09 enero 2010

Dale a tu cuerpo alegría...



http://www.youtube.com/watch?v=nGfUXbvKwfw


Lo siento, pero no lo pude evitar ;-)

Este es uno de los anuncios más graciosos que he visto durante el último mes de 2009. Lo he subido completo, porque en su emisión normal me parece que dura algo así como 42 segundos.

Dale a tu cuerpo alegría Macarena, que tu cuerpo es pa' darle alegría y cosa buena... Hey Macarena!!!!

------------------------------------------------------





http://www.youtube.com/watch?v=QgpPlG5kEag

La "continuación" de las aventuras de los Cascos Azules españoles ;-)

-------------------------------------------------------





http://www.youtube.com/watch?v=bz3wMkbKgyo

Con este anuncio (que fue dividido en dos partes) los de Campofrío se ganaron mi simpatía por su originalidad.



***

04 enero 2010

Notas de vida y letras



En un par de meses habré terminado otra novela. Estoy en la fase final de galeradas y correcciones: la más desagradable. Ya no hay sorpresas ni descubrimientos, excepto confirmar mi habilidad para pifiarla diez veces en cada página. El despiste y el adjetivo impropio acechan en cada folio, y tengo la certeza de que, por mucho que vuelva una y otra vez a machacar el texto, el día que abra el libro recién impreso me saltará a la cara, lustroso y triunfante como siempre, el gazapo sobre el que pasé cuarenta veces sin reparar en él. Por eso, en esta etapa lastimosa, cualquier escritor está harto del texto maldito que le reventó la vista y los riñones, reniega de él y sólo aspira a quitárselo de encima, como sea. Alguien dijo una vez –puede que fuera yo mismo– que acabar novela se parece a convivir con una mujer a la que amaste mucho pero que ya te amarga la vida. Por eso estás deseando que se olvide de ti y haga felices a otros.

En la espera de que otra historia atractiva diga ojos verdes tienes –hay un par de candidatas rondando, y ésa es la parte positiva–, vacío los estantes que cercan mi mesa. Apilados sobre la alfombra hay tres centenares de libros que me acompañaron en los últimos veintidós meses; amigos íntimos a los que debo mucho: ajedrez, taxidermia, comercio marítimo, técnicas de tortura, viajes, botánica, balística, topografía, física, geometría, moda femenina, zoología salinera, memorias decimonónicas, medicina forense, cartografía… También hay carpetas con páginas manuscritas, fotografías, mapas y otros documentos que son resultado de mucho trabajo, visitas, conversaciones y viajes, y que nunca me decido a destruir. Como quien se despide de viejos amigos en tiempos inciertos, lo guardo todo en archivadores que probablemente no vuelva a abrir jamás.

Entre esos últimos papeles hay notas tomadas de cualquier manera, en diversos lugares. Escritas con la infame, casi ilegible hasta para mí, letra picuda y rápida del reportero apresurado que fui en otro tiempo y otra vida. A veces se trata sólo de una palabra o un nombre. Otras anotaciones son más complejas, con una reflexión o la descripción de un personaje o unas frases de diálogo. Están escritas de cualquier manera, en servilletas de bar, envés de tarjetas de visita, tarjetas de embarque de aeropuerto, billetes de tren, facturas de restaurante, recibos de tarjeta de crédito y cualquier otro soporte improvisado. Esas notas suelo tirarlas a la papelera una vez pasadas a limpio en libretas o archivos del ordenador, pero algunas sobreviven por azar, usadas como marcapáginas o perdidas entre papeles. Ahora las retiro con cuidado, pues detesto dejar en los libros huellas evidentes de mi paso por ellos. Sus diversos soportes me recuerdan el momento exacto en que escribí algunas: fecha, lugar, hasta lo que comí o compré ese día. Encuentro, entre otras, una anotación hecha en el restaurante Belinghausen de México sobre la risa de un individuo al que ya no recuerdo, una reflexión sobre azar y probabilidades en una tarjeta de mi compadre José Manuel Sánchez Ron, una cita lúcida y fría del barón Holbach detrás de una lista de películas compradas en el Corte Inglés –la magnífica Incidente en Ox Bow es una de ellas–, el ademán tranquilo de una mujer al recogerse el pelo en la nuca mientras lee un libro, anotado en un billete de tren Turín-Roma, y una descripción en seis palabras mediocres, pero aceptable en su conjunto, de la luz del amanecer con viento de poniente en la bahía de Cádiz.

Ésa es, concluyo, la verdadera historia de cada novela. Los papeles sueltos, rotos, arrugados que la jalonan. Brega estrecha y continua con la vida. No sólo importan la reflexión y la calma del estudio, los libros que leyó el autor y la vida que marcó su territorio narrativo. Ni siquiera el trabajo agotador de estructura formal y tecleo diario es tan decisivo como estas humildes servilletas o facturas garabateadas al dorso: súbitos relámpagos, intuición de personajes, atisbo de historias posibles o imposibles. Ellas diferencian a un novelista vivo de un pedazo de carne con dedos para teclear. Son la prueba de que su instinto depredador sigue despierto, y cuanto ve, oye, lee, come, sueña, odia o ama sirve –todavía, siempre– para contar una buena historia. O intentarlo. Por mucha teoría académica que se le eche, una novela es un estado de ánimo: el que reflejan esas notas improvisadas. Una simple palabra, un par de líneas que no parecen significar gran cosa, pero que tejidas entre sí, día tras día, configuran tramas complejas. Las novelas que algunos intentamos escribir deben mucho a esas notas. Esos rápidos garabatos son la prueba de hidalguía del novelista que se mueve como un cazador al acecho, con la escopeta y el zurrón listos. Certifican la soledad fértil de quien mira el mundo y lo cuenta proyectando en él los libros que ha leído, los odios, los afectos, los triunfos y fracasos ajenos y propios. La vida que posee y la muerte que lo aguarda.


