31 diciembre 2007

20 diciembre 2007

Jingle jingle bells



Brian Setzer Orchestra y su versión de dos clásicos para esta temporada. A pesar del cambio que ha dado el alma mater de los Stray Cats, me agrada y mucho. El swing y el boogie me mueven el esqueleto y no puedo evitarlo, jejeje, y sin duda, Mr. Setzer ha sabido acoplarse al paso del tiempo sin dejar a un lado sus raíces musicales.

No soy fan de estos días, pero ahora los disfruto y mucho gracias a mi pequeña gran familia y en especial al Happy Demon que esta mañana ha salido de la guardería con un singular árbolito de Navidad hecho con un cono de cartulina, calcomanías varias de estrellitas, algo de papel celofán rojo y algo de purpurina (diamantina), jejeje. Empieza a emocionarse con todo esto de la Navidad.

Sólo espero que le dure por mucho, mucho tiempo la ilusión.

18 diciembre 2007

Que nos congelamos



Esta caricatura apareció en la edición de hoy del periódico Las Provincias y bien refleja el adelanto de invierno que está azotando a España. En la Comunidad Valenciana ha nevado en cotas de 300 metros y a pesar de que Valencia capital está en el litoral, el frío también es extremo y peor aún, húmedo. Este año lo he sentido mucho en la espalda. En casa resulta imposible estar sin calefacción y la Gothic-Biker-Family tiene un constipado persistente que no acabamos de curar.

Ahora sí que habrá una Blanca Navidad :)





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12 diciembre 2007

Stardust y Neil Gaiman


Carl Sagan, increíble astrónomo y divulgador científico, dijo en alguna ocasión que: "Somos polvo de estrellas que piensa acerca de las estrellas". Miramos asombrados el firmamento, nos obsesiona saber que hay más allá de nuestro planeta y de nuestro amado satélite y a ciencia cierta no sé por qué tenemos esa terquedad, cuasi obsesión, por demostrar que no estamos solos. Lo cierto es que la majestuosidad del universo nos hace sentir pequeñísimos y el simple hecho de observar a esas pequeñas luces que tachonan el cielo nocturno puede desbocar nuestra imaginación.


Yo nunca había visto una estrella fugaz pero al fin tuve la oportunidad en las pasadas vacaciones que disfrutamos en un camping casi a orillas del embalse conocido como El Burguillo a unos 32 kilómetros de la ciudad de Ávila. V-a-l-g-a-m-i-t-o, independientemente de que hubo momentos en que nos sentíamos dentro de la primera peli de Viernes 13, hahaha, hubo otros inolvidables como atardeceres casi de postal, vendavales nocturnos que parecía que arrancarían de cuajo la tienda, una tormenta que nos hizo sentir en pleno diluvio universal pues nos inundamos :P, clima extremoso con días de calor infernal y noches de frío intenso y un enfrentamiento que tuve cara a cara con una mantis religiosa que terminó abatida por un periodicazo certero que le di, después de que se colara en nuestra tienda atraída por la lámpara y de paso asustara al pobre Happy Demon que empezaba a quedarse dormido. Otras cosas que bien valen la pena mencionar fueron ver cómo la luna pasaba de cuarto creciente a llena, con un halo naranja un poco particular y aquellas noches cuajadas de estrellas, muy parecidas a las que vimos hace tres años en Galicia. Justo una de esas noches, mientras recogía los platos de la cena y al mismo tiempo trataba de mirar el cielo, por fin pude ver una estrella fugaz. Y claro que pedí un deseo... aunque como bien dicen por ahí, los deseos no se cuentan porque no se cumplen, jejejeje. Lo único que puedo decir es que fue una petición para mi pequeña gran familia. En fin, que fue enorme mi alegría.

No sé quién, ni dónde, ni desde cuándo se empezó a creer que las estrellas podían conceder deseos. Pero como ya dije líneas arriba, observarlas siempre desata nuestra imaginación y Neil Gaiman, uno de mis escritores favoritos, lo supo plasmar muy bien en Stardust, un cuento de hadas para adultos, como siempre se ha considerado. Admito que supe de su existencia gracias a una extensa entrevista que Gaiman concedió a Carpe Noctem, una revista gótica americana, que es una lástima que se haya dejado de publicar. Esto ocurrió en el '98. En otro número de esta revista, también entrevistaron al artista Charles Vess que entre sus múltiples trabajos, se contaba la ilustración de la entonces novela de Gaiman. Sin embargo, por una cosa o por otra, nunca pude echarle ni un vistazo a Stardust. Me imagino que Sandman y Death no me permitieron ver más allá, jejeje. Pero esto pronto tendrá remedio: entre mi lista de regalos para estas Navidades hay un apartado muy especial que menciona la novela ilustrada, jejejeje.

