Tengo un particular Olimpo de actores. A veces creo que los considero geniales por las películas donde han actuado, o por los guiones, o por la dirección. Sin embargo, suelo ser fiel aunque pueda encontrar verdaderas porquerías en sus filmografías. Un ejemplo representativo es Mickey Rourke.
Aún no he visto Sin City, su película más reciente, y a pesar de que he leído todo tipo de críticas (unas inmisericordes y otras muy favorables) no dudo que Mr. Rourke ha desempeñado un buen papel. A través de los años, he visto lo mejor de su filmografía (y un par de las peores, jejeje) y siempre me he quedado con la sensación de que desaprovechó un talento natural. Y no tomo casi en cuenta 9 Semanas y media porque sería apostar por un caballo ganador. Cierto es que no fue una acertada adaptación (años después pude leer el libro de donde surge la historia, una especia de auto-biografía de la supuesta protagonista) pero marcó un antes y un después en cuanto a cine erótico (aunque aquí algunos me podrán lapidar y decirme que eso ya lo había hecho Marlon Brando y El último tango en París). Hay escenas que se han repetido ad infinitum tanto en plan de coña como en serio, Kim Bassinger se convirtió en un ícono sexual y ni qué decir de un Mickey Rourke que estaba en plenitud, quizá más en el plano físico, que en el actoral.
Yo era adolescente cuando vi 9 Semanas y media pero, independientemente de las connotaciones obvias (despertaba mucho morbo en mí, jejeje), seguí de un modo irregular, la carrera de Mr. Rourke. Esos ciclos de cine que siempre procuraba seguir en ciertos canales de la televisión mexicana, como los de canal 11 o en algún momento inclusive el canal 5 o la famosa Permanencia Voluntaria de los domingos del canal 4, me brindaron la oportunidad de ver películas como: Rumble Fish (papel corto pero significativo), Angel Heart, A prayer for a dying, Barfly (ese guión auto-biográfico de Charles Bukowski) , Johnny Handsome, Francesco y algunas otras que ahora mismo olvido :P En cada una, Mr. Rourke imprimía ese sello personal, ese algo de alma torturada inclusive cuando interpretó a San Francisco. Además, es los pocos actores que, bajo mi punto de vista, tenía (o aún lo tiene, no lo sé a ciencia cierta) la facultad de meterse en sus personajes y lograr que olvidaras que es Mr. Rourke el que está en la pantalla. Cosa que muchas veces no ocurre con gente como Jim Carrey, Robin Williams o inclusive, otro de mis favoritos, Mel Gibson. Me divierte descubrirlos como "personajes" tratando de enfundarse en la piel del personaje que interpretan, pero al final los pillas por la gesticulación, la entonación o porque simple y sencillamente nos han mostrado demasiado de sí mismos a lo largo de su trabajo.
Mr. Rourke estuvo a punto de probar las mieles del triunfo pero aquel estigma que lo marca, como alma rebelde y torturada (ya lo dije líneas arriba), lo llevó por el mundo del boxeo (lo que logró que ese atractivo rostro quedara hecho una piltrafa) y en general por una vida disipada (hahaha, como dirían las abuelas). Hace algunos meses leí una larga y muy buena entrevista que le hicieron en el periódico El Mundo. A sus 49 años, Mr. Rourke dice que, al fin, ha enderezado su camino y que está decidido a retomar su carrera, esperando poder recuperarla en la medida de lo posible. Por lo pronto, acaba de terminar de filmar una película bajo las órdenes de Tony Scott y tiene otras dos en fase de pre-producción.
Por cierto, mi marido sonríe ampliamente recordando esa precisa participación de Mr. Rourke en el vídeo "Hero" del moñas de Enriquito Iglesias, por la madriza que le propina al mismo, hahahahaha.
http://www.elmundo.es/suplementos/magazine/2005/294/1116017243.html
P.D.: Sí, lo admito, la foto de Mickey Rourke es antigua, pero no fui capaz de subir una de las actuales donde está casi irreconocible :P