Theres a change in pace Of fantasy and taste Do you like good music? Do you like to dance? oh yeah. Hangin out for a body shop at night Aint it strange what we do to feel alright? oh yeah. So when will you call? Im experienced oh yeah
Face to face And back to back You see and feel My sex attack Sing it Flesh, flesh for fantasy We want Flesh, flesh for fantasy
*******
Carne para fantasear y Billy Idol cantando con su "tick" muy estudiado de levantar la esquina izquierda del labio superior ;-)
Carne para fantasear y vuelvo a sonreír mirando a Steve Stevens mientras doma su guitarra.
Carne para fantasear, recordando un tema que siempre me ha gustado, que en un vuelo directo y sin escalas me transporta a 1984.
A veces, sólo a veces, yo creo que todos quiséramos mirarnos en aquel espejo donde Harry Potter vio a sus padres, donde casi pudo tocarlos. También nos gustaría tener esas fotos mágicas donde todo está animado como si fuesen pequeños videos, donde las sonrisas, el amor y el cariño parecen perpetuos casi como las imágenes.
Sé que, según Dumbledore, el Espejo de Oesed muestra el más profundo y desesperado deseo de nuestro corazón. En mi caso sería tener aún conmigo, físicamente, a mi madre, que siempre la hecho mucho en falta, que siempre la extraño... Ahora que yo soy madre, tengo tantas cosas qué preguntarle y contarle, cuánto me habría gustado que pudiera acunar y abrazar a Happy Demon. Sólo me queda imaginar que siempre su espíritu está conmigo, mirando por encima de mi hombro... ojalá sea así.
Por cierto, el domingo vimos "Harry Potter y la Orden del Fénix" y si bien, reconozco con cierta vergüenza que aún no he leido el libro, la película me pareció demasiado sin sentido, es como si hubiesen intentado condesar una historia demasiado larga y llena de detalles que sólo aparecen esbozados. Peor aún para alguien como yo que apenas y recuerda la anterior película y no se diga las lecturas, aunque me he propuesto releer todo lo que tengo de Harry Potter.
A pesar de todo, empiezo a creer que no ha sido una buena idea adaptar las novelas al cine.
PD: Aquí les dejo un fanvid sobre Harry Potter y sus padres.
Hace cosa de algunos años, si me hubiesen preguntado cómo me imaginaba a mi/mis hijo/os, seguro que no habría sabido qué responder. Yo nunca fui como Susanita, la personaje de Mafalda, hahaha, ni nada remotamente parecido. Pero lo único claro que tenía (si es que en cosa de niños hay ideas y/o conceptos "seguros") es que trataría de criarlo por el buen camino de la música, la mentalidad abierta, la sana y productiva imaginación, la pasión por la lectura, el buen corazón y la inteligencia suficiente para salir adelante sin hacerse daño a sí mismo ni a los demás. ¿Sueños guajiros?, no, no lo creo. Lo cierto es que uno va aprendiendo en el camino, por más que te aconsejen, leas, preguntes y no aprendas (ni quieras) experimentar en cabeza ajena, menos aún si eres tan terca como esta que les cuenta sus cuitas como madre, jejeje.
Hubo alguien por ahí, perdido en el cibermundo (aunque nos conocemos y nos tratamos demasiado en persona con todos los descalabros emocionales que eso provoca) que al conocer mi estado de buena esperanza como tienen a bien llamar aquí a los embarazos, me preguntó si es que pensaba criar un monstruito-darkie... Sobra explicar con qué cara miré la pantalla luego de leer semejante sandez. A ver, que eso de que yo born to darkness desde mi más tierna adolescencia y haber pasado (ahora lo acepto honrosamente, hahaha) por varias facetas en esto del mundo gótico como quiera entenderse, no significa que quiera perpetuarlo forever and ever con mi descendencia ni mucho menos. Tuve una faceta muy azotada, otra donde me regocijé de lo lindo, una más donde deseé nunca haber conocido los bajos fondos de tal tendencia estética (en su mayor, mayorísima parte) que mucho tenía de hueca y poco, muy poco de cultural y otra, la más satisfactoria, donde conocí gente que vale la pena y viví muy buenas experiencias... Todo eso a lo largo de poco más de quince años. Después, la misma vida se ha encargado de dejarme claro cuál es mi senda y justo ahora me encuentro muy agusto con todo lo que me rodea, me conforma y me llena. Así que, me parece que hasta aquí queda claro que el Happy Demon no será un vampirit, ni su cuna fue negra, ni los pañales de terciopelo, ni demás tonterías por el estilo.
