuera de ese ámbito, para el español con pocas luces, todo aquello está censurado. Exceptuando esos brotes de nacionalismo (¿?) donde gallegos, catalanes y vascos (por eser los más representativos) defienden a voz de cuello con todo tipo de manifestaciones y en algunas ocasiones, hasta tropelías, su terruño que, ojo, no es España como nación sino Galicia, Cataluña y País Vasco.

Hace poco leía una entrevista que el diario argentino La Nación le realizó a l maese Arturo Pérez-Reverte y él con su forma tan particular de poner los puntos sobre las íes, comentó sobre el patriotismo de una forma que seguro aquí nadie o casi nadie le ha dicho a la población española en general:

El patriotismo es sentirte agusto con tu lengua, con tus vecinos, en un partido de fútbol, paseando por la calle. El patriotismo no es morir por la patria sino, más bien, sentir afecto por la tierra de tus antepasados, de tus amigos y del futuro de tus hijos. Eso de los enemigos de la patria, matar por ella y defender la verdad, todo ese tipo de exaltación constante alrededor de la patria es una patología, una enfermedad. El patriotismo es sereno y es cultura, es memoria, solidaridad. Es la plaza en la que creciste de niño y el cementerio de tus abuelos. Lo demás son milongas.

El mexicano promedio puede ser patriotero, puede ser criticable su forma de expresar el patriotismo (sobre todo cuando hay partidos de fútbol) pero contrario a la mayoría de los españoles, nosotros no nos avergonzamos de mostrarlo, ni tampoco lo censuramos. Eso sí, hay un respeto tremendo por los símbolos nacionales, nada de usar la bandera como lo hacen en Estados Unidos que inclusiven estampan calzoncillos con la misma. Desde pequeños, hacemos honores a la bandera en los colegios todos los lunes. Los chiquillos con mejor promedio escolar, son los que conforman la escolta que lleva la bandera y para muchos es un honor ser el elegido que porte la insigna nacional que todas las escuelas tienen. Hay cierto aire marcial en esta pequeña ceremonia que se realiza en todos los colegios de cualquier nivel económico. Y aún, a estas alturas del partido, soy capaz de recordar casi completa la canción que todos aprendemos y entonamos al hacer honores a la bandera: "Se levanta en el mástil mi Bandera/ como un sol entre céfiros y trinos/ muy adentro en el templo de mi veneración,/ oigo y siento contento latir mi corazón./ Es mi bandera, la enseña nacional,/ son estas notas su cántico marcial./ Desde niño sabremos venerarla/y también por su amor, ¡vivir!".

Sí, resulta difícil explicar por qué celebramos con tanta algarabía la noche de cada 15 de septiembre el inicio de nuestra Guerra de Independencia, por qué gritamos con tanto énfasis ¡Viva México! y al escuchar el nombre de los que nos dieron Patria y Libertad, por qué casi impulsados por un resorte, nos ponemos de pie para escuchar respetuosamente nuestro himno nacional y por qué nos sentimos tan orgullosos de ser mexicanos a pesar de la pésima imagen que tiene nuestra tierra en el extranjero, a pesar de la corrupción, de la miseria y de muchas cosas más.

Señoras, señores, esta noche, cuando el reloj marque las 23.00 horas, la Plaza del Zócalo estará a reventar entre curiosos, festeros, detractores y demás, y nuevamente, como hace casi doscientos años, sonará de nuevo la campana con la que el cura Miguel Hidalgo y Costilla convocó a los mexicanos a luchar por su independencia.

Sí, hay muchas historias encontradas, hay varias versiones que no son imposibles, a fin de cuentas, bien se dice que la historia la escriben los vencedores, pero a título personal debo decir que me gusta el patriotismo que vivimos, sentimos, aprendimos y padecimos en mi México.

Dejo con ustedes al Charro Cantor, Jorge Negrete, con una canción representativa de su repertorio cuyo título es Yo soy mexicano (el video corresponde a la película El peñón de las ánimas de 1942).




6 comentarios:

Avalon dijo...

¿Puedes subirle esto de mi parte?...

Si alguna vez España fue tierra de otros lo fue hace tanto que ni al caso tiene recordar que un día dejó de serlo. Por desgracia para muchos esplañoles, eso que tú llamas "patriotismo más puro" no es sólo consecuencia de una dictadura sino de la guerra que le precedió. Por desgracia para muchos españoles, aún en la distancia, esa situación es tan cercana (hablamos del año 1936, y mis abuelos eran bien chicos y mis padres vivieron la postguerra) que el odio hacia el bando contrario es todavía patente, tan patente que muchos pensamos que es mejor olvidar, olvidar ese patriotismo extremo que un día aniquiló a familiares y que hoy no tiene razón de ser.

