Para aquellos que no lo vivieron permitan que les comente que los vídeos, en la década de los 80, fueron parte fundamental no sólo de la publicidad sino de la imagen de los artistas y bandas de aquellos años.
La cadena MTV inició sus transmisiones el 1 de agosto de 1981 y gracias a ella, la promoción musical no sólo cambió, sino que dio un giro enorme hacia la modernidad y sobre todo a la creatividad. Cualquiera que quisiera triunfar necesitaba un vídeo que rotara todo el tiempo posible en MTV y que los radioescuchas también lo identificasen visualmente.
Hay muchísimos ejemplos. Pero no es lo que ahora quiero mostrar. Sino la curiosidad, por así llamarla, que comparte al menos dos vídeos de esa época. Los dos, a pesar de tratarse de bandas tan distintas cuyo estilo podrían resultar hasta opuestos, en sus vídeos comparten esa atmósfera gótica (de la corriente literaria, no de la subcultura) que remite a esos aires misteriosos, lúgubres y hasta fantasmales.
Look up here, I'm in heaven I've got scars that can't be seen I've got drama, can't be stolen Everybody knows me now
Look up here, man, I'm in danger I've got nothing left to lose I'm so high it makes my brain whirl Dropped my cell phone down below Ain't that just like me?
By the time I got to New York I was living like a king There I'd used up all my money I was looking for your ass This way or no way You know, I'll be free Just like that bluebird Now, ain't that just like me? Oh, I'll be free Just like that bluebird Oh, I'll be free Ain't that just like me?
Un evento terrible condenado a repetirse una y otra vez. Un instante de dolor quizás. Algo muerto que parece por momentos vivo aún. Un sentimiento suspendido en el tiempo, como una fotografía borrosa, como un insecto atrapado en ámbar.
EL ESPINAZO DEL DIABLO (2001)
-Cuando algo muy terrible ocurre en un lugar, a veces queda una huella, una herida, que sirve de nudo entre dos líneas del tiempo. Es como un eco que se repite una y otra vez, esperando ser escuchado, o como la marca de un pellizco que pide una caricia de alivio.
EL ORFANATO (2007)
-A ghost is an emotion bent out of shape, condemned to repeat itself, time an time again, until it rights the wrong that was done.
MAMA (2013)
-Ghost are real, this much I know. There are things then tie them to a place, very much like they to do us. Some remain tethered to a patch of land, a time and date, the spilling of blood, a terrible crime... There are others, others that hold onto a emotion, a drive, loss, revenge, or love. Those they, they never go away...
CRIMSON PEAK (2015)
Qué es un fantasma según tito Guillermo del Toro. Y si bien sólo hay dos películas que él ha dirigido, tanto en El Orfanato como en Mama, él ha participado en la producción y su influencia se nota mucho.
Me pesa mucho la muerte de Leonard Cohen y no, no voy a decir que lo
escucho y lo sigo desde hace siglos. Pero fue muy curiosa la forma cómo
lo descubrí.
Debe ser una edición de 1986 (el año no se nota a
simple vista ni en el acetato ni en la carátula) y hasta ahora entiendo
(treinta años después, juas) que la discográfica CBS en su filial
mexicana editaba recopilaciones de temas del momento echando mano de su
catálogo de artistas. Por un lado, editó recopilaciones a las que tituló
Llena tu cabeza de rock (que perduraron varios años) y por otro Llena
tu cabeza de amor con baladas que alcanzaban a llegar a los primeros
puestos de las listas de popularidad (la mayoría, que no todas). En una
de esas recopilaciones (la de 1986) me encontré con un tema que estaba
en el lado B cuyo título era Dance me to the end of love. A mis catorce
años me pareció toda una curiosidad, como si fuese algo que lo habían
extraído de otra época, sin absolutamente nada qué ver con Wham y su
Careless Whisper, ni con Sade y su Smooth Operator o con Paul Young y su
Everytime you go away, sin embargo, me gustó.