Toda esta disertación, hahahaha, la he soltado porque desde la semana pasada hemos comenzado una nueva etapa: la andadura escolar de Happy Demon. Desde el lunes 3 está yendo a la guardería (en el mejor de los casos, aquí la llaman Escuela Infantil) y casi a punto de terminar la segunda semana puedo decir que ahí vamos, que ambos nos estamos adaptando y que espero que mi nano siga caminando con buen pie por esa senda que durará largo, largo tiempo :P
Por otro lado, las vacaciones sirvieron para que al fin su pequeño vocabulario se ampliara o en todo caso, para que al fin nos diga "mamá" a su madre y "papá" a su padre, que antes a ambos nos llamaba "papá, papá, papá", hahahaha. Y nope, damas y caballeros, que la lengua sigue comiéndosela el gato (qué gore me sigue sonando eso) y Happy Demon no suelta prenda. Parlotea mucho, inclusive dice cosas que acompaña con movimientos de manos y brazos, pero no entendemos a ciencia cierta qué rayos nos intenta explicar. Otras veces los hemos pillado canturreando, believe or not, hahahaha, como dirían en el programa de tele de Ripley. Y hablando de cantos y demás, he de confesar que eso de que hay memoria pre-nacimiento que sabe Dios cuándo se activa y/o se desactiva, cada día lo creo más factible. Resulta que Happy Demon tiene una canción favorita, algo que hemos descubierto hace cosa de dos o tres meses, sino es que desde hace más tiempo. Se trata de "It's a long way to the top (if you wanna rock and roll)" de los maestros de maestros AC/DC
Resulta que en el cuarto de baño, para evitar eso de la radio-ducha (aunque yo tengo una pequeña radio donde por las mañanas mientras me ducho y me arreglo escucho Rock&Gol) tenemos un radio-cassette que también reproduce cd's. Pues bien, he acostumbrado a Happy Demon a ducharse acompañado de música y lejos estamos de que sea con temas infantiles, hahaha. Por azares del destino, el cd que suele sonar con singular frecuencia es el que hicimos justamente como recuerdo del bautizo de Happy Demon (es que, la verdad, no nos veíamos dando el típico "bolo" que aquí no es con monedas sino con dulces (¿?) ni esos recuerditos de cerámica que quiere dar el pego de porcelana, hahahaha). Las canciones que lo conforman las elegimos entre mi marido y yo, con temas que le habíamos "dedicado" a Happy Demon por una o por otra razón, como aquella de "Wild Hearted Son" de The Cult, "Fortunate son" de los Creedence Clearwater Revival o la versión tan sencillamente perfecta de "Hoochie Coochie Man" de Eric Clapton (y cuya letra le va que ni pintada a Happy Demon, jejeje), entre otras. Casualmente, incluímos el tema de los AC/DC porque a mi marido y a mí nos gusta mucho y grande fue nuestra sorpresa, observar que Happy Demon bailaba o intentaba bailar cuando la escuchaba. Esto dio paso a que, debido a que manipula constantemente el radio-cassette, haya aprendido no sólo a encenderlo y a poner y quitar los cd's, sino que descubrió el botón de avance, y oh, sorpresa, ya lo hemos pillado buscando repetir la canción una y otra vez.
Al principio, creí que era casualidad, que Happy Demon se divertía pulsando varias veces el botón sin ton ni son, sólo para darse cuenta de la reacción que causaba su acción, pero nanay. Desde que regresamos de vacaciones (el 30 de agosto) el pequeñajo se empeña en que encienda la luz del baño y ahí se pone, dale que te pego una y otra vez al ritmo de AC/DC y como es un animalito de costumbres, hahaha, no podemos llevarnos el radio-cassette a otra habitación, porque él mismo lo desconecta y lo devuelve al cuarto de baño.
Yo no sé si es que a fuerza de tocar tanto a los AC/DC en esta casa hemos invocado el espíritu de Bon Scott (residente, desde hace varios años, del paraíso rockero que seguro debe tener algo entre celestial e infernal, hahaha), pero tenemos una pequeña grabación en video de Happy Demon a los nueve meses, sentado en su sillita para comer, tratando de moverse al ritmo de "Highway to hell" y ya el remate final es su cuasi pasión por otro de los temas clásicos interpretado por el primer cantante de esa genial y legendaria banda australiana que murió de manera poco decorosa: ahogado con su propio vómito mientras dormía la mona en el asiento trasero de un coche.
Cosa más raras las hay, jejeje, pero comprendan lo orgullosa que me siento de los incipientes gustos musicales de mi nano :) Y antes de que comienze como esas madres que cuentan tooodas las monerías de sus criaturitas y que siempre terminan aburriendo, hahaha, les dejo el video de "It's a long way to the top" filmado en 1976.
¿Qué dónde estaba yo?, pues en mi casa, charlando por teléfono con la madre de mi mejor amiga, eran las once de la mañana (hora de la Ciudad de México), más o menos y a través del sistema de llamada en espera, respondí a mi padre que alarmado apenas me pudo explicar que había visto por la tele como bombardeaban el Pentágono. ¿Bombardear?, por supuesto que no lo pude creer, seguro se había equivocado. Casi sin pensar terminé la llamada con mi amiga e inmediatamente encendí la televisión. Menos mal que me pilló sentada porque las primeras imágenes que vi me dejaron estupefacta: eran tomas a pie de calle, de los alrededores de una de las Torres Gemelas, gente desorientada, llena de polvo, mirando sin mirar, llorando, desesperadas. Poco después repitieron lo que creo que todos hemos visto: los ataques, las explosiones luego de las colisiones, la gente saltando por las ventanas, las interminables hordas de trabajadores que debieron volver caminando por el puente de Brooklyn, el avión que se estrelló en el Pentágono, el total desconcierto de un país que se sentía hasta ese momento omnipotente e intocable. Sobra decir que pasé la mayor parte del día pegada a la televisión, con un cierto temor colándose por mis huesos: no en vano siempre han dicho que pobre de México tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos. De pronto, surgió la creencia, un tanto generalizada, de que podríamos ser objeto de atentados debido a la cercanía, a las fronteras comunes. Mi mejor amiga vivía en aquel entonces en San Diego, CA, y pronto se comunicó con su madre pues al ser uno de los puertos militares más importantes de USA, también temían sufrir atentados. Poco tiempo después nos contó que no le quedó más remedio que entrar en la especie de psicosis que obligó a los norteamericanos a comprar máscaras anti-gas y toda esa parafernalia, esperando un ataque bacteriológico.
Al mediodía del 11 de septiembre de 2001 la historia mundial había dado un tremendo giro, independientemente de que simpatizemos o no con los norteamericanos, con su gobierno, con sus tonterías dignas no sólo de la América profunda sino de la alienación donde los sumerge un supuesto ministerio de educación que no es capaz de enseñarles qué lugar ocupa en el globo terráqueo Afganistán, por ejemplo. Pero sí les meten hasta el tuétano que se trata de un pueblo hostil, lo mismo dá que la mayor parte sean civiles atormentados Dios sabe desde cuándo por facciones extremistas musulmanas y demás fauna.
Muchas cosas se han dicho a lo largo de seis años: desde aquella teoría de que el propio gobierno norteamericano provocó un auto-ataque, hasta las historias personales más tremendas de los soldados que han sobrevivido al horror de servir a su patria que se siente con la obligación de velar por "el bien mundial" cuando nadie se los ha pedido. Ahora se empieza a considerar esta "guerra contra el terrorismo" como una sucursal o una repetición de Vietnam, según las más recientes declaraciones que han aparecido en los noticieros y en los diarios (Bush ha declarado que sería un tremendo error -orgulloso e inconsciente que es el idiota- retirar sus tropas, en todo caso, rendirse). Bin Laden sigue vivito y coleando, con una "renovada" imagen y haciéndose presente con un mensaje televisivo de casi media hora donde recomienda al pueblo norteamericano que se convierta al Islam para evitar más problemas. ¿Y acaso no se supone que todas las tropelías provocadas en Oriente Medio se han ejecutado para capturarlo, matarlo o qué sé yo? Hussein ha sido juzgado, condenado y ejecutado, sin embargo todo parece seguir igual o en todo caso, peor: secuestros de periodistas y cooperantes de diversas ONG, ataques suicidas, y miles, allegados o no, a esas tres mil víctimas que desprenden los recuentos del atentado contra las Torres Gemelas que incluye bomberos, policías, ocupantes de los aviones, trabajadores de diversa índole, etc. Más los civiles y soldados que se van sumando día tras día ya sea en Irak, Afganistán, Londres o Madrid. Poco puedo decir de lo terrible que fue haber vivido casi en directo los atentados del 11 de marzo de 2004 en la capital de España. Aunque yo vivo en la costa este, la impotencia me invadió como pocas veces en mi vida.
Sí, han pasado ya seis años, el mundo ha dado muchas vueltas, pero parece que pocas cosas cambian. De sobra se sabe que las guerras sacrifican a inocentes atrapados en la locura por el poder, pero también dejan mucho, mucho dinero. Qué importa que esté manchado de sangre.
A mi madre, el amor por todo lo italiano y por la ópera, le nació a través de un noviete (Salvatore) originario del sur de Italia que tuvo en su juventud. A mi padre no le hacía nada de gracia tal pasión, jejeje, a pesar de que aquel piloto militar había ocupado el corazón de mi madre antes de que mi progenitor entrara en escena. Así que, mi querida mamma me inoculó su pasión, digamos que, a escondidas, hahahaha. Y hoy, justo esta mañana, no pude evitar que los ojos se me llenaran de lágrimas al conocer la muerte de Pavarotti, tan admirado por esa mujer que gozó como pocas aquella mala película "Gio" que el tenor italiano interpretó a principios de los '80 y cuya escena donde va conduciendo un coche convertible, acompañado de una monja a la que le dá un ride mientras él canta "Matinnatta", a mi madre se le quedó tan grabada que cada vez que se sentía contenta tarareaba esa composición de Leon Cavallo.
Una de las cosas que más admiré de Pavarotti, no fue sólo su talento innegable, sino que jamás renegó de sus orígenes humildes. Hace tiempo que compré un álbum (sí, aún en vinyl) donde el tenor rendía homenaje a una parte importante del cancionero popular italiano y es que muchas de esas canciones él las había escuchado desde niño ya fuera a través de la radio o interpretadas por el coro de la ciudad de Módena (donde nació) y con quienes grabó ese disco, varios años después. Sí, ya sé que la mayoría de los tenores han hecho este tipo de grabaciones, tarde o temprano, también tengo una pequeña joya de Giuseppe Di Stefano, pero, pero, Pavarotti es mucho Pavarotti :) Y si me lo permiten, ahora mismo me pongo a escuchar al gran tenor y antes que llorar, voy a sonreír recordando a mi madre tan amante de Italia.
Lo dicho: soy fan de varios anuncios de tele y este no es la excepción ;-) Los creativos dieron en el clavo echando mano del casi casi one hit wonder de ese grupo ñoño de los '80 que pretendía ser como unos Bon Jovi pero en plan fresa, hahaha, me refiero a los Europe y su Final Countdown. Hahahaha, los heavies (aquí), los metaleros (en México) de vacaciones para anunciar un magno sorteo de la Lotería.
Que lo disfruten... y yo no sé por qué pero tenemos una vecina de barrio que dice que siempre que vé este anuncio se acuerda de nosotros, la Gothic-Biker-Family :)
Agosto está entrando con fuerza :p la mucha o poca que te deja el calor y esta especie de modorra que lo invade todo con la tendencia española de "Cerrado por vacaciones" y el movimiento cotidiano se ralentiza hasta los primeros días de septiembre. Si de por sí cuesta trabajo acostumbrarse a que los domingos ni las gallinas ponen, que las únicas tienditas (frutas, verduras, refrescos, cervezas, papas y alguna curiosidad más como bricks de leche) que medianamente te sacan de un apuro son las atendidas por pakistaníes pues no cierran ni para comer y no hablemos de los OpenCor (que son algo así como un Vip's-Sanborn's-qué-sé-yo pero que no tienen restaurante ni farmacia, aunque eso sí venden hasta videojuegos y artículos de temporada ya sea de invierno o de playa y abren tooodos los días del año y hasta la una o una y media de la madrugada), pues ya me dirán ustedes con qué tipo de ánimos estamos, jejeje.
Las vacaciones de marido comienzan el martes, más o menos, si es que ese trabajo de última hora que le han enjaretado llega a buen término. Y este año iremos por ahí, con casa de campaña incluida y una nueva experiencia no sólo para Happy Demon sino también para esta rata de ciudad que en su vida ha acampado, jejeje. Haremos una ruta que nos llevará a Toledo, Ávila y muy probablemente Salamanca, incluyendo días en el camping para descansar y convivir con la naturaleza en la medida de lo posible. Pero aún no tenemos claro cuando nos marcharemos. Por fortuna, mi señor marido no tiene que volver al trabajo sino hasta el 3 de septiembre.
Pasando a otros temas, hace unos días que descubrí en el perfil de Myspace de una amiga que vive en USA, un video muy simpático titulado Day Off the Dead: animación por computadora que recuerda mucho al videojuego Grim Fandango que yo conocí a través de mi marido, pues cuando empezamos a vivir juntos lo jugó por millonésima vez, hahahaha, con la esperanza de que al fin me aficionara a los videojuegos con uno que en cierta medida parece rendir homenaje a nuestro mexicanísimo Día de Muertos en la estética pero con temática tipo novela negra. El juego se desarrolla en el inframundo azteca y abarca en el tiempo la aventura durante 4 años de su protagonista, el esquelético Manny Calavera (Manuel Calavera), a través de la tierra de los muertos. Cada uno de los cuatro episodios comienza en el Día de Muertos, de donde se ha sacado la inspiración para el videojuego, de hecho, la mayoría de los personajes son figuras esqueléticas (en cierta medida basdas en los conocidos grabados de José Guadalupe Posada) y las flores (cempasuchitl, en la mayoría de los casos) son usadas como herramientas para asesinar. El juego combina el ambiente del inframundo con un estilo de los años 30. El diseño artístico y el guión están inspirados en la atmósfera de las novelas de Raymond Chandler (también tiene ciertos guiños de la película Casablanca). Muchos de los personajes fuman, mayoritariamente por el efecto cinematográfico, con el argumento: bueno, ellos están realmente muertos. Manny Calavera es un personaje genial cuyo trabajo combina el de segador siniestro o segador de almas (Grim Reaper en inglés, la muerte) con el de una agencia de viajes. Tras descubrir que se le han negado varias retribuciones post-morten comienza a investigar, atravesando por ello una compleja red de corrupción, mentiras y crímenes.
El video que subió mi amiga está alojado en la web de Atom Films y como resulta imposible visualizarlo fuera de tal sitio, si pinchan aquí tengo la esperanza de que lo puedan disfrutar. Fue creado en 2004 y ségún lo muestra su website fue ganador de diversos premios en festivales de cortos de animación. Y no lo dudo, jejeje, porque es un trabajo genial y divertido, aunque no puedo decir que original porque, ya lo dije, recuerda mucho a Grim Fandango, de la factoría Lucas Arts.
Por otro lado, agosto empezó mal para una persona a quien admiro y estimo aunque no ha sido posible tratarnos muy estrechamente: me refiero al poeta, escritor, dramaturgo, conductor, cheff y un montón de cosas más, aparte de ser un gran peleón que no se deja vencer, Alejandro Aura, quien hace seis o siete años asentó sus reales en este lado del mundo (en Madrid) como parte del equipo de la embajada mexicana. Casi dos meses atrás descubrí que tenía un verdadero blog, y con esto me refiero a que llueva, truene o relampagueé, él está dándole al teclado y diario, repito, d-i-a-r-i-o, nos deleita con sus experiencias, sus reflexiones, los resultados de sus análisis y/o quimioterapias, sus poemas y su ánimo que nunca parece decaer. Caray, tiene los tanates muy bien puestos y no se imaginan el gusto que me dio poder escucharlo de viva voz a través del teléfono. También saber que me recordaba de aquellos días cuando fui una e las editoras de la revista La Mandrágora y yo tenía muchas ilusiones puestas en un proyecto que trataba de abrirse paso entre tanta "literatura formal".
Agosto empezó mal para Aura porque unos subnormales profundos hackearon su blog, se apropiaron vilmente de su dirección aquí en Blogspot (o Blogger, como quieran identificarlo) y hasta de su correo en Hotmail (lo dicho, yo tengo mi dirección ahí sólo para accesar al messenger, pero no para asuntos personales ni de ninguna índole, debido a que por millonésima vez queda claro que hagas lo que hagas, es muy fácil que entren a tu cuenta). Se dicen simpatizantes de la guerrilla colombiana y no sé cuántas tonterías más, lo más patético de todo es que centraron sus esfuerzos en un blog que vale mucho la pena, que tenía montones de lectores y que aportaba, no como esas pendejadas que abundan y sólo son diarreas cerebrales, si es que sus supuestos autores han sido honrados en el repartición de materia gris. En fin, que el daño está hecho, en mayor o en menor medida. Aura, ayudado por su esposa, ha empezado otro blog en Wordpress y poco a poco irá rescatando todo lo posible de una copia de seguridad que por fortuna tenía. Pero aún así, aunque se puedan remediar la mayoría de lás pérdidas, el daño está hecho y yo sigo sin comprenderlo, más aún porque invadir un blog ajeno no es cosa de niños ni mucho menos. Tengo entendido que en febrero, otra persona (no recuerdo si es una chica española) también sufrió un ataque de parte de estos descerebrados. Si les interesa conocer la nueva casa de Aura, pueden entrar pinchando aquí
Así que, ojo mucho ojo, hagamos copias de seguridad de nuestros blogs y no atendamos ningún mail que llegue disfrazado de encuesta o de requerimiento para que soltemos sin más ni más nuestros passwords. Y si es posible, les recomiendo que abran correos en otros sitios que no sean hotmail, al menos, si manejan cosas muy personales.
No sé por qué, pero para mí, dormir más allá de cinco o seis horas, es desperdiciar el tiempo. Recuerdo que algunos años atrás, podía llegar a las seis de la mañana a casa, luego de una fiesta o de salir con amigos, y con cuatro horas de sueño quedar como nueva. Inclusive, cuando estuve embarazada, no solía ser una marmota pero tampoco necesitaba echarme una siesta por la tarde. Podía estar todo el día perfectamente bien. Sin embargo, no sé si sea sueño atrasado o que ser madre de tiempo completo me agota física y mentalmente, pero estoy durmiendo demasiado y cuando digo demasiado es que de verdad lo es. No se imaginan cuánto odio mirar el reloj y ver que son las diez de la mañana, grrr... algo en mí se enfurece y me grita a voz de cuello que ya hemos perdido al menos dos horas. Pero, me imagino que como cualquiera de ustedes se preguntarán: ¿Qué me he perdido?, pues no lo sé... Sin embargo nada me quita esa sensación.
Nunca he tenido eso que llaman "mal despertar" o aquello de que "la gente no es gente hasta después de tomarse un café". Siempre comento que tuve la enorme gracia de contar con una madre que nos despertaba de buen modo a mi padre y a mí y que, sobre todo en mi caso, me enseñó que nunca hay que levantarse como impulsado por un resorte, sino poco a poco, percatándonos que estamos despiertos y dispuestos a iniciar un día más. Mi madre tenía algo así como un despertador integrado, hahahaha, jamás le gustó llegar tarde a ningún sitio y en cuanto al horario de la escuela, tenía todo fríamente calculado, a pesar de que la primaria donde estudié los seis años completitos quedaba a una calle de distancia de mi casa.
Yo solía tener el sueño ligero, aunque no tanto para que los constantes ires y venires de los aviones pudiesen despertarme (durante 31 años viví a 20 minutos del aeropuerto de la Ciudad de México). Sin embargo, no tuve que esperar a que mi madre me despertara cuando el temblor del '79 y el terremoto del '85 (en aquel entonces yo estaba en 2º de secundaria pero iba al turno vespertino) sacudieron al DF. Creo que será difícil que olvide esas sensaciones tan peculiares que resultan casi imposibles de describir. Total, que yo nunca fui una marmota ni me costó trabajo madrugar o inclusive sólo dormir un par de horas (lo cual me benefició cuando trabajé en tele y en la última revista donde teníamos que velar para hacer correcciones de estilo y demás chucherías). Siempre presumí de mi calidad de sueño y no comprendía cómo era posible que hubiese personas que no dormían ocho horas sino hasta doce!!!!
Esta madrugada, uno de esos clásicos dolores de cabeza que me atacan sin previo aviso y que por lo regular me despiertan en mitad de la noche, logró que, primero: diera varias vueltas en la cama buscando una posición donde pudiera volver a dormir (a veces la misma almohada casi plana que tengo, me provoca la sensación de molestia cuando duermo de lado); después, no me quedó más remedio que levantarme, tomarme las pastillas de costumbre, hacer otra vez la tonta en la cama y finalmente, venir delante de la laptop y ponerme a mirar y revisar algunas cosas, confiando en que pronto se me pasaría el dolor de cabeza y con ello, volvería el sueño. Oh, ingenuidad, hahahaha, tuve que tomarme dosis doble de pastillas y quedarme hasta las siete de la mañana en pie, para combatir por completo el dolor y esa especie de insomnio que en cierta medida quisiera padecer un par de días a la semana. A ver si las musas tan rejegas con aquello de que no salen de su escondite de día y son plenas aves nocturnas, vuelven al redil de mi pluma y me inspiran mucho más que antaño. Que yo antes escribía de noche, envuelta en el pequeño silencio de la oscuridad y acompañada muchas veces de ciertos temas musicales que se convertían en algo así como el soundtrack o el score de los relatos que escribía.
Lo cierto es (o al menos eso le imploro a los dioses, já) que las musas sean generosas, cambien el horario y me bendigan por las mañanas que desde septiembre tendré sólo para mí, pues el Happy Demon entrará a la guardería y al menos cuatro horas podré aprovechar y mejor aún, podré levantarme desde las ocho de la mañana :)
Creo que voy a colgar en mi cabecera un "atrapasueños" (dreamcatcher) porque últimamente mi cerebro está lejos de descansar cuando duermo. Hace semanas que todas las noches, sin falta, tengo sueños muy intensos. Y no lo digo por las situaciones, sino por la manera en como los recuerdo nada más despertarme o inclusive, cuando casi logran que despierte en mitad de la madrugada. No son pesadillas, es más, creo que nunca he tenido ni una digna de mención, hahaha. Estoy soñando con gente que ha tenido un lugar específico en mi vida o en mis otras vidas (no familiares, por cierto) y es que aún tengo esa sensación de la que ya hablé la semana pasada. Lo curioso es que no sueño recuerdos, por así llamarlos, sino que todas son situaciones, sensaciones, visiones nuevas. Y por cierto, no sé si a muchos les pasa, pero yo sueño a colores :p y lo repito: con una intensidad que no deja de sorprenderme.
He comentado esta situación con un par de personas pero no han sabido captarlo o es que yo no me he explicado: uno me ha dicho que eso de soñar con ciertos hombres que han estado en mi vida es que le pongo subliminalmente los cuernos a mi marido, hahahaha, y nada más lejos de la realidad, porque yo no sueño situaciones sexuales; la otra tiene la creencia de que se trata de una forma de reabastecerme de creatividad ahora que tengo una especie de euforia creativa que empieza a entusiasmarme. Y yo estoy segura que no es ni una ni otra. Sin embargo no soy capaz de calificar toda esa ristra de sueños que he estado a punto de incluir en una libreta que siempre tengo en mi mesita de noche donde apunto ideas, bocetos y algunas cosas para futuros relatos. A ver si de ese modo puedo hallar alguna respuesta "lógica".
Un dreamcatcher, según la creencia de la tribu Ojibwe que se asentaba en la zona de los Grandes Lagos en Estados Unidos, es un filtro de sueños, una especie de telaraña que se ponía en las cunas de los niños para atrapar y retener todo lo malvado. Se hacía con un aro de madera de sauce de aproximadamente 10 cm., la orilla y lo que vendría a ser la telaraña se hacían con cordón rojo que significaba las raíces de sangre y en el extremo inferior se le colgaban plumas. Según una leyenda de la nación Ojibwe, todos los Clanes estaban situados en un sitio conocido como Isla de la Tortuga. Es así como los contadores de historias dicen cómo es que Asibikaashi (Mujer-Araña) ayudó a Wanabozhoo (El Sol) a regresar a su gente. Asibikaashi cuida de sus niños y sigue haciéndolo hasta la fecha. Cuando la Nación Ojibwe se dispersó por las cuatro esquinas de Estados Unidos para buscar la profecía, Asibikaashi tuvo problemas para viajar en todas las cunas de los pequeños, así que las madres, las hermanas y las Nokomis (abuelas) tomaron la práctica de tejer las mágicas redes para sus recién nacidos, usando aros de sauce y adornarlos con cordón o con plantas. La forma circular representa el viaje que el Sol realiza todos los días por el cielo. El Dreamcatcher alejará los malos bawedjigewin (sueños) y acogerá sólo los buenos pensamientos que entren en nuestras mentes cuando sólo somos unas criaturitas. Casi siempre podremos ver un pequeño agujero justo en el centro de cada dreamcatcher que es por donde sólo los buenos sueños pueden entrar. Con los primeros rayos del amanecer, los malos sueños desaparecen.
La cuestión de las plumas es algo tradicional pero originalmente sólo era una que colgaba del centro y significaba el aliento o el aire. Lo esencial para vivir. Un bebé que mira desde su cuna cómo el aire juega con la pluma lo podrá entretener pero también le dará una buena lección de la importancia del aire bueno. Esto viene a formar parte más adelante de la manera en que una pluma de lechuza le brinda sabiduría (para las mujeres) y una pluma de águila brindará coraje (para los hombres). Esto no quiere decir que que cada una esté restringida sólo al sexo al que van dirigidas, pero el uso de cada pluma dará las propiedades que él/ella invoquen (los indios nativoamericanos, por regla general, son muy específicos sobre los roles y la identidad). El posterior uso de las gemas de colores (cuentas, abalorios), que se incluyen sobre todo en los dreamcatcher para venta al público, no tienen mucho qué ver con lo que hacían los ancestros. Pero el Gobierno prohibió la venta de las plumas de las águilas, así que se usaron las gemas para representar las cuatro puntos cardinales. Los dreamcatchers para los adultos, no llevan plumas.
Habrá gente que no entienda mi respeto y mi pasión por todas las tradiciones e historias de la mayoría de las tribus de indios nativoamericanos, más aún porque en México también tenemos una amplia herencia desde los tarahumaras hasta los aztecas, mayas, toltecas, etc., pero... no sé, en cierta medida, siempre me he sentido más identificada e inspirada con los nativoamericanos.