Para vosotros la Independencia se ve lejana, casi 200 años, ¿cuántos quedan vivos de aquel entonces? ¿Cuántas generaciones se han sucedido?

QUieres verlo o no es diferente, no duele en las venas y es fácil gritarle a la Patria recordando que un día vuestra tierra dejó de ser de otros. Los muertos ya quedaron muy lejos...

No hagas un paralelismo entre lo que sentís los mexicanos y lo que sentimos los españoles: las situaciones no son equiparables.

MacVamp dijo...

"Avalon":

Una de las razones por las que he decidido que sólo los usuarios registrados puedan comentar, es precisamente por lo que acaba de ocurrir. "Tu" mensaje no es soez, ni incoherente, mucho menos grosero, pero si es a-n-ó-n-i-m-o y eso es una de las cosas que más me molesta de la blogosfera: lo sencillo que es soltar parrafadas sin "dar la cara". Vamos, señoras y señores, que "Avalon" tiene registrados dos blogs pero ninguno con vida activa.

En fin, "Avalon", ocupándome de tu comentario, fíjate tú, precisamente me has servido como ejemplo de lo que no quise tocar en mi entrada: el hecho de que parecer que para muchos españoles, la historia de su país sólo comienza a partir de la Guerra Civil. Los siglos y siglos de historia que la antecedieron han sido borrados casi de un plumazo.

Y no es que debamos estar recordando nuestra historia hasta el hartazgo, pero justamente bien dicen que quien olvida la historia, tiende a repetir los errores.

No sé si tengas relación con mexicanos, no sé hasta donde conozcas nuestra historia. Pero yo puedo hablar de ella y de ese sentimiento "patriotero", si así queremos llamarlo, que nos lleva a conmemorar cada 15 de septiembre el inicio de nuestra independencia y a recordar de viva voz los héroes (engrandecidos a través de los años o no, todo depende desde qué punto de vista quieras verlo) que nos dieron una NACIÓN con mayúsculas. Fueron diez largos años, hubo demasiados muertos, víctimas inocentes pero muchísimo pueblo llano que se echó a las calles a luchar por lo que consideraba su patria. Entre ellos, muchos hijos de españoles.

También, a inicios del siglo XX sufrimos una revolución que también duró diez años y que fue motivada por la lucha social, por campesinos, de nuevo por el pueblo llano y el hecho de salvar la NACIóN de un dictador que tras treinta años en el poder estaba vendiendo el país a pedacitos.

Yo no quiero ni intento equipar la historia de nuestros países, pero tengo derecho a opinar lo que he podido palpar todo este tiempo que tengo viviendo en este lado del mundo: mientras no se toque el sentimiento nacionalista de los que pretenden ser independentistas, no hay sentimiento de unión entre los españoles, no hay ese sentimiento de que todos son y conforman una NACION y el ejemplo más claro que tengo es el que expuse del chiquillo a quien sus amiguetes de siete años también, lo llamaron facha por llevar una camiseta de la selección que decía ESPAÑA.

Poco importa que seamos una generación muy lejana de esas luchas sociales, creo que el sentimiento que produce formar parte de un país, de su cultura y tradiciones, es lo que importa y lo que nos impulsa a decir con orgullo y sin vergüenza alguna: "soy mexicana" o soy de Timbuctú o de dónde narices se te antoje.

Te invito a que investigues cómo se festeja el 15 de septiembre en mi tierra. Sólo así, tal vez, podrás entender por qué remarco tanto las diferencias pero sin la intención de meter el dedo en la llaga, sino dádome cuenta que la historia de España no comenzó con la Guerra Civil.

Avalon dijo...

¿Importa mucho saber quién soy para que mi opinión merezca más respeto o sea más adecuada? Sí, los dos blogs están vacíos, ¿y qué? Tú fuiste la que no me dejó otra opción que usar un nick de unos blogs cerrados porque sólo admites usuarios de los mismos. Lo siento, no pensar que tuviera que firmar con mi verdadero nombre mi mensaje.

Mi pareja es Mexicana (sí, con mayúsculas) y pese a que tú pueds pensar lo contrario a mí me gusta México, y mucho, incluso aunque una vez un tipo en la presentación de un libro casi me agrediera por ser de España, echándome en cara lo que españoles que ni conocí y de los que no creo que corra ni una pizca de sangre por mis venas, hicieron en 1492...
¿Y por eso, todos los mexicanos son unos salvajes? No, ni madres...