Con el paso de los años, Leonard Cohen se fue haciendo más presente y
creo que es una de esas 'herencias musicales' que le debo a la estación
de radio Rock 101. Para 1990 el soundtrack de la película Pump Up the
Volume incluyó una versión de Everybody Knows de Cohen interpretada por
Concrete Blonde y pronto se convirtió en el tema más escuchado. Pronto
también se empezó a escuchar la versión original y Cohen se hizo más
presente.
Varios soundtracks de películas han echado mano de
temas de Cohen y quizás han sido la mejor forma para conocerlo y
reconocerlo fuera de los circuitos donde se movía. Y a pesar de no ser
un intérprete que se encuentre en los top ten, es un artista apreciado
cuyo voz parecida al 'dark chocolate' como lo calificó Neil Gaiman,
siempre tiene un dejo no sólo de nostalgia sino de feliz derrota, de
pérdida asumida.
Da qué pensar que artistas tan grandes como
David Bowie y Leonard Cohen hayan percibido que su tiempo se terminaba,
así que sus últimos trabajos son como una despedida agridulce.
Artista de entretelas muy
oscuras. Con una carrera de poco más de treinta y cinco años donde lo
mismo ha reinterpretado temas de blues y gospel que poemas de
Baudelaire. Su rango vocal tan peculiar parece un don otorgado por
Lucifer.
Yo la escuché por primera vez en el programa La
mecánica del concepto que se transmitía por Rock 101 a finales de los
80. Por ese mismo tiempo Arturo Saucedo a través de su revista Atonal le
dedicó las páginas centrales a esta enorme artista.
Mis primeras cintas de Diamanda Galás las compré con Jorge Barragán en
el Chopo. Qué delicia y qué horror escuchar The Litanies Of Satan o el
álbum The Divine Punishment.
Me enteré ya tarde cuando se
presentó en León en un concierto casi de estrangis a mediados de los 90.
Conozco afortunados que asistieron. Yo disfruté la oportunidad de
apreciarla en directo en 2001 en uno de los conciertos legendarios que
dio en el Claustro de Sor Juana.
"I'm gonna live the life I sing about in my song I'm gonna stand right always showing the wrong If I'm in the crowd, if I'm alone on the streets or in my home I'm gonna live the life I sing about in my song..."
Yo
tenía trece años cuando fue el mazazo mundial del álbum Purple Rain.
Unos meses atrás, poco antes de finalizar 1984, había comenzado la
relación con mi primer noviete y siendo mayor por un año y mucho más
espabilado que yo, fue quien me inoculó el gusto que después se
convirtió en admiración por ese músico de Minneapolis.
Prince fue una constante en esa relación que tuvo todas las aristas de unos
adolescentes que pretendían actuar como adultos y que muchas veces se
daban cuenta de que estaban fuera de tono. Juntos intentábamos descifrar
las letras de sus canciones con diccionario en mano. Pintábamos en
nuestros portafolios azules de Samsonite no sólo el nombre de Prince
como aparecía en la portada del álbum Purple Rain sino también su famoso
'símbolo' que unía masculino y femenino. Y pronto nos vimos 'influídos'
por las letras sensuales y sexuales ;-) Prince nos acompañaba en esas largas tardes cuando teníamos vacaciones o los fines de semana.