Saber que pronto se estrenaría la versión cinematográfica me emocionó. Sé perfecto que hay montones de gente que terminan detestando las adaptaciones y muchas veces, les doy la razón. En el caso de Eragon, por ejemplo, ni siquiera he sentido la curiosidad de ver la peli: me sobró y me bastó leer más de la mitad del libro para imaginar que aquello no debía mejorar mucho una narrativa que encuentro sosa. Con Stardust, tal vez mi condición virginal, hahaha, funcionó. Casi puedo confesar que el final (por muy ñoño que le parezca a muchos) hasta unas lágrimitas me sacó, jejejeje. No puedo opinar si la peli se ajusta o no a la historia original, pero lo que se agradece es que el propio Gaiman haya dado "su bendición" al guión. He leído aquí y allá que la peli no tiene casi nada qué ver con la novela, que debieron edulcorar un poco la historia y blah, blah, blah. Me cuesta creer que hayan diferencias tan grandes cuando desde hace tiempo he leído que Gaiman siempre se quejaba de las malas o pésimas adaptaciones que han hecho de varias de sus obras, como la mini-serie que realizó la BBC con Neverwhere y de la cual se quejó amargamente o inclusive de que había un puntito donde nunca estuvo satisfecho del todo con el capítulo que escribió para la serie Babylon 5, además, Gaiman declaró que no quería que la gente que fuera al cine se encontrara con una pretenciosa adaptación que fallara en su intento de ser fiel a la novela.

Stardust adaptada al cine creo que tiene la virtud de convertirse en una peli entrañable y mucho tiene qué ver el casting. Aunque a decir verdad, Claire Danes como Yvaine, la estrella que cae a la tierra convertida en una caprichosa rubia que descubre que tiene corazón, mantiene casi todo el tiempo una expresión en la mirada como si se hubiese metido un chute de adrenalina, hahaha, y Charlie Cox como Tristan, el chico osado y capaz de ir a buscar una estrella caída para probar su amor y en el intento pasa de chico a hombre, me parece que no tiene carisma para ser protagonista. Por el contrario, fue un gran sorpresa ver el desarrollo del personaje que interpreta el grandísimo Robert De Niro: el capitán Shakespeare mandamás de un barco que surca los cielos y trafica con truenos. Sin embargo, tras esa facha de pirata duro se esconde un alma generosa, desmadrosa y que no duda ni un momento en salir del clóset cuando nadie se lo espera, hahahaha. Michelle Pfeiffer como la bruja Lamia, mala malísima donde las haya, está en su salsa. Y los hermanos herederos del trono de Stormgold (todos interpretados por conocidos cómicos ingleses), comandados por Rupert Everett como Secundus y que sólo pueden convivir en calidad de fantasmas, son el contrapunto simpático con humor bastante negro aunque un poco o un mucho desaprovechado.

Al parecer, Matthew Vaughn no fue la primera opción para dirigir Stardust. En 1998 Miramax adquirió los derechos, pero al cabo de un tiempo, las cosas no marcharon bien y Gaiman los recuperó. Más adelante, el escritor mantuvo charlas con Terry Gilliam sobre una versión cinematográfica. Pero el director se enfrascó en la filmación de The Brothers Grimm, así que Gaiman pensó en Vaughn pero tuvo que esperar a que terminara de filmar X-Men: The Last Stand. En octubre de 2005, Vaughn negoció con los estudios Paramount Pictures para dirigir y producir Stardust con un presupuesto de 65 millones de dólares.

Por cierto, parece ser que el próximo martes 18 se lanza al mercado Stardust en DVD y en HD DVD con contenido extra como el clásico making of, escenas eliminadas, los siempre divertidos bloopers y el trailer oficial. Esto ocurrirá, claro, en USA (tomemos en cuenta que allá fue estrenada el 10 de agosto).

En aquella revista que ya he mencionado antes, Neil Gaiman comentó que The High Cost of Living, una de las historias más emblemáticas de su personaje Death, coqueteaba con el cine. Y luego de casi diez años, parece que está cerca de hacerse realidad. Gaiman, junto con su hija Maddie, visitaron en junio pasado a Guillermo del Toro mientras este filmaba en Hungría Hellboy II: The Golden Army Los rumores que han empezado a correr es que Gaiman va a dirigir la adaptación y que Del Toro la producirá. Genial, ¿no?

Gaiman dijo en la misma entrevista que decidió darle un toque antiguo a Stardust desde el mismo momento en que la plasmó en papel con la ayuda de una pluma fuente y en bellísimos cuadernos de hojas blancas. El año pasado declaró que ubicó Stardust en la época victoriana donde la ciencia y la magia podían convivir. Los adictos a la ciencia tomaban fotografías de la luna y sin embargo creían que las estrellas sólo eran bolas encendidas de gas. "Tú tenías a la Inglaterra científica de un lado y del otro estaba el reino mágico"... Tal como sucede en Stardust.