Entiendo vuesto sentido patriótico, vuestro sentimiento de nación, y lo respeto, y acudí al acto de celebración del Grito y lo disfruté como vosotros pero sin ese sentimiento que no puedo compartir porque la historia de mi país, de mis seres más cercanos, mi historia, es otra.

Por ahí iba mi mensaje, pero está visto que TODO lo sacáis de onda...

Y no, la historia de España no comenzó con la guerra civil, pero por desgracia es lo que tienen presente en su propia carne los españoles que no tardarán mucho en abandonarnos.

MacVamp dijo...

Avalon:

Si te encontrabas tan adisgusto con mi entrada y comprobaste que sólo admitía comentarios de usuarios registrados, pudiste echar mano del consabido mail. Mi dirección se encuentra en un lugar muy visible en la columna derecha.

Por otro lado, es importante para mí echar un vistazo a los correspondientes blogs de aquellos que me dejan comentarios, porque así puedo conocerlos un poco mejor. No espero que todo sean halagos o que todos se encuentren de acuerdo con mis opiniones, pero sí me gusta encontrar gente afín y a la que me gusta leer. Es más, a través de este blog he podido hacer buenos ciber-amigos y todo ha sido gracias, la mayoría de las veces, por sus blogs y lo que exponen en ellos.

Yo jamás he dicho que no te guste México, sólo hice énfasis en que sería bueno que conocieras algo de de nuestra historia básica. Y en cuanto al "ataque" que sufriste, debo decir que, por desgracia, es algo frecuente pero que no va más allá de una anécdota. Indocumentados de la vida hay muchos y fundamentalistas nacionales aún más. Siendo tu pareja mexiana, te habrá contado que cada 12 de octubre hay un puñado de pseudo-descendientes directos de tribus indígenas y/o defensores de las mismas que atan una cuerda a la estatua de Colón que se encuentra en Paseo de la Reforma en la Ciudad de México y todos los años hacen el mismo show de intentar derribarla. Pero esto ya se considera parte del folclore urbano, por así llamarlo.

Es obvio que hay enormes distancias de todo tipo entre aquellos que escribieron, para bien o para mal, la Historia de nuestros respectivos países y es obvio que no vamos a disculparnos por las tropelías que cometieron. Pero todo eso es parte de la historia de nuestro país y de lo que nos ha formado como nación. Ni diculpas ni venganzas vienen al caso, sólo admitir la realidad.

Comprendo también, que es probable que pertenezcas a esa generación que aún vivió en su etapa escolar distorciones históricas, que fue encorsetada bajo las directrices de un régimen y que ahora lo que menos le apetezca sea hablar de historia, de lo que representa la nación y demás. Pero creo que este medio no es el más adecuado para exponer nuestros puntos de vista, porque, lamentablemente, generalizamos. Y eso, reconozcámoslo, lo hemos hecho tanto tú como yo. Un error en el que es fácil de caer y a veces muy difícil de asumir.

Yo no "saco de onda" nada, en todo caso sería sacar de contexto. Y no creo haberlo hecho al responder a tu comentario. Pero insisto que reculta muy válido exponer mi punto de vista cuando hago comparaciones, afortunadas o no, del modo como cada país asume su historia y la mantiene viva, o la destroza, o la lamenta.

Asilo Arkham dijo...

En verdad que la internet es una gran herramienta para conocer las costumbres de otros países. No me imaginé que en España pasara esto. Es una pena; muy parecido a lo que pasa en Alemania.

Muchas veces criticamos el modo de festejar en nuestro país, pero creo que, a pesar de todas las contras que tiene México -y más en el poco apoyo a la cultura y la educación-, somos afortunados.

Un abrazo muy, muy fuerte en estas fechas, Mac.

manxanablanca dijo...

Hola hola, soy mexicana y en mi búsqueda de información por el orgullo mexicano encontré un link que me conectó a tu blog, y vaya que me dio muchas ideas. Sobre todo la discusión afortunada que se dio con un español para ver ese importante punto de vista! Pero bueno,además de eso me di cuenta que está deshabilitado el copy paste y quería ver si me podías decir cómo lo hiciste! Mi blog es de mis fotografías, ya que soy aficionada, y me gustaría poder lograr lo de los derechos reservados más no encuentro cómo. Y si tienes comentarios del Bicentenario estaría buenísimo!