Por supuesto que compré el álbum de Purple Rain en la sucursal de
aquella vieja tienda llamada Discolandia que estaba muy cerca de mi
casa. Y en algún momento me gustaba imaginar que éramos como Apollonia y
Prince en la película Purple Rain, jojojo. Hicimos nuestro el tema Take Me With U que es un dueto que interpretan ellos. Él me dedicaba The Beautiful Ones cuando nos enfadábamos porque durante un tiempo no fuimos
dos sino tres en la relación. Y I Would Die 4 U cuando se sentía muy
Prince :)
Me bebía todas las revistas y publicaciones que hablaban de Prince. Fui
testigo de sus premios durante ese 1985: los Grammys y el Oscar por el
mejor soundtrack. Me enteré pronto de su genialidad musical que
demostraba sabiendo tocar 28 instrumentos. Pronto me di cuenta de que todas las mujeres que le rodeabanpor lo general se dedicaban a la
música y él las impulsaba y las despojaba de todo hasta dejarlas en
ropajes ligeros y de encaje, jojojo. Me sorprendí cuando tuve claro que
se trataba de un artista mulato (que después lo veríamos en Lenny
Kravitz y Slash, por ejemplo) con madre blanca y padre afroamericano que
además no renegaba de su mezcla y adoraba por encima de todo el funk.
Nunca me 'shockeó' su outfit con aquellos taconazos, ni los ojos
remarcados con delineador negro. No me atraía físicamente pero me
parecía muy sexy. Me encantaba esa sensualidad que mostraba en todas y
cada una de las escenas de sus vídeos sin llegar a resultar desagadable
ni repulsivo, al contrario.
En el verano de 1985 compré el
álbum Around The World In A Day y mi noviete me regaló Controversy que
Prince había editado en 1981. Grandes temas que sirvieron como despedida
de esa relación que duró más de un año y fracción. Él ya cursaba
tercero de secundaria y comenzaba a sentirse muy mayor :P
Todos los recuerdos de aquel tiempo y con esa persona están acompañados por la banda sonora cortesía de Prince :)
Recuerdos agradables a pesar de muchas cosas que ocurrieron como el
accidente de mi padre donde casi muere en diciembre de 1984, el
terremoto de septiembre de 1985 y ese año escolar que pasamos en aulas
prefabricadas mientras se construía la nueva secundaria.
Cuando esa relación terminó, Prince se quedó conmigo. En 1986 compré el
álbum Parade (que se convirtió en el soundtrack de la segunda película
que filmó Prince: Under The Cherry Moon) y al año siguiente ese gran
trabajo doble que es Sing O' The Times. Yo iba creciendo a la par de los
trabajos de Prince.
Lovesexy (1988) no es un trabajo que me
guste mucho. Me pilló en un momento de mi vida donde Prince ya no tenía
demasiada cabida: con 16 años yo ya coqueteaba con las sombras y el
mundo oscuro, jojojo. Los temas para la película Batman me parecieron un
poquito payasada :P Graffiti Bridge (1990) fue un parteaguas en mi gusto por Prince porque
se hizo acompañar de otra banda (New Power Generation) y porque sus
temas desde la estructura musical hasta las letras eran diferentes a lo
que se había escuchado en los 80. Pero fue ese año cuando al fin lo pude
ver en directo en el Wembley Arena de Londres :) Me rendí totalmente ante él.
Diamonds and Pearls (1991) fue el último álbum como tal que compré. Me
pareció una mezcla curiosa y efectiva de lo que habían sido los primeros
años de Prince y lo que nos iba a mostrar en los 90. Poco después vino
aquello de cambiarse el nombre por The Sign o por The Artist. Problemas
con las discográficas por los derechos de sus trabajos, retiros, dejar
de hacer tours, etc.
Emancipation (1996) y Musicology (2004) a
pesar de los años que hay de diferencia entre uno y otro trabajo, me
gustaron mucho y me devolvieron esa atención que había quedado un poco
diluida con el paso del tiempo. Lo último que escuché de él fue ese tema
donde el vídeo es protagonizado por una modelo que luce como el Prince
de estos últimos años con sus gafas oscuras redondas y el cabello afro:
Breakfast Can Wait (2014).
Prince Rogers Nelson ocupa un lugar
muy importante en mi soundtrack personal. Siempre fue una constante y
una presencia insustituible. Resulta curioso confesarlo así pero la
primera música que hizo despertar mi sensualidad primigenia fue la suya.
La primera que me sirvió para expresar mi amor y mi pasión.
A veces esas dinámicas que corren por las redes sociales, en especial por FB, donde se invita a los amigos a enlistar sus diez películas favoritas, libros, autores, artistas y álbums, logran destapar unas cajas de Pandora muy peculiares :)
Ayer participé en una donde fui invitada por un buen amigo: Tus 10 álbums que más te hayan marcado. Un listado difícil, sí señor, sobre todo para alguien como yo que cada momento de su vida ha sido acompañado por música. Mi soundtrack personal es variado pero muy significativo. Y allá fuí, rascando mucho y tratando de escoger esos álbums que sin pensarlo mucho pudieran ser representativos de muchos otros que han dejado su huella en mi memoria musical y en mi propia vida.
1."Disintegration" - The Cure 2. "Sonic Temple" - The Cult 3."Love at the first sting" - Scorpions 4. "First And Last And Always" - Sisters of Mercy 5. "Selected Scenes From the End of The World" - London After Midnight 6. "Girls Girls Girls" - Motley Crue 7. "Blessed Be" - The 69 Eyes 8. "Changesbowie" - David Bowie 9. "Volumen 1" - Caifanes 10. "Crimes of passion" - Pat Benatar
Quizás hay nueve que no resultan 'extraños', sobre todo por aquellos que me conocen bien, pero seguro el décimo resalta demasiado, jojojo.
A Pat Benatar (conservó el apellido de su primer marido) la conocí quizás como muchos de mi generación con el tema y el vídeo Love is a battlefield (1983). Yo tenía casi doce años y sin entender a la perfección la letra, me sentí identificada con el personaje que la Benatar interpreta en el vídeo: una mujer fuerte, guerrera, valiente (aquí se puede ver) :) Sin embargo, me tocó un poco la transición de la cantante rock con la baladista pop. Quizás el último tema que conservó la fuerza de sus primeros trabajos fue Invincible que servió como pieza clave del soundtrack de la película The Legend of Billie Jean (1985). Pero poco antes (a pesar de ser uno de sus grandes éxitos) We Belong (1984) ya nos daba pistas sobre el cambio que comenzaba a mostrar. Una especie de 'amansamiento' que quizás alejó a sus primeros fans pero lo compensó con los nuevos que estaba deseosos de baladitas muy ochenteras.
Quizás en 1986 0 1987, mientras buscaba sin mucho afán en una tienda de discos, me encontré de frente con ese gran álbum que es Crimes of Passion que la Benatar había editado en 1980. Diez temas redondos y con fuerza aunque haya algunos que puedan ser considerados power ballads. Inclusive la versión que Benatar hace del tema titulado Wuthering Heights casi logra superar al original interpretado y escrito por Kate Bush. Mis temas favoritos son Treat me right, Hell is for children, Hit me with your best shot, You better run y I'm gonna follow you.
En cuanto regresé a casa me puse a escucharlo y lo repetí un millón de veces, jojojo. Y siempre que me encontraba con la Benatar baladista pop echaba a andar mi estéreo y Crimes of Passion acudía a mi rescate.
Pat Benatar fue una artista que influyó mucho en mí, sobre todo por su actitud, por su forma de destacar con talento natural y con honestidad. Y sobre todo, por su fuerza.
Aquí dejo el álbum Crimes of Passion en formato playlist :)
No sé si a alguno le ha pasado pero a mí el cine visto en pantalla
grande y en una sala a oscuras me sigue emocionando mucho. Más aún si se
trata de una ocasión tan especial como disfrutar de una película a la
que se tiene muchas ganas de ver. Ayer estaba tan emocionada, sentada en
mi butaca, que casi soltaba un gritito a lo Flanders, jojojo.
No me ciega el fanatismo pero es muy grande que haya artistas
con los que conectas tan bien porque saben llegar a la médula de tus
gustos, de tus emociones, de lo que sabes que siempre ha habitado en tu
interior y que, en la medida de tus posibilidades, has tratado de
plasmar. Guillermo del Toro, para mí, es uno de esos artistas. Y su más
reciente película logra reunir y más importante aún, transmitir al
espectador, el centro sobre el que gira su mundo. Me refiero, por
supuesto, a Crimson Peak.
Su currículum cinematográfico no es muy
amplio. Sin embargo, en cada una de las películas que ha dirigido y que
ha forjado en su maravillosa cabeza (incluyendo Mimic que él mismo
considera como un pequeño gran fracaso) no sólo aboga por lo oculto de
la naturaleza humana sino por las emociones intensas y oscuras y que no
siempre son sinónimo de maldad. También se le nota esa alma de inventor
antiguo fascinado por los mecanismos. Y el entomólogo de armario que
siempre necesita manifestarse, jejeje.
En su más reciente película, tito
Guillermo (tito de cariño, como si lo considerásemos de la familia, como
ese tío entrañable) busca cautivar al espectador poniendo mucha
atención y mimo en todos los detalles no sólo visuales, sino que también
alimenta el cerebro dejando pistas, mostrando y no las entretelas de
una reacción, del por qué de una forma de ser, el dolor y la pasión.
Quizá por eso, para los seguidores del susto barato, de los que
necesitan "ver" para creer, Crimson Peak no les emociona. Cuesta creer
que a pesar de las declaraciones de tito Guillermo, la prensa y los
espectadores sigan tercos con que se trata de una película de fantasmas y
después declaren que los han "timado". La historia de Edith, Thomas y
Lucille (incluyendo a Alan) es intensa, oscura, y llena de metáforas. Y
bebe de muchísimas fuentes literarias y cinematográficas, pero de ese
cine en blanco y negro que lograba transportar al espectador a otro
mundo, más intenso y menos terrenal, quizás, que en el que vivía.
La Novela Gótica que surgió a finales
del siglo XVIII y que fue imitada hasta la saciedad durante tres
décadas, con toda variedad de resultados, sentó las bases de muchos
géneros que vinieron después, entre ellos, el thriller. Crimson Peak se
anuncia como un Gothic Romance. Y lo es gracias a la intensidad de sus
protagonistas, de sus ambiciones y demonios personales. Pero también es
un thriller que logra mantener la atención del espectador. Por eso se
trata de una obra en la que debemos poner atención en los detalles, en
los diálogos. Cada escena, sobre todo de la primera mitad, va dejando
pistas.
La dirección actoral es estupenda.
Aunque quizás considero que Edith si bien es un personaje que sirve como
tributo a muchas de las más conocidas escritoras que se enfrentaron a
sus sociedades y tiempos (primera mitad del siglo XIX) le falta un
poquitín de garra en algunos momentos. Alan es el chico de corazón puro y
buenos sentimientos decidido a todo por rescatar a su amada. Thomas es
contenido pero intenso, muy oscuro pero que también oculta ese pequeño
rayo de luz que casi lo redime. Lucille es un alma herida y ennegrecida
no sólo por los demás sino por sus propios sentimientos de venganza y
dominio.
El diseño de vestuario en Crimson Peak marca la
personalidad de cada uno de los protagonistas. Edith es diáfana, rubia,
colores claros, bordados discretos. Y una de las pocas protagonistas de
una peli de época que luce con orgullo gafas, aunque eso sí, sólo cuando
lee o escribe, jejeje. Thomas refleja dignidad pero también austeridad
con colores oscuros y cortes clásicos. Lucille es quien porta el color
rojo oscuro y el negro, los bordados en azabache, combinando con su
cabellera morena y con su alma, también.
El caserón Allerdale Hall, el que está
construido sobre una mina de arcilla, que es donde siempre han vivido
los hermanos Thomas y Lucille, también se convierte en un personaje más.
Desde la primera toma, cuando Edith llega a vivir ahí, nos recuerda a
esas mansiones descritas en las novelas góticas. Enormes construcciones
ruinosas, oscuras, con largos pasillos, cuartos deshabitados y retratos
antiguos de familia en las paredes. Allerdale Hall tiene mucho de
Manderley (recordemos Rebeca), de la mansión Rochester (Jane Eyre), de
Cumbres Borrascosas por su ubicación en esos páramos secos y ventosos, y
por supuesto de la Mansión Usher. Además, la arcilla que rezuma por los
suelos y las paredes de Allerdale Hall resulta un sinónimo del dolor y
de la tragedia. Es como si el caserón sangrara.
¿Y los
fantasmas? Bueno, pues aparecen desde los primeros minutos. Pero no son
meros recursos efectistas. Aunque, para bien o para mal, se enfatiza su
aparición a través de la banda sonora. Sí, como los famosos violines de
Psicosis, jojojo. Un dato curioso es que, por alguna razón que no ha
declarado tito Guillermo, 'sus' fantasmas (desde la producción de la
película Mamá) parecen que flotan en líquido, que se disuelven. Sin
duda, es una forma novedosa de mostrarlos en la gran pantalla.
La música, el score, es casi perfecto.
De nuevo, quizás como un homenaje al maestro Hitchcock, se echa mano de
acompañamiento de violines. Pero también los temas interpretados con
piano son delicados y emotivos, además de que marcan la intensidad de
muchas escenas. Hay un tema que se repite en varias formas y que resulta
imposible alejar de nuestra mente, jojojo. Se trata de una versión más
pausada del vals que bailan Edith y Thomas. Por cierto, esa nana que se
escucha al inicio de Crimson Peak y que vuelve a escucharse en dos
ocasiones más (una de ellas esencial en la trama) me recuerda al tema
que tarareaba la niña Flora (aquí se puede escuchar) en la película The Innocents, la adaptación
de la novela Otra vuelta de tuerca de Henry James estrenada en 1961. Es
más, me atrevo a decir que parte de la influencia de esta novela en
Crimson Peak radica, para mí, en que Thomas y Lucille es como si fuesen
Miles y Flora de mayores, influidos perversamente por la relación entre
la institutriz Miss Jessel y el criado Peter Quint.
Crimson Peak nos deja claro que el amor,
cuando verdaderamente es amor, no sólo alimenta sino que también puede
destruir. Crece y se transforma en necesidad, en el aire que nos permite
seguir viviendo y sintiendo. Pero también puede asfixiarnos y provocar
que perdamos la cordura. Crimson Peak nos muestra que el amor de una
madre puede traspasar la barrera de la muerte, el amor recién estrenado
se intoxica con los aromas de la pasión y ciega, el amor de una hermana
puede convertirse en crueldad y manipulación pero sólo para esconder la
debilidad y el abandono. Que el amor nos puede convertir en monstruos.
La había visto pero sólo en una ocasión y no sé por qué no le presté
tanta atención ni me trajo tantos recuerdos... Será quizás que la vi
hace poco más de veinte años y no había valorado tanto como ahora, con
tanta distancia, lo que significó haber
vivido en unos tiempos que ahora parecen prehistóricos con tanto avance
tecnológico, juas! Me refiero a la película Pump Up the Volume (1990).
En
algún otro post lo comenté (pinchar aquí), en uno donde hablé del aniversario de la
estación de radio Rock 101: Debe resultar casi misión imposible hacerle
ver a los chicos de ahora cómo los adolescentes de hace veinticinco o
treinta años nos la 'vivíamos' pegados a la radio. Cómo echábamos mano
de un teléfono con cable y con tanto avance como haber cambiado el disco
para marcar por botoncitos :P
Lo mucho que significaba sentirse identificado con los locutores, con
sus ideas, con sus conceptos y emocionarnos hasta el túetano con la
música, sobre todo claro, cuando nos revelaban cosas nuevas, cosas que
en tu jodida vida podrías haber descubierto por ti misma.
'Harry' con su radio pirata, con su voz
que escapaba por la frecuencia siempre justo a las diez de la noche,
revoluciona a sus oyentes en todos los sentidos, sin imaginar el poder
que consigue sólo con su voz y con su manera de ver al mundo de los
adultos. Muestra un tipo de música que no se escucha por la radio
comercial o habitual y se expresa sin cortarse ni un pelo. Y logra que
muchos le escriban cartas y le expongan sus problemas. Jo, escribir
cartas, oigan. Eso de verdad debe sonar a chino para nuestros chicos que
ya están más que habituados a la inmediatez primero de los emails,
después de los SMS, luego los chats y al final el mentado Whatsapp.
Globalización, inmediatez, libertinaje
de expresión, gurús de ocasión, protagonismos varios, la red ha unido y
ha alejado. La red dicta y encumbra quién o qué está de moda, qué vale
la pena defender o pasar de él, exceso de conceptos, opiniones,
desvaríos, ideas, posturas... Cuesta y mucho no dejarse influir por los
'dictadores' del pensamiento que lo son aunque se digan antisistema. Lo
que hoy es políticamente correcto depende sólo de una postura social ni
siquiera política precisamente. Las ideas pueden usarse como disfraz de
ocasión y al día siguiente desecharse...
La radio nos unió
porque en aquel momento estaba hecha por jóvenes apenas más mayores que
sus oyentes. Porque se expresaban como nosotros y porque alimentaban
nuestro espíritu a través de la música. Aún hoy me cuesta imaginar cómo
puede haber gente que 'viva' sin verse rodeado de música, sin
apasionarse por un género, sin acompañar sus recuerdos con ese tema
específico. La radio logró que la adolescencia de muchos de nosotros
fuese más llevadera. y sí, nos dejamos manipular pero sin haber más
intención que 'provocarnos', sin finalidades políticas ni de
'adoctrinamiento'.
Pump Up the Volumen me hizo recordar
todo esto y más. Me remontó a esos años de mi adolescencia y primeros de
juventud. Me recordó la influencia que se podía ejercer sólo con la
palabra. Y cómo a través de un micrófono podías sacudir a los
oyentes.entusiasmarlos, guiarlos, acompañarlos. Y lo mejor de todo, es
que tuve la fortuna de vivirlo de ambos lados del micrófono y me siento
muy agradecida :) Recientemente ha salido una película que
podría reflejar muy bien esto aunque muestra una historia basada en una
real en el Londres de mediados de los 60: The Boat That Rocked (2009)
"Miró a Lucille mientras un espectro luminoso emergió de la niebla.
Thomas.
Su fantasma era pálido. De la mejilla brotaba una nube de sangre que
ascendía en el aire en forma de espiral como si fuera humo. Sus ojos y
labios eran dorados, irradiaba luz solar interna. Había dejado de ser
una criatura de la noche, un morador de Allerdale Hall, había dejado
atrás la locura y el salvajismo de su familia apasionada y trágica."
=====
"El rostro de Edith se iluminó de repente con una luz cálida y
radiante. El fantasma de Thomas se acercaba, bañado de luz dorada, a
diferencia de la criatura oscura y demente que yacía muerta en el fango.
Por primera vez le sonrió con el corazón; recordó cuando habían bailado
el vals de Chopin y la llama había proyectado su reflejo en sus ojos;
el resplandor de la luz en su rostro en el humilde santuario en el
almacén durante su luna de miel. La necesidad lo había conducido a la
oscuridad, pero el amor lo había devuelto a la luz. Lo había redimido.
Dejó caer la pala y extendió los brazos para abrazarlo una última vez,
sin embargo, la figura diáfana se disolvió en la neblina... y se
convirtió en luz blanca."
Yo tenía 11 años cuando David Bowie lanzó el álbumLet's Dance en
1983. Y fue con este trabajo que comencé a sentirme atraída por su
estilo.
Agradezcamos a los vídeos, sobre todo, y a que desde mis ocho o
nueve años, me la vivía pegada a la radio :) Los vídeos rotaban todos los fines de semana en un programa que
Televisa creó para que durante dos horas se emitieran los éxitos de MTV.
Recuerdo mucho los vídeosLet's Dance,China Girl y Modern Love. Y al año siguiente, Mr. Bowie nos volvió a soprender con Tonight de donde surgió el temazo Blue Jean, por ejemplo.
Del sencillo que dá nombre al álbum no tengo tantos recuerdos (a pesar de que es conocida la versión que interpretóa duetocon la gran Tina Turner) pero sí
de Loving the alien, sobre todo, una vez más, por el vídeo.
Poco después vino la gran estación de radio Rock 101 y su adoración por el Camaleón :)
Vinieron más años y más conocimiento sobre este gran artista. Descubrir
sugran influencia en cantantes y grupos que yo comenzaba a admirar
como Bauhaus. Su etapa Glam y su genial personaje Ziggy
Stardust.
Anoche, sin mucho ánimo, me metí en la cama e intenté dormir
alrededor de la una. Mi Werewolf todavía se quedó un rato más jugando
Fallout 4 y Happy Demon hacia rato que luego de mucho batallar, al fin
se había quedado dormido. Tuve una noche inquieta donde estuve dando
vuelta y vuelta en la cama. Y a eso de las cinco y cuarto al mirar el
reloj del móvil, vi que tenía un mensaje de Whatsapp: un querido amigo
me había dado la noticia casi en el mismo momento que se hizo pública, alrededor de la una y cuarto, una y veinte de la madrugada...
Me costó mucho asimilarlo. Corrí a verificar en la red y lo que
encontré me dejó sin palabras. Comencé a leer las notas de los
periódicos, los comentarios de mis amigos y conocidos, y a sentir un
pesar tan hondo como si se hubiese muerto un familiar o un amigo muy
querido. Apenas me recuperaba de lo de Lemmy que no por ser más evidente
su enfermedad, no dolió menos. Apenas el mundo del rock se estaba
'reacomodando'.
Cuesta creer que todavía no haya la cura
definitva para el cáncer. Cuesta creer que nuestros ídolos, a pesar de
sus excesos y de su grandes aportaciones, sigue siendo simples mortales.
Cuesta creer que alguien que se expuso tanto, fuese tan discreto con
sus dolencias y apenas mencionase el infarto que sufrió años atrás. Sin
embargo, a pesar de que dicen que luchó durante 18 meses, jamás mencionó
nada e inclusive se embarcó en el proyecto del nuevo álbum y la
grabación de los vídeos de los dos primeros sencillos.
Hoy como
pocas veces en la historia del rock, los trabajos que se convirtieron en
ese romántico canto de cisne, cobrarán más importancia y se buscará el
significado en cada una de las letras de los temas, tratando de
encontrar alguna señal, algo que quizás les permitiese a David y a Lemmy
adivinar o indicar que dentro de nada se iban a reconvertir en polvo de
estrellas.
Been runnin' away
so long from the day
Into the strange night of stone
To fade away
As the light is gently
Bleedin' out of my soul
Penetratin' the evening
As I ride
On this endless road
But you can't turn back the time
It always gonna wait on the line
Some may wish never to be born
Wastin' the dawn
Like a rose growin' from the Christ's thorn
Wastin' the dawn
Been waitin' for you for so long
Little bird of prey
To fly me higher
To the brighter day
Where the Lizard lingers long
Under the sun
Forgettin' the night
Darkest July
Paris '71
But you can't turn back the time
It always gonna wait on the line
...Some may wish never to be born
Wastin' the dawn
Like a rose growin' from the Christ's thorn
Wastin' the dawn...x6