Arturo Pérez-Reverte
XL Semanal
3 de enero de 2010

03 enero 2010

El asedio


Pérez-Reverte: 'Mi nueva novela es el botín final de veinte años de escritor'

Arturo Pérez-Reverte cree firmemente que un escritor "no puede renegar de lo que ha hecho", y por eso en su nueva novela, 'El asedio', ha volcado todo lo que sabe hasta conseguir "una compleja" obra en la que conviven la historia, la ciencia, el enigma, el espionaje, la aventura y el amor.

"En 'El asedio' he intentado hacer una novela en la que se reconocieran mis otros libros; es una especie de balance o de botín final de veinte años de escritor", afirma Pérez-Reverte en una entrevista en la que desarrolla algunas claves de su nueva obra, que publicará Alfaguara el 3 de marzo y que sin duda es una de las novedades literarias más esperadas de 2010.

Por algo este escritor, que se considera "un leal mercenario" de sus aficiones, de sus sueños, de sus amores y sus odios, tiene cientos de miles de seguidores en España, en Hispanoamérica y en otras muchas zonas del mundo. Su obra está traducida a 35 idiomas y ha cosechado importantes premios.

Pérez-Reverte (Cartagena, Murcia, 1951) ha entregado ya el original de su novela, después de dedicar varias semanas a revisarlo para "comprobar que todo era coherente". Una fase "terrible para cualquier escritor" y "de mucha tensión".

Y más si se trata de una novela, como "El asedio", que es "larga (700 páginas), muy complicada desde el punto de vista técnico y de muchos personajes". Y una obra en la que Pérez-Reverte vuelve a poner "el enigma en el centro de la historia", como hacía en sus primeros títulos, y eso le ha obligado a "desempolvar viejas lecturas y viejas técnicas narrativas".

Varias tramas
Ambientada en el Cádiz de 1811-12, durante el asedio francés en la Guerra de la Independencia, el nuevo libro de Pérez-Reverte "es más que un novela de intriga o de enigma". Es "una obra compleja" con varias tramas: policíaca, de espionaje, marina, de aventuras y sentimental folletinesca.

"Y hay una guerra de fondo, pero no es una novela histórica. Podía haber ocurrido perfectamente en el Madrid de 1936 o en el Sarajevo del 92", advierte el escritor, que no tiene intención de escribir, "de momento", sobre la Guerra Civil, porque "hay gente que lo está tocando mucho y muy bien". Y a Sarajevo ya le dedicó 'Territorio comanche' y está también detrás de 'El pintor de batallas'.

El aspecto histórico del Cádiz bombardeado por los franceses ya lo trataron Pérez Galdós en 'Cádiz', y Ramón Solís en 'Un siglo llama a la puerta', recuerda el novelista.

"Pero yo cuento lo que no se ha contado. Yo cuento un Cádiz subterráneo, urbano, distinto, y hablo de los efectos complejos, letales, enigmáticos y sentimentales que una bomba, y la geometría que la impulsa, pueden producir en un terreno urbano", asegura Pérez-Reverte.

La ciudad como territorio
En su nueva novela se adentra en "la ciudad como territorio" para ver "cómo se puede convertir en un tablero de ajedrez hostil, peligroso, donde hace falta conocer las reglas para sobrevivir".

Pero que nadie piense que 'El asedio' es "una novela fría sobre la geometría de una ciudad". El escritor reviste todo eso "con aventuras, sentimientos, amor, con personajes y con vida".

Entre esos personajes hay "un comisario de policía, que es un perfecto hijo de puta, corrupto, muy revertiano; una heredera de una importante casa comercial gaditana; un artillero francés y un espía, obsesionados ambos con la geometría; un traductor de griego obsesionado con el ajedrez, y un corsario", comenta el autor de 'El maestro de esgrima' o 'La reina del sur'.

La heredera de 'El asedio' es "un prototipo de lo que era la clase culta gaditana de finales del XVIII y principios del XIX". En esa época, las mujeres de la burguesía "sabían de negocios, leían libros, hablaban idiomas y representaban a ese Cádiz liberal, abierto al mundo, que contrastaba con la España cerrada y oscura del resto del país".

"Ese Cádiz simbolizaba la España que fue y no pudo ser. La burguesía abierta, liberal, negociante, que hacía la riqueza de las naciones y que cambió el mundo en el XIX, estaba representada en Cádiz y fue aplastada por muchas razones que cuento en la novela", añade.

Mientras escribía 'El asedio', este narrador y académico sentía "a veces" que se movía por "un mundo cercano al de 'Guerra y paz' y 'El gatopardo'", pero el tono de su libro es muy distinto al de esas dos grandes novelas: "es Pérez-Reverte total".

"Es una novela cortada, dura, con mucha mala leche, y, además, no es políticamente correcta porque aquel mundo no lo era", advierte. "Y es una novela de mucho disfrute", asegura entusiasmado.


Ana Mendoza
EFE
31 de diciembre de 2009

31 diciembre 2009

Sobreviviré



http://www.youtube.com/watch?v=9d0W96A8QRk

"Sobreviviré" (versión Adagio) - Mónica Naranjo


Tengo el ansia de la juventud
tengo miedo, lo mismo que tú
y cada amanecer me derrumbo al ver
la puta realidad.
No hay en el mundo, no
nadie más frágil que yo.

Pelo acrílico, cuero y tacón
maquillaje hasta en el corazón
y al anochecer vuelve a florecer
lúbrica la ciudad.
No hay en el mundo, no
nadie más dura que yo.
Ah, ah, ah, ah!
Debo sobrevivir, mintiéndome.

Taciturna me hundí en aquel bar,
donde un ángel me dijo al entrar:
"Ven y elévate como el humo azul,
no sufras más amor"
Y desgarrándome
algo en mi vida cambió.

Sobreviviré,
buscaré un hogar
entre los escombros de mi soledad.

Paraíso extraño,
donde no estás tú,
Y aunque duela quiero libertad
aunque me haga daño.

Ah, ah, ah, ah!
Debo sobrevivir, mintiéndome.

Taciturna me hundí en aquel bar,
donde un ángel me dijo al entrar:
"Ven y elévate como el humo azul,
no sufras más amor"
Y desgarrándome
algo en mi vida cambió.

Sobreviviré,
buscaré un hogar
Entre los escombros de mi soledad.

Paraíso extraño,
donde no estás tú,
Y aunque duela quiero libertad
aunque me haga daño...

Del álbum "Minage" (2000)

*******

No soy una fan friki pero lo cierto es que siempre me ha gustado la fuerza que ha sido capaz de transmitir Mónica Naranjo. Además de poseer un registro de voz que más de diez cantantes pop tanto españolas como extranjeras quisieran tener.

Sobreviviré es una canción que apareció en mi vida en un momento justo (a principios de 2001), en un momento en que necesitaba gritarle a los cuatro vientos que nada ni nadie podía conmigo, que yo saldría adelante. Por cierto, aunque se diga que esta canción es uno de los himnos de la comunidad gay (quizá porque algunos encuentran una relación -bastate rara- entre este tema y el de Gloria Gaynor) creo que significa mucho para un montón de gente que no pertenecemos a esa comunidad.

Aún hoy, puedo cantarla a todo pulmón y me mueve un montón de fibras. No, no duele, la herida hace tiempo que se curó. Pero es uno de esos himnos que a pesar de haber aparecido en un momento que no quisiéramos recordar, siempre que los escuchamos nos motivan y nos dan más fuerza.

Sobreviviré es una versión del tema Fiume Azzurro de la mítica cantante italiana Mina a quien la Naranjo admira mucho. El álbum Minage estaba dedicado a ella pues contiene varias versiones de temas conocidos de Mina. Inclusive la Naranjo canta con ella Él se encuentra entre tú y yo.

Hace dos años que Mónica Naranjo regresó al mundo de la música, luego de un autoexilio que se dice fue de siete años (aunque las fechas no concuerdan del todo). A finales de abril de 2008 lanzó el álbum Tarántula y se embarcó en una gira con un oscuro pero poderoso diseño de escenario y ambientación. La versión del tema Sobreviviré (la original aquí) que aparece en el video pertenece a Stage, un álbum grabado en directo en septiembre de 2008 en el Palacio de los Deportes de Madrid, pero el audio fue grabado en una presentación reciente en Valladolid dentro de la gira de presentación de Adagio: un álbum donde la Naranjo explora sus temas más representativos con arreglos sinfónicos y que fue grabado en el Teatro de la Ciudad con la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México :)

Con esta fuerza quiero comenzar el 2010.

Adiós a la primera década


Hoy no sólo termina un año más sino también la primera década del siglo XXI. Diez años contando desde ese apocalíptico 1999 donde medio mundo se tragó aquello de que la Tierra se colapsaría gracias a la total dependencia que mantiene con la tecnología. Para bien o para mal, al llegar el 1 de enero de 2000, el mundo siguió siendo el mismo.

Han sido diez años intensos a nivel mundial e histórico, también a nivel personal. Mi vida dio un giro de 180º con todo lo que esto puede implicar y a pesar de ello, tengo muchas más satisfaciones que frustraciones. Aunque siempre tengo la impresión de que falta algo más, siempre hay algo que parece que se queda en el tintero. Es por eso que he dejado de hacer listados de propósitos a llevar a cabo en el próximo año. Hace tiempo que tengo algunos grabados a fuego en mi cabeza y hace tiempo que por una razón o por otra, no soy capaz de culminarlos aunque tenga toda la disposición de iniciarlos y medianamente sostenerlos.

No prometo nada, ni tampoco me hago falsas ilusiones, pero puedo asegurar que en este 2010 me pondré las pilas y haré que lleguen a buen puerto esos dos o tres propósitos que llevo arrastrando casi desde hace años. Por el momento, tengo el proyecto de un libro que escribiremos a seis manos entre dos buenos y talentosos amigos y yo. Y no diré más hasta que el proyecto esté en una fase mediana de avance, jejeje.

Han sido diez años donde viví mis años finales de la veintena (uys, viejos tiempos parecen, hahaha) y donde disfruté de mis treinta con todo lo bueno y con todo lo malo que implica ser una treintañera. Ahora me encamino a los cuarenta y cuánto respeto despierta asumirlo :P Aparecieron en mi vida dos hombres que yo no había imaginado: uno, dentro de tres meses, cumplirá sus primeras cuatro décadas y no tiene la menor intención de celebrarlo por todo lo alto, hahaha. El otro, está creciendo demasiado aprisa y es fascinante observarlo, escucharlo, tratar de comprender qué bulle dentro de su cabecita con casi cinco años que cumplirá en febrero.

Hay recuentos importantes sobre todo del mundo del cine que en días próximos publicaré por aquí. Hay otros tantos sobre los acontecimientos mundiales que incluyen desde el atentado de las Torres Gemelas hasta la ejecución de Sadam Hussein, entre otros, claro. Poco a poco dedicaré entradas. Aunque también es importante lo que aconteció en nuestras vidas en estos diez años. Seguro hemos amado, perdido, ganado, aprendido, nos hemos equivocado y también hemos acertado. En sí, hemos vivido. Y ojalá haya sido y siga siendo con pasión.

Mucha salud y mucho amor para este 2010. Que el éxito no sea en ámbitos laborales o económicos, sino con aquellos que amamos y que nos aman.

Felicidades a todos :-)

29 diciembre 2009

El apocalipsis que no fue y las lecciones que nos enseñó



Predijeron que el «efecto 2000» sería una tragedia, pero al final no ocurrió nada. ¿O quizá sí? Diez años después, diversos expertos cuestionan la idea de que el «fallo Y2K» fue el mayor fraude de la historia.

A lo largo de 1999, Peter De Jager concedió más de 2.000 entrevistas a reporteros de todo el mundo. En casi todas ellas, la última pregunta era la misma: ¿qué va a hacer usted esta Nochevieja? Tanta curiosidad estaba justificada: De Jager era el autor de «Apocalipsis 2000», un célebre artículo de la revista «Computerworld» que denunció en 1993 el riesgo de que los ordenadores dejasen de funcionar con el nuevo milenio y detonó una campaña planetaria para arreglar el problema. De ahí que todo el mundo le pidiera consejo sobre cómo sobrevivir al fin de mundo tal y como lo conocíamos.

Sin embargo, su respuesta decepcionaba a casi todos sus interlocutores. Tras seis años de trabajos, De Jager creía que el mundo ya había tomado medidas suficientes para evitar una tragedia. Sin embargo, los periodistas se negaban a escuchar sus palabras: sólo querían oír augurios catastróficos, como que las luces se apagarían, los aviones se desplomarían y los viejecitos dejarían de cobrar la pensión. Por eso, De Jager anunció que cuando sonaran las campanadas, él estaría sobrevolando el Atlántico a bordo de un avión. «Pensaba que mi ejemplo sería suficiente para convencer a la gente de que todo estaba bajo control», recuerda De Jager. «Obviamente, me equivoqué».

En la madrugada del 1 de enero, decenas de equipos televisivos se apostaron ante cajeros automáticos de medio mundo. Y cuando comprobaron que los billetes aparecían por la ranura igual que antes, les invadió el desconcierto: ¿no habían quedado en que el mundo iba a hundirse? «Al perder su noticia, los periodistas se enfadaron como niños y, para aliviar su enfado, se pusieron a meterse conmigo y a gritar que todo había sido un montaje», se queja De Jager.

Así fue cómo cuajó la idea de que el «efecto 2000» fue una engañifa de un puñado de informáticos con demasiado tiempo libre. Pero, cuando se cumple el décimo aniversario, el debate está lejos de cerrarse. Primero, porque diversos expertos mantienen que la campaña de prevención –500.000 millones de dólares de gasto en todo el mundo– nos libró de un desastre colosal. Segundo, porque los «parches» contra el «efecto 2000» siguen provocando efectos secundarios, muchos de ellos insospechadamente positivos. Y, finalmente, porque aquella experiencia nos ofrece valiosísimas lecciones sobre cómo debemos afrontar los principales retos de nuestro mundo, ya sea el cambio climático o las pandemias de gripe.

Los escépticos

Pocos han expresado las ideas de los escépticos con tanta elocuencia como Ross Anderson, profesor de la Universidad de Cambridge. En 1999, realizó un estudio sobre el «efecto 2000» en los sistemas informáticos de su universidad y predijo que apenas se registrarían problemas. «Además, me di cuenta de que la mayoría de los fallos podrían resolverse apagando y encendiendo las máquinas», asegura. Entusiasmado, pidió que el gabinete de prensa de Cambridge difundiera al mundo las buenas noticias. «Pero nadie nos hizo caso más allá de un par de emisoras locales», recuerda. «El fin del mundo es un notición, pero que las cosas funcionen bien no lo es. Así que pasaron de mi estudio».

Para Anderson, el «fallo Y2K» fue una gigantesca estafa. Con la llegada del nuevo milenio, todo funcionó mejor de lo anticipado: salvo unos cuantos fallos temporales, el mundo siguió funcionando como un día cualquiera. Es más: países como Italia o Corea del Sur, que apenas habían invertido en medidas preventivas, sufrieron los mismos problemas que el resto. Y algo parecido ocurrió con millones de pequeñas empresas que no habían adaptado a tiempo sus sistemas. «Lo único que podemos concluir es que los italianos y los coreanos estaban en lo cierto: el “efecto 2000” no era para tanto», dice Anderson.

El 1 de enero, los escépticos se pavoneraron con su acierto, mientras que los profetas del apocalipsis se distanciaron como pudieron del fiasco. Pero eso no significa que asuman que se equivocaron: simplemente están dolidos por el escarnio público al que les sometieron. «No fue una campaña exagerada, asegura Paul Saffo, un experto en tecnología que lideró la lucha contra el «efecto 2000». «El “fallo Y2K” podría habernos hecho mucho daño, pero unos “frikis” de los ordenadores nos salvaron el pellejo».

Ésa es la gran dificultad de evaluar la trascendencia del «efecto 2000». Para unos, los escasos destrozos que provocó demuestran que todo fue un montaje. Otros, sin embargo, sostienen la tesis opuesta: que todo salió tan bien que nos resulta difícil admitirlo. «Ese es el problema de tomar medidas preventivas: al evitar una catástrofe, borras las huellas de que el problema existía», ha dicho Aidan Davidson, autor de un amplio informe sobre el «fallo Y2K», a la revista online «Slate».

El éxito es un fracaso

De Jager fue una de las principales víctimas de esta paradoja del éxito. Tan efectiva fue su campaña para convencer a los Gobiernos y las empresas de que actualizaran sus sistemas que la gente se ha quedado con la copla de que su alarmismo no estaba justificado. Pero él calcula que la mayoría de la inversión –alrededor del 80 por ciento, según algunos estudios– sirvió para evitar problemas mayores. «Antes del cambio del milenio, los bancos adelantaron sus relojes y comprobaron que sus ordenadores no funcionaban», asegura. «Si no llegan a gastarse tanto dinero, los cajeros habrían dejado de funcionar. No tengo ninguna duda al respecto».

Entonces, ¿cómo explica De Jager los raquíticos incidentes que se registraron el 1 de enero de 2000? En primer lugar, señala, «por el trabajo duro de centenares de miles de informáticos que parchearon millones de sistemas» en todo el mundo. Y, además, porque los problemas no fueron tan puntuales como se cree: muchas empresas sufrieron fallos graves, pero no los difundieron para no espantar a su clientela. «Es una grave injusticia considerarlo un fracaso, cuando fue un éxito sin precedentes», asegura.

De hecho, algunos expertos creen que el «shock» del «efecto 2000» tuvo efectos benéficos que nadie sospechó en su momento. Así, al parchear el problema, muchas empresas aprovecharon para actualizar sus sistemas, lo que disparó su eficiencia . Sólo un ejemplo: seis días después del 11-S, la Bolsa de Nueva York pudo retomar sus operaciones gracias a protocolos que se diseñaron para el cambio de milenio.

El origen del «outsourcing»

Además, el «fallo Y2K» aceleró el desarrollo de la economía mundial. Con tanto trabajo por hacer, las empresas occidentales se vieron desbordadas, así que tuvieron que subcontratar programadores foráneos, principalmente en India. Así, las prisas del «efecto 2000» les hicieron descubrir las virtudes del «outsourcing», una inagotable fuente de crecimiento en estos diez últimos años. «Es un ejemplo de manual de un “shock” temporal que provoca efectos permanentes», explica Saffo.

Según De Jager, el «efecto 2000» es una de las poquísimas crisis ante las que el mundo ha actuado de forma tan coordinada ante una amenaza futura. De hecho, algunos están examinando esa época a la caza de estrategias para afrontar problemas actuales como el calentamiento global. Pero más bien ocurre lo contrario: el precedente del «fallo Y2K» es una ilustración de los riesgos que asumen los políticos que apuestan por el principio de precaución. Imaginemos que pasa este invierno y apenas se producen muertes por la gripe A. ¿Significa eso que nos hemos pasado de precavidos? ¿O, simplemente, que el programa de vacunación ha funcionado? Cada uno alcanzará sus conclusiones, pero algo parece claro: la próxima vez que se anuncie una pandemia de gripe, la gente tenderá a ser más escéptica sobre sus peligros. Y pocos darán las gracias a los líderes que se gastaron un pastón en prevenir una pandemia que, al menos en apariencia, «no fue para tanto».

La apatía del triunfo

Lo mismo ocurre con el «efecto 2000», que ha cambiado para siempre nuestra percepción del riesgo. Al buscar «Y2K» en internet, salen resultados sobre los apocalipsis más estrambóticos, como la película «2012». Es decir, el éxito de hace una década ha engendrado una peligrosa sensación de apatía. Si entonces no ocurrió nada, ¿por qué debemos preocuparnos por amenazas como el cambio climático o la proliferación nuclear? «Quizá ese sea su legado más duradero», explica el analista tecnológico Farhad Manjoo. «El “fallo Y2K” no fue el fin del mundo. Pero el hecho de que lo corrigiéramos a tiempo puede dificultar que arreglemos cualquier cosa en el futuro».

Los mormones lo arreglaron antes

Nunca un fallo tan tonto provocó tantos destrozos. Todo arrancó en los años 50, cuando los programadores idearon un apaño para ahorrar memoria: reflejar los años con dos dígitos en vez de cuatro. A nadie se le ocurrió que su invento seguiría vigente medio siglo más tarde y que los ordenadores confundirían el «00» con el año 1900. Curiosamente, los primeros en detectar su error fueron los mormones, que ya en los 60 cambiaron el sistema de su base de datos. Pero las principales empresas, entre ellas IBM, mantuvieron el parche original. Así pasó el tiempo hasta que, a finales de los 90, estalló la fiebre del «efecto 2000», que se tragó 500.000 millones de dólares en arreglos. «Todos los informáticos sabían que iba a ocurrir, pero les dio pereza afrontar el problema: pensaban que cuando todo estallara, ellos ya se habrían jubilado», denuncia Peter De Jager.


Gonzalo Suárez
Diario La Razón
26 de diciembre de 2009

24 diciembre 2009

Santa Claus, estás ahí?



http://www.youtube.com/watch?v=KQQU2ykEQqo

"Zat you, Santa Claus?" - Louis Armstrong

'Zat you, Santa Claus?

Gifts I'm preparin'
For some Christmas sharin'
But I pause because
Hangin' my stockin'
I can hear a knockin'
'Zat you, Santa Claus

Sure is dark out
Not the slighest spark out
Pardon my clackin' jaws
Uh, who there
Who is it
Uh, stoppin' for a visit
'Zat you, Santa Claus

Are you bringin' a present for me
Something pleasantly pleasant for me
That's what I've been waitin' for
Would you mind slippin' it under the door

Four winds are howlin'
Or maybe that be growlin'
My legs feel like straws
Oh my, my, me, my
Kindly would you reply
'Zat you, Santa Claus
Yeah

Oh hangin' my stockin'
I can hear a knockin'
'Zat you, Santa Claus

Yeah, say now
Hey there, who is it
Stoppin' for a visit
'Zat you, Santa Claus

Whoa there Santa you gave me a scare
Now stop teasin' 'cause I know you're there
We don't believe in no goblins today
But I can't explain why I'm shakin' this way

Well I see old Santa in the keyhole
I'll give to the cause
One peek and I'll try there
Uh-oh there's an eye there
'Zat you, Santa Claus

Please, please
I pity my knees
Say that's you Santa Claus
That's him alright

*******

Ya es Navidad y es viernes, así que este es mi regalo: una genial canción navideña (con mucha ironía y mala leche, hahaha) de parte del grande entre los grandes: Louis Armstrong.

Espero que Santa Claus o Papá Noel (como es conocido en este lado del mundo) les haya traido todo lo que pidieron y si no es así, al menos agradezcamos que tenemos salud ;-)

21 diciembre 2009

Brrrr!!!!!!


Que sí, que a pesar de todo lo sostengo: si me dieran a escoger, prefiero mil veces el frío a el calor. Pero todo con justa medida. Esto de llegar a los -20 grados como han llegado en muchas partes de España (y a -10 en algunas otras del interior de la Comunidad Valenciana) , en Madrid capital nieve y más nieve y el aeropuerto de Barajas trabajando a menos de un 50 por ciento, no es nada agradable por mucho que nos haga ilusión tener una Blanca Navidad.

En Valencia capital no ha nevado, sólo ha caído aguanieve algunos días salteados y la madrugada del domingo llegamos a -1 grado y para muestra quedaron muchísimas fuentes que ayer amanecieron congeladas (como bien lo muestra la foto que encabeza esta entrada). La Gothic-Biker Family salimos el sábado a cenar con unos amigos y sólo por lo mucho que los apreciamos, jejeje, que de lo contrario nos hubiésemos quedado en casita pegados a la estufa de queroseno. Lo malo de este atrevimiento es que hoy he amanecido con la nariz congestionada (aunque apenas y me fluye) gracias a que en el bar a donde fuimos a cenar, tenían la calefacción a todo trapo y luego fue inmenso el contraste con el frío siberiano que nos esperaba en la calle a las doce de la noche. Happy Demon va aguantando, con algunos mocos y poco más. Seguramente quedó cuasi "inmunizado" luego de pasar la gripe A. Sí, damas y caballeros, sin mucho cuento y sin grandes aspavientos, pero en este hogar hemos sido dos los que ya pasamos por todo ese sanquintín, aunque no fuimos internados como fue el caso de el padre de un compañero de Happy Demon que pasó día y medio en el hospital.

A mediados de noviembre comenzé a sentirme fatal de la garganta hasta llegar al punto de pasar dos días afónica. Happy Demon iba resistiendo ya que en el cole, me atrevo a decir que todos los niños y los profesores, fueron cayendo con diferentes manifestaciones de constipado (no nos vayamos tn lejos: la prpia profesora de Happy Demon dejó de ir casi tres semanas porque comenzó con la gripe y se le complicó con ciática :P). Sin embargo, a finales de noviembre, una mañana de lunes, Happy Demon amaneció con casi 38.5 de temperatura y así pasó casi toda la semana. La madrugada del martes nos dio un tremendo susto porque de pronto le subió la fiebre a 39.5 Le dimos ibuprofeno y sin mucha tardanza le bajó la fiebre. Pero la tarde de ese día, yo empezé a sentirme mal, con la cabeza embotada y al ponerme el termómetro marqué 38.5 :P Lo único claro es que Happy Demon me había contagiado. Tratamos de descansar aunque él no estaba tan decaído.

Por si las dudas, lo llevé con la pediatra y esta con toda la parsimonia del mundo nos dijo que lo mismo podía ser gripe común que A, que de cualquier forma se combatían del mismo modo, así que recetó descanso y paracetamol. Al lunes siguiente, Happy Demon acudió al cole y hasta el momento sólo ha tenido mocos y poco más.

Si bien superé ese constipado raro o gripe A, dos semanas después tuve cuasi un colapso debido a una plena manifestación de migraña :P Y no es que esté llegando a ese momento de la vida donde decimos con demasiada frecuencia "Es que yo nunca..." pues nos cuesta trabajo aceptar que los años no pasan en balde, jejeje, pero a pesar de que desde peqeña padezco de dolores de cabeza que han ido transformándose en jaquecas, nunca me había pasado lo de ese sábado donde desde la una o las dos de la tarde me metí a la cama y así pasé todo el día, sin tener ánimos ni para comer, casi sin moverme porque todo me dolía y con el estómago hecho una mierda y ya ni hablamos de la cabeza que no me permitía encontrar acomodo alguno en la cama.

A los pocos días fui con el médico familiar que me toca según la Seguridad Social y sin moverse ni un milímetro de su clásica postura no sé si incrédula o para evitar la fatiga, hahaha, ni me auscultó ni me envío con el neurólogo. Al responder negativamente a sus preguntas de si tenía problemas de cervicales y todo eso, al contarle que desde niña padezco de dolores de cabeza y poco más, directamente me dio tres recetas distintas para el mismo número de pastillas. Por cierto, una de ellas son bastante caras pero muy efectivas. Y me recomendó que casi jugara al "apueste, acierte y gane" :P Que fuera probando con cada pastilla, a ver cuál era la más efectiva para aminorar lo más posible esos connatos de migraña, como aquel que dice, pues según me dijo, lo que yo tengo es de por vida :/

Hoy he amanecido con la nariz congestionada aunque no me fluye... Qué mal pinta eso :P A ver cómo paso las Navidades y el festival de Navidad del cole de Happy Demon que es mañana por la mañana y que en vista del clima que tenemos, aunque no lloviera, se está previendo llevarlo a cabo en el auditorio del instituto que está a menos de una calle de distancia. El año pasado, al ser lo más pequeños, la clase de Happy Demon figuró como el belén aunque a él le tocó ir de pastocillo. Este año no tenemos idea de cuál será la historia porque los niños de las clases de cuatro y cinco años irán de naranjos (¿?) y creo que cantarán una especie de villancico que se han inventado que más o menos dice que el niño Jesús se ha constipado y hay que darle vitamina C, hahaha, vamos, que un tema de moda ;-)

17 diciembre 2009

The Christmas Song



http://www.youtube.com/watch?v=GK7t64mRVEg

"The Christmas Song" - London After Midnight


In this world of snow and cold I'll hide
in this world of ice I've built with pride
of all things that I'd most like to receive
there's just one thing I really want this Christmas Eve
I believe, I believe it's you
I know youre out there waiting in the cold
all shimmering and blue and warm to hold
but if I try and really do believe
I'll get just what I'm waiting for this Christmas Eve
I believe, I believe it's you
Nothing can compare
nothing can come close to you
nothing can compare
nothing else will ever do
buried in the snow I'll wait for you
and keep on wishing 'till my dreams come true
I feel your touch, it melts the world away
and we'll be together in the light of Christmas Day
far away, far away with you.



Del álbum "Oddities" (1998)

*******
Será que es una época donde parece que la rueda de la vida está a punto de culminar una vuelta más. Será que estos días nos devuelven nuestros recuerdos de infancia: desde los más mágicos hasta los más agridulces. Será que como ninguna otra época del año, miramos hacia atrás y es entonces cuando nos damos verdadera cuenta de que hay demasiadas presencias físicas que echamos de menos. Será cierto que eso de tener menos horas de luz solar nos convierte en unos nostálgicos incurables.

Yo pertenezco a esa rara especie que cambió de "pelaje" por voluntad propia, aunque tuve que hacer acopio de demasiada para lograrlo. Quiero decir que hace algunos años que decidí dejar de amargarme estas fechas. No, noy hipócrita, nada ni nadie podrán hacerme olvidar que mi madre murió un 28 de diciembre. Pero, aunque me costó largos años, hoy puedo decir que ya no soy capaz de deprimirme ni de renegar al más puro estilo Scrooge, jejeje. Sobre todo gracias a ese demonio feliz que dentro de poco más de dos meses cumplirá cinco años ;-)

Esta canción de London After Midnight forma parte de un álbum acústico que contiene varios de sus temas más conocidos así como algunas canciones nuevas como The Christmas Song cuya letra es cien por ciento nostálgica, lo mismo que la voz de Sean Brennan, sin embargo, es una pequeña gran maravilla.

13 diciembre 2009

Navidades paranormales

Aunque algunos no lo crean, en Navidad hay vida más allá de los picardías y las corbatas feas. He aquí una selección con los regalos que más gustarán a los amantes de lo paranormal (crean o no). Un listado basado en el modelo de decálogo de siete puntos creado por mi compañero Daniel Borrás, ideal para vagos, gente con poco tiempo y/o escasez de argumentos. Un concepto totalmente dadaísta que regalamos a modo de aguinaldo a los lectores, quienes sabrán apreciarlo como se merece (y el año que viene, la trilogía de dos volúmenes, ¡indispensable!).

1.- Carnivàle: Sin duda 'La Serie'. Una de las mejores producciones de la HBO desgraciadamente cancelada antes de tiempo. No te molestes en bajártela de internet, te la vas a acabar comprando. La eterna lucha entre el bien y el mal situada en la Gran Depresión y con Michael J. Anderson (el enano de Twin Peaks) como protagonista. Fenómenos paranormales, religión, política, sexo, templarios y mucho más en un guión que podría haber sido una macedonia pero que tiene el equilibrio del mejor Petrus. Un fascinante homenaje a La Parada de los Monstruos de Tod Browning.

2.- War on Terror (The boardgame): Un juego de mesa pensado para los conspiranoicos que creen que Al Qadea es la versión 2.0 de 'que viene el coco'. Esta joya de lo políticamente incorrecto nació cuando dos amigos decidieron actualizar el Risk. Introdujeron terroristas, intereses económicos, sobornos, torturas... y voilà. La policía inglesa lo ha llegado a calificar de "arma peligrosa", cuando es un máster en realpolitik con forma de juego. The Independent, Der Spiegel, The Guardian, BBC, Forbes, Playboy o Foreing Policy Magazine son sólo algunos de los medios que se han quitado el sombrero ante este despliegue de talento. Las cartas, diseñadas por Tom Morgan Jones, son una auténtica maravilla. Puede que el mejor juego de mesa del mundo y del tiempo (en inglés).

3.- El Tarot de las Amas de Casa: ¿Quién necesita a un tarotero cuando hay a mano una botella de Martini? A partir del mítico tarot de Raider Waite (el más utilizado por los sinvergüenzas) Paul Kepple y Jude Buffum alumbraron una baraja inspirada en la típica familia americana de los años 60. Diseño retro y mucho humor en el único tarot que puede utilizarse como juego de mesa (y que conste que lo del Martini es cierto). Basta reunir a unas amigas (está pensado sobre todo para ellas), por turnos cada una es la pitonisa y... a pelarse. Es el que usarían Pandora y sus amigas en un akelarre. La mayor aportación a la fiesta del pijama desde el Häagen Dazs.


4.- Illuminati, el juego de las conspiranciones: Dominar el mundo nunca había sido tan sencillo gracias a este juego de cartas editado por Edge. Ovnis, sociedades secretas, intelectuales, comunistas, narcotraficantes, hombres de negro, sectas, nazis, trekkies, la ONU, pacifistas, aficionados a los cómics, sindicatos... Todos compiten por lo que de verdad importa. ¿El fútbol? No, el poder. Traiciones, mentiras, engaños, sobornos... la mejor manera de pasar una tarde tonta.

5.- ¡Vaya Timo!: Aunque me hayan publicado un libro, la iniciativa de Serafín Senosiáin (editorial. Laetoli) y Javier Armentía (Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico) merece un sonoro aplauso. Es una colección de libros no muy largos, sencillos, a precio razonable y con bastante sentido del humor, pensada para gente que empieza a interesarse por el pensamiento escéptico. Ideal para adolescente, aunque gustará a todo tipo de público. Lo mejor es comenzar con 'La Parapsicología ¡Vaya Timo!' de Carlos J. Álvarez que sirve de introducción a todos los demás. Brillante, aunque como posavasos el mío es mejor.

6.- La Ouija Hasbro: Tras pasar por varias compañías, los derechos de la Ouija original (la patentada en 1898 por Bond, Kennard y Maupin) los tiene ahora la multinacional Hasbro, aunque la que vende es la versión de 1999 de Parker Bros. que brilla en la oscuridad (entonces, ¿de dónde viene la manía de apagar las luces para hacer espiritismo?). Se supone que sirve para hablar con los muertos y que te puedes volver loco al usarla, pero es una forma como otra cualquiera de tirar el dinero. Hay incluso una versión en rosa para niñas. Por favor ¿hay un psiquiatra en la sala?

7.- Barbie Zombie: Como hay crisis, reciclar puede ser la solución. Róbale la muñeca a tu hermana, consigue un cráneo de goma tipo Jack Skeleton y con estas simpáticas instrucciones puedes hacerte tu propia Barbie Zombie. El regalo perfecto para una novia invisible. ¿No querían los de Mattel celebrar los 50 años de la muñeca con modelos originales? Pues toma dos tazas.




Javier Cavanilles
Blog Desde el más allá (más o menos)
Diario El Mundo
10 de diciembre